EDUCACION Y LAICISMO

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En nuestro análisis también dimos una mirada a la labor docente, labor que sin lugar a dudas es decidora en la formación de niños y niñas. Una crítica y autocrítica nos señalan, como algunas acciones, juicios y generalizaciones hechas por docentes pueden marcar negativamente las trayectorias escolares, pero asimismo también pueden ser grandes modelos y ejemplos de actitudes tolerantes, empáticas, fraternas y justas; características propias de los “profesores normalistas” que tanta falta hacen hoy.

En el pasado el docente era una autoridad respetada por la comunidad, por la familia y eso se ha ido perdiendo producto del propio sistema educativo y del rol que ha tenido la escuela en el contexto social. No hay nada más importante en un país que la formación de aquellos que forman a las nuevas generaciones.

Uno de los desafíos de la educación es adentrar a nuestra sociedad en la era de conocimiento, sobretodo cuando el conocimiento está avanzando a pasos agigantados y tener un sistema de educación que va la zaga de ese reto es poner a los niños en contradicción entre lo que ven y lo que reciben en la escuela, esto produce una brecha enorme entre el avance del conocimiento y lo que somos realmente capaces de entregar como sociedad.

Indiscutiblemente cada uno de estos factores por separado no son la única causa del problema, todos en comunión han generado que nuestro sistema educativo esté en la posición en que se encuentra hoy, aunque, creemos que ninguno de ellos puede frenar los deseos, la actitud y el ímpetu de una persona que se quiere superar.