EL ARTE DE LA GUERRA. Sun Tzu en su obra plasma de manera muy precisa el análisis

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Tocando el segundo punto “El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar “es intrigante e interesante, ya que Sun Tzu afirmaba que si podías derrotar a un ejército sin levantar tu espada y aparte de eso hacías que se unieran a ti y a tus ideales, no habría ejército que pudiera oponerse a tu fuerza.

“El que lucha por la victoria frente a espadas desnudas no es un buen general” esto decía un gran emperador, me parece de suma importancia analizar lo que esconde esta frase, Sun Tzu arremete contra las personas impulsivas que antes de analizar una buena estrategia, arremeten con toda su fuerza contra el enemigo, sin observar opciones para alcanzar la victoria sin arriesgar a sus hombres o recursos, esto aplicado en la organización es completamente lo mismo, no puede un buen gerente darse el lujo de atacar a la competencia sin conocer sus debilidades, sin saber sus planes, sin haber analizado el terreno donde esta se desenvuelve mejor.

La ultima táctica que un buen gerente debe hacer, es atacar con los ojos vendados esperando tener la victoria por la sola suposición de que su ejército/producto es mejor que el del enemigo.

Un buen empresario debe conocer a sus competidores, no solo por su ventaja o desventaja en recursos, terreno, personas etc, también debemos conocer su personalidad, el autor menciona “si tu enemigo es irritable, provoca su cólera, si tu enemigo es impulsivo, provoca que ataque a la primer provocación…” estos consejos son oro si tu objetivo es debilitar las decisiones que toma tu adversario.

Otro punto muy importante es observar el comportamiento de las tropas del enemigo, si un ejecutivo se da cuenta que la competencia está en formación de ataque entonces se sugiera analizar si están tratando de ocultar o defender un punto débil, se deben observar todos los puntos fuertes y débiles de nuestros adversarios, si en alguno es sumamente fuerte entonces ataca el punto más débil o que más han descuidado por permanecer el otro fuerte. Siempre se deben analizar los movimientos que realiza la competencia ya que tienen una razón de ser.

Un buen ejecutivo no debe mantener por mucho tiempo la batalla, no debe dejar que la guerra se prolongue tanto tiempo, ya que esto genera descontento e incertidumbre en sus filas, un buen ejecutivo debe dar seguridad a su empresa en tiempo de guerra como en tiempos de paz, ya que mantener a la empresa/pueblo en guerra desgasta recursos, moral, a las personas; y el peor error que se puede cometer es perder la fe y confianza de quienes te respaldan.

CONCLUSIONES

El arte de la guerra me deja con muchas reflexiones sobre cómo No se debe manejar a la competencia, como No se debe atacar a un enemigo y como No se debe ser impulsivo al momento de tomar decisiones. Pero también me enseña sin número de formas de como Si hacer las cosas de forma correcta, creo que es un libro de cabecera que todo ejecutivo o gerente debe tener, además de que no solo es aplicable en los negocios si no es todas las actividades que puedas imaginar.

Los puntos más fuertes en mi opinión son los relacionados con el conocerse a uno mismo y a tu adversario antes de tomar alguna acción ya sea de ataque o de defensa, si eres ignorante de tus posibilidades y desconoces las ventajas y desventajas de tu enemigo, no estás preparado para crear una buena estrategia, entonces no tienes permitido obtener una victoria y estas destinado al fracaso.

Me queda claro que una buena estrategia es la que gana guerras, no el tener el ejército más grande, ni la ventaja del terreno, ni el generar más recursos etc , la clave es la estrategia y la buena toma de decisiones por parte de los generales/gerentes , son estos quienes llevan a la victoria a sus pueblos/empresas, son ellos los que deben estar conscientes de su entorno y de las posibilidades que este les genera para propinar un ataque certero, no caer en provocaciones y siempre prever el movimiento del enemigo antes de que este se dé cuenta.

Las batallas las ganan los inteligentes, los visionarios, los que dominan sus emociones y sobre todo los que nunca subestiman a sus adversarios.