¿Cuáles son las actividades de Enfermería para pacientes con hipertensión arterial en cuidado domiciliario?

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El autocuidado puede considerarse como un complemento de los servicios de salud ofrecidos por el personal de enfermería, donde se compartirá responsabilidad con el paciente.[9]

JUSTIFICACIÓN

Debido a que el cuidado domiciliario requiere de personal altamente capacitado y con amplia autonomía para desarrollar su trabajo, esta investigación pretende dar a conocer a estudiantes de la licenciatura en enfermería cuales son las actividades que un profesional de enfermería realiza al paciente hipertenso en cuidados domiciliarios, aplicando el modelo de Dorothea Orem.

La enfermería como profesión de servicio, debe estar orientada a brindar los cuidados de atención directa al usuario para que este recobre su estado de salud, por lo que las actividades realizadas por la enfermera son preventivas y asistenciales en medida que las necesidades del usuario lo ameriten y las circunstancias lo permitan, dado que la satisfacción del paciente no solo depende de sus propias características, sino también de quien lo atiende.[10]

Las necesidades de salud demandan al profesional de enfermería potenciar sus habilidades comunicacionales (paciente-familia), asistenciales, educativas y de gestión para proporcionar cuidados de calidad. Las funciones que cumple una enfermera durante los cuidados domiciliarios son múltiples, complejas, demandan tiempo y significan gran responsabilidad, ya que el paciente, en este contexto de cuidado, no se encuentra bajo la supervisión continua de un equipo de salud como en el hospital. Soto y Barrios afirman que en el ámbito domiciliario existe la figura del cuidador (formal o informal) en el que recaen todas las responsabilidades asistenciales y que su condición de lego lo hace vulnerable, esta figura del cuidador también debe ser objeto de cuidado del profesional de enfermería para potenciar las habilidades del cuidado.[11]

La aparición de la HTA se relaciona a factores de riesgo como padecer obesidad, fumar, tener una alta ingesta de sodio, ser inactivo y tener una vida sedentaria, los cuales son malos hábitos de vida, es por esto que el profesional de enfermería debe hacer mayor énfasis en su modificación mediante la promoción de hábitos saludables y autocuidado para prevenir complicaciones derivadas de la hipertensión.[12] Con el fin de disminuir la posibilidad de sufrir un evento cardiaco y que la calidad de vida del usuario mejore.

La enfermería como ciencia aplicada debe ser capaz de llevar a la práctica su conocimiento teórico, en esta disciplina se pueden identificar modelos y teorías. Uno de ellos es el modelo de Dorothea Orem, compuesto de tres teorías: Teoría de Autocuidado, Déficit de Autocuidado y Teoría de Sistemas. Según Orem (1995), la noción de independencia puede considerarse como un autocuidado que se centra en la capacidad de los seres humanos para la autodeterminación.[13]

Un estudio realizado por Navarro y Castro a un grupo comunitario de pacientes hipertensos demostró que las personas presentaban déficit de autocuidado, principalmente en la adherencia al tratamiento farmacológico y no farmacológico de la hipertensión arterial. Dicho estudio concluye que tener el conocimiento contribuye al cambio de conducta pero no lo asegura, por esto cuando se utiliza la Teoría de Orem se asume que la persona es capaz de decidir y realizar su propio autocuidado con el apoyo de enfermería, por lo tanto es imprescindible incorporar intervenciones destinadas a guiar a los usuarios a la toma de decisiones para el cambio de conductas y asegurar así un autocuidado adecuado que contribuya a mantener una mejor calidad de vida.[14]

La enfermería, como actividad profesional es poseedora del conocimiento especializado sobre el cuidado, por el contacto directo y cercanía con el paciente, así como por su presencia en todos los niveles de atención, por lo que es un elemento clave dentro del equipo multidisciplinario para intervenir, mediante la educación para la salud, en el proceso preventivo dirigido al cambio de estilos de vida o factores de riesgo en pacientes hipertensos, que puedan incidir en su calidad de vida.

Puede evitarse o controlarse la aparición de las complicaciones mediante la implementación de intervenciones de enfermería que fortalezcan la agencia de autocuidado, haciendo mayor énfasis en una adecuada educación para la salud, que permita combinar conocimientos básicos sobre la HTA y el cambio en los estilos de vida. [15]

BIBLIOGRAFÍA

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