FACULTAD DE EDUCACIÓN PEDAGOGÍA EN INGLÉS

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2.3 Un profesor con vocación muchas veces tiene que disponer de sus recursos para poder lograr lo que se propone, ya sea para comprar libros, materiales didácticos o simplemente llegar a su lugar de trabajo. Pero él sabe que lo hace por la satisfacción que recibe al enseñar y saber que sus alumnos aprendieron y saber que muchos de ellos están agradecidos por su labor. Profesores que lucharon desde la pobreza para lograr hacer lo que ellos querían de verdad, enseñar. Profesores que tuvieron que luchar contra comentarios y muchas veces su propios padres por la poca valoración a esta profesión. Todos ellos opacados por aquellos que solo les interesa el dinero o ni siquiera el dinero, sino terminar su clase y listo. Para ellos no es más que eso, llegar a una sala, entregar los materiales, y no le interesa si sus alumnos aprenden o no, el solo cumple con entregar el conocimiento. ¿Quién no se encontró con algún profesor que prefería ven una película en clases con tal de no enseñar, aquel que le hablaban de algo y conversaba de ello hasta olvidar que debía enseñar? Todo esto trae consecuencia en nadie más que en los alumnos, si los profesores no los motivan a estudiar porque ellos no querían, ¿Que nos hace pensar que su alumno querrá? ¿Porque un alumno querría ser profesional si ve que su profesor no le apasiona lo que hace? ¿Pensara que eso le podría pasar a él? El alumno al igual que el profesor solo se interesa por el dinero; Algunos alumnos se van por las profesiones que ganas mas, donde tienen más oportunidades; mientras que otros se van directo al mundo laboral porque siguen el dinero y no les interesa estudiar. Tienen la voz de su profesor en la cabeza diciendo "consíguete un buen pituto", "el dinero mueve montañas", "nadie trabaja por amor al arte", entre otras. Ese el problema causante de los docentes sin vocación, y sin culpar solo a ellos, a la sociedad en sí, comenzando por lo familiares.

3.- Como resultado; nos damos cuenta que un profesor sin vocación no motiva a sus alumnos a aprender, por lo tanto, no es capaz de enseñar. Y si no puede hacer el trabajo base de un profesor que es enseñar, no puede lograr otro ámbito como el de enseñar modales. A mi parecer, una profesión tan importante como la docencia debería ser "cuidada". Es decir, debe haber alguna forma de diferenciar a una persona que entra a pedagogía solo porque si. Una entrevista que dé a conocer quienes quieren enseñar y quienes solo esperan un cheque. Una entrevista y las personas adecuadas debería ser bastante eficaz para lograr esto. Es decir, un profesor con vocación debería reconocer a aquellos que no la poseen. No podemos dejar que personas así denigren una profesión como esta.

Bibliografía.

Larrosa, F. (2010). Vocacion docente versus profesion docente en las organizaciones educativas.

Lopez, H. (2014). Mitos y razones. Una noble y autentica vocacion de servicio: el ser Maestro.

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