¿Cuál es el nuevo paradigma de la ciencia?

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Desafortunada o afortunadamente, eso se podrá discutir al final, en la actualidad, la desfundamentación o también conocida como pérdida de los fundamentos del conocimiento han hecho que la incertidumbre y la indeterminación se apoderen de la gran mayoría de las teorías y los saberes que emergen con cada hipótesis. Karl Popper, filósofo austríaco y ente importante del reconocido círculo de Viena, enfatiza que ninguna ciencia se desarrolla mediante la acumulación de información, sino mediante el juego de audaces hipótesis que se confrontan. Esa, precisamente es la visión que todo investigador, todo científico debiera acoger a su metodología, además de tener en cuenta que en su investigación, la noción de paradigma juega un papel de vital importancia, además de tener que contar con la muy probable, e inminente aparición de los obstáculos epistemológicos.

Bien sabido es que la aparición de los obstáculos epistemológicos es considerada como oportunidades de generar nuevo conocimiento. Y concretamente, desde el conocimiento se desea plantear el desarrollo a la pregunta acerca del nuevo paradigma de la ciencia. Desde mucho, se ha querido abordar la pregunta por el conocimiento, la cual a lo largo de la tradición ha sido orientada hacia dos perspectivas. Una de ellas la relaciona con la realidad, y preguntar acerca de la realidad. La otra, plantea la pregunta hacia la estructura del conocimiento y sus vínculos con el método. Esta última apreciación es propiamente moderna, motivo por el cual, podría considerarse que el nuevo paradigma de la ciencia gira en torno al conocimiento, y más explícitamente hacia el conocimiento de la verdad, haciendo uso del método científico.

Anteriormente, en el presente texto, se planteaba la apreciación acerca de la fortuna o infortuna de contar con la desfundamentación actual en la que se halla la ciencia. Esta consideración es un tanto ambigua, sin embargo, de ambas partes se puede sacar el mayor beneficio en pos de la ciencia. Si por un lado no es lo propiamente anhelado convivir con la desfundamentación, incertidumbre e indeterminación que hoy por hoy ahogan a la ciencia moderna, por el otro lado se muestra claramente un horizonte perfecto, al cual puede abordarse desde muchos ángulos. La desfundamentación hace que el investigador tenga mayor oportunidad de presentar sus hipótesis y pensamientos acerca de cualquier tema, entre los numerosos temas existentes en el referente de la ciencia, y luego de dicho planteamiento, proponer un estudio o investigación que, de resultar exitosa, no deja otro resultado que la posibilidad de alcanzar, aunque sea, un pequeño (casi diminuto) grado de sabiduría más alto, que permita ir generando nuevos descubrimientos y aportes a la ciencia.

Por último, se tiene como referencia una idea de pensamiento expresada por Karl Popper, en donde enfatizó que jamás se obtendrán razones que concluyan con la seguridad que se haya llegado a la verdad. Siempre estará generándose nuevos conocimientos, teorías, conceptos, hipótesis, etc. La ciencia como tal debe apostar por este nuevo paradigma ya que hace evidente esta revolución que sigue emergiendo en muchos ejes temáticos del referente de la ciencia. Hoy por hoy, cantidades impensables de estudios se están llevando a cabo, ahora mismo, en este preciso instante, otros se están culminando, mientras que otros están cayendo en obstáculos que probablemente los acerquen al norte que deseaban apuntar, o que quizás no se imaginaban que llegarían a apuntar. La ciencia está apostando por caminar en pos del conocimiento verdadero y para llegar a esto, cada vez se perfecciona más