EL APOYO POSTINSTITUCIONAL.

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ya que manejaban procedimientos semejantes a los de los centros de internamiento, proporcionando al liberado habitación, alimentos y servicios de salud, generando con ello una dependencia institucional que prolongaba la prisión de los detenidos.

El 23 de noviembre de 1988 se publique el reglamento del patronato para la reincorporación social por el empleo en el Distrito Federal que abroga el de 1982, que se caracteriza por orientarse principalmente a la obtención de empleo para los liberados, adultos y menores, así como de los sentenciados a penas no institucionalizadas. Se menciona también la posibilidad de observar la conducta de los liberados para evitar reincidencia y a tener a la seguridad de la sociedad, reduciendo su función a la tensión de estos y de los menores infractores, externados y suprimiendo la de prestar asistencia social a las víctimas del delito, la cual corresponde a otras dependencias y entidades del sector público.

Este tipo de organización a veces se constituye por integrantes de la iniciativa privada, que colaboran con representantes gubernamentales y otras veces se manejan exclusivamente por representantes del gobierno o bien solamente por miembros del sector privado.

Los resultados pueden ser más positivos, si pensamos en la posibilidad, no sólo de proporcionar asistencia al liberado o tratamiento postinstitucional, sino también de establecer seguimientos para permitir la evaluación de los sistemas penitenciarios en cuanto a su eficacia y problemas reales, para la toma de medidas de política criminal con una mayor fa debilidad de éxito.

La Ley de Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social, prevé el establecimiento del Instituto de reinserción social que se encargarán de brindar la asistencia moral y material a los liberados que obtengan su libertad ya sea por cumplimiento de condena o beneficio penitenciario.