DESCUBRASE COMO LIDER

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Una de las bases más importantes de la comunicación es la confianza, si no hay confianza los demás no nos dirán lo que piensan, ni sus ideas y no serán receptivos a escuchar nuestras ideas. Independientemente de lo que uno diga, si no somos receptivos, si estamos abiertos a otras ideas o no, todo ello aparece fuerte y claro con nuestro lenguaje corporal, para evitar mandar este tipo de mensaje se necesita ser humildes y sencillos, que el poder no se nos suba a la cabeza y hacer que las personas que estén a nuestro alrededor estén cómodas, y brindarles el mismo trato sin importar su puesto de trabajo.

Otro punto importante cuando ya se tiene comunicación es cuando la persona se arriesga a decir lo que piensa, sin importar que sea, no se le debe castigar por su sinceridad, hacer esto sería arriesgar la comunicación en el equipo. Si no se está de acuerdo con la idea o la opinión, se debe ser delicado en cuanto al modo de hacerle ver porque no estamos de acuerdo con su forma de pensar. La comunicación según Carnegie es tanto una habilidad como un arte. Es un proceso que vale la pena y que conviene practicar.

Cuando Andrew Carnegie tenía 10 años descubrió algo trascendental, tenía como mascotas un conejo macho y una coneja hembra, una mañana descubrió una canasta llena de conejitos y no tenía alimentos para todos ellos, entonces este joven tuvo la idea de decirle a sus vecinos que si todos los días les llevaban hierba y flores para alimentar a los conejos les pondría los nombres de cada uno de ellos, y así descubrió la importancia que le damos a nuestros nombres.

Este incidente jamás lo olvido, años después gano millones de dólares, ¿Cómo lo hizo? Utilizo la misma técnica, quería vender rieles de acero a una empresa llamada Pennsylvania Railroad, en esa época el presidente del ferrocarril era J. Edgar Thompson, de modo que construyo una enorme planta de rieles y lo llamo *Talleres Siderúrgicos J. Edgard Thomson* así que cada que la empresa Pennsylvania Railroad requería rieles ahí era a donde iban.

Otra tarea de ser líder es impulsar a que quieran acompañarnos, alimentar esos sentimientos de * somos un equipo, estamos juntos en esto, y lo que cada uno de nosotros hace es valioso*. No toda la motivación viene de incentivos financieros y tampoco del miedo a ser echados de nuestro empleo, las personas que no se sientan motivadas o no les gusta lo que hacen solo trabajaran hasta donde sea necesario para que les sigan pagando, Carnegie nos dice que solo hay una manera de hacer que alguien más haga algo y es hacer que esa persona quiera hacerlo y no habla de una manera amenazante ni nada por el estilo, habla de hacer sentir a la gente que está trabajando por algo que vale la pena, un objetivo sumamente importante.

Hay que dar el reconocimiento que cada uno merece para que surja la motivación para realizar el trabajo de manera excelente, compartir la gloria, entrenarlos, pedir sus opiniones, dejar que tomen decisiones, escuchando consejos y cuando sea posible seguirlos, brindando la libertad de trabajar como parezca mejor y darles la confianza de que nosotros como líderes sentimos la capacidad que cada uno de nosotros tenemos para salir adelante. Haciendo esto nuestro equipo estará conformado por personas motivadas.

No hay manera de que se pueda obligar a los empleados a interesarse por su trabajo, el rendimiento que cada uno de nosotros de solo será extraordinario si así queremos que sea, el punto consiste en dar una razón para que queramos. Tratando a la gente con dignidad, transmitiendo valores que todos podamos creer, y brindar la libertad de decidir cómo hacer nuestro trabajo.

Hoy en día un punto importante es el poder de persuasión, uno no conduce a la gente golpeándola en la cabeza, eso ya no es liderazgo, se debe persuadir a que nos siga en la idea, una vez hecho esto continuara ayudando, en cambio si los imponemos por medio del susto solo estarán con nosotros mientras le dure el miedo y después se irán.

Por suerte las empresas comprendieron bien el concepto de persuasión, haciendo que la gente se interese en lo que tiene que hacer, haciendo el trabajo sea de ellos, es un principio básico sencillo y hay toda clase de técnicas específicas de motivación, pero nuevamente Carnegie nos da solamente tres ideas, que son la base de la conducta humana.

- La clave está en el trabajo en equipo, se deben incluir a todos en las partes del proceso, en cada etapa del camino.

- Siempre se les debe reconocer la importancia que tiene cada quien y respetarlas, son personas sobre todas las cosas.

- El buen trabajo debe ser alentado, reconocido y sobre todo premiado.

En las grandes empresas la gente se siente desconectada, se debe involucrar a la gente, los verdaderos líderes incluyen a sus empleados en todos los aspectos del proceso del trabajo, los líderes se encargan de crear equipos y trabajan lado a lado y de esa manera ellos detectan a los empleados comprometidos en el verdadero proceso de toma de decisiones ya que responderán mejor que aquellos que no lo están.

Carnegie nos da de ejemplo a Steven Jobs y Steven Wozniak, cuando empezaron a crear al equipo ejecutivo de Apple Computer no se preocupaban por ver quiénes eran lo que mandaban, si querían fabricar un aparato buscaban una empresa con las mismas características, buscaban al vicepresidente encargado de crearlas y trataban de contratarlo, si no podían buscaban a su asistente o la planta mejor conducida y trataban de contratar al encargado de producción, les ofrecían generosas opciones y premios, de modo que atraían a personas expertas, y ponían a toda la gente de Apple a poner en práctica los planes e ideas de este.

Y aquí entra en juego la regla numero 2 *interésese en sus empleados y no olvide que sobre todo son personas*.

Sea gentil con su equipo y trátelos con respeto, no se puede esperar que la gente haga cosas que ni nosotros haríamos, de ese modo usted se verá recompensado por el mismo nivel de respeto.

Y por último la tercera regla básica para la motivación es *reconocer un trabajo bien hecho*. A todos nosotros como empleados nos gusta que se nos felicite y se nos reconozca el buen trabajo, hay docenas de simples técnicas para celebrar los éxitos, hay que hacerlo de la manera que mejor nos parezca para nuestra empresa pero al fin de cuentas hay que hacerlo.

Hay que permitir que las personas que conforman el equipo se enteren de que son respetadas, valoradas en el trabajo que hacen, son importantes para la empresa y que como líderes se busca que crezcan,