DISCIPULADO INFANTIL.

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Es importante que no se les restringa todo con exceso, si no, que se debe arreglar el ambiente donde se desenvuelve el niño, eliminando los objetos peligrosos o frágiles que le puedan causar algún daño. Establecer los límites necesarios y ser firmes en cuanto a su cumplimiento, cómo no tocar los toma corrientes, no salir a la calle solo o cruzar la vía. A esta edad los niños no tienen noción de tiempo y espacio.

Su aprendizaje espiritual mayormente depende de sus padres, ellos adoptan sus costumbres y sus creencias religiosas, los niños pueden convertirse, pero si sus padres no tienen a Cristo en sus corazones, probablemente no veremos los cambios para bien, en sus conductas. El lenguaje es literalmente ejecutado en sus mentes, para hablarles acerca de Dios, debemos pedir la guianza del Espíritu Santo, para alcanzarles en su propio lenguaje. En esta edad, es más frecuente que ellos tengan encuentros sobrenaturales con ángeles o demonios, y probablemente tengan pesadillas de noche, es por eso que constantemente debemos orar por ellos y pedirle a nuestro Señor Jesús, que los cubra con su sangre preciosa.

De 6 a 8 años (perseverancia): Han crecido de acuerdo a su edad y han alcanzado cierta madurez para enseñarles, que lo que empiezan deben terminarlo, animarles a culminar cualquier actividad, porque también se distraen y desaniman fácilmente. Empiezan a integrarse en grupos y aprenden a tener consideración con los demás y a esta edad si tienen la capacidad de comprender el orden del tiempo y espacio. Aquí en esta etapa ya saben leer o están aprendiendo a leer, y es importante que les enseñemos, que la literatura más importante que existe para leer y aprender de memoria, es la Biblia, la Palabra de Dios, animarles a aprenderse un versículo de la biblia. En su desarrollo espiritual, buscan identificarse con alguien importante, como algún personaje de alguna película que hayan visto, quién se convierte para ellos un héroe, aquí es factible hablarles de los grandes hombres de la biblia y de lo que fueron capaces de hacer para Dios, y así atraer su atención y hacerles ver, que ellos también pueden alcanzar cosas grandes para Dios, como estos hombres lo hicieron. En esta etapa ya pueden entender, el principio del pecado y del perdón, de porque Jesús murió en la cruz y que ellos también necesitan ser perdonados y salvos, muchos a esta edad toman la decisión reflexionada, de convertirse a Cristo, claro, de una manera sencilla, de acuerdo a su capacidad de comprensión.

De 9 a 12 años (la realidad): Esta es la edad o etapa de la pre- adolescencia, esta es una de las áreas del niño, donde sus amigos se vuelven muy importantes para ello, para ellos es de moda lo que hacen los amigos desde la manera de peinarse hasta como visten y hablan, esto sucede cuando se relacionan en grupos, muchos de ellos encuentran o fijan su identidad, aquí el niño enfrenta muchos peligros, es necesario que vigilemos con quien hace amistad, y la manera sabia de hacerlo, es dejar que ellos los inviten a sus casas y los padres conozcan con quien se relacionan, siempre debe haber una supervisión por parte de un adulto, así evitamos cualquier desviación que se puedan producir por malas influencias. Muchos niños de esta edad, empiezan a separarse de los grupos mixtos, no quieren hacer amistad con el sexo opuesto, esto no es alarmante, es normal, dentro de su desarrollo, aquí los varones aprenden a hacer cosas de varones, y las hembras cosas de hembras.

Es aquí donde hay que hablarles con la verdad en cualquier área, porque ellos buscan saber la realidad y veracidad de las cosas, desechan cualquier cuento que anteriormente hayan escuchado, se sienten más maduros y expresan que ya crecieron y están grandes como para que les sigan mintiendo, hay que enseñarles de manera sistemática, mostrarles mapas y fotos, hablarles de la historia y geografía bíblica, cuando pregunten, debemos aprovechar la ocasión, para darles una buena explicación con verdades bíblicas. Esta edad es la más importante, porque en ella se echan los fundamentos para los principios y valores que van a determinar su vida como adulto, hay que enseñarles, que Dios está con ellos, a que aprendan a confiar en el Señor y en su ayuda, cualquier problema que enfrenten, no estarán solos, Dios mismo los ayudará a salir adelante, siempre inculcándoles a orar y a desarrollar una relación con Dios. Pronto llegaran a la adolescencia, si ellos son preparados antes de que enfrenten esta tormenta en sus vida, se alejaran un poco, pasaran por dificultades, pero llegado el momento, volverán, y cosecharemos el fruto de nuestro trabajo.

EVANGELISMO PARA NIÑOS

El evangelismo es compartir la palabra de Dios, son las buenas noticias del reino de los cielos, así, como le predicamos a los adultos, también es necesario que alcancemos a los niños para Cristo, por medio del mensaje del evangelio. Para explicarles a los niños que es convertirse a Cristo, hay que hacer primero, nosotros como hijos de Dios, pedir la guianza y sabiduría del Espíritu Santo, para que nos ayude y nos capacite en predicar el evangelio a los niños en conjunto con la educación que se imparte en la iglesia en las escuelas preparadas para esto, con la finalidad de impartir un conocimiento de acuerdo a la edad y a la capacidad intelectual de cada niño, y que El actúe en sus mentes, abriendo su entendimiento para que comprendan de que se les está hablando. Durante el evangelismo, nos vamos a encontrar no solamente con niños de diferentes edades, si no también niños que han sido maltratados o desplazados, estos niños necesitan saber que pueden confiar en el evangelizador, para esto, debemos mostrarles amor e interés por lo que ellos manifiesten, de esta manera estarán abiertos y receptivos a la palabra de Dios.

Cuando entablamos una conversación con ellos, podemos encontrar diferentes tipos de niños:

Los que entendieron el mensaje y están dispuestos a seguir al Señor: estos se identifican al experimentar convicción del pecado, y ellos mismos manifestaran cuales son los que hay en ellos y muestran un deseo de cambiar, estará consciente de que le ha faltado a Dios y querrá agradarlo.

Niños que todavía no quieren seguir al Señor: Esto algunas veces pasa, porque aún no han entendido de que se les habla, otros quieren consultar con sus padres, hay que ser prudentes con ellos y no presionarles, seguir hablándoles del amor de Dios y esperar que El haga el trabajo, solo hay que dejarles saber, que puede contar contigo y que cualquier problema venga y cauda a tu ayuda.

Niños que quieren entregarse a Dios por segunda vez: Se debe conversar con el niño en privado y preguntarle