ETAPAS DEL DUELO

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La tercera etapa del duelo es la negociación puede ocurrir antes de la pérdida, en caso de tener a una familiar con enfermedad terminal, o bien después de la muerte para intentar negociar el dolor que produce esta distancia. En secreto el doliente busca hacer un trato con Dios para que su ser querido fallecido regrese a cambio de un estilo de vida reformado. Este mecanismo de defensa para protegerse de la dolorosa realidad no suele ofrecer una solución sostenible en el tiempo y puede conducir al remordimiento y la culpa interfiriendo con la curación. Se desea volver a la vida que se tenía antes de que muriera el ser querido y que éste vuelva. Se concentra gran parte del tiempo en lo que el doliente u otras personas podrían haber hecho diferente para evitar esta muerte. Las intenciones de volver el tiempo atrás es un deseo frecuente en esta etapa para así haber reconocido a tiempo la enfermedad o evitar sucediera. La frase que resume esta etapa es ¿Qué hubiera sucedido si…?. Nos quedamos en el pasado para intentar negociar nuestra salida de la herida mientras pensamos en lo maravillosa que sería la vida si éste ser querido estuviera con nosotros. Esta fase del duelo suele ser la más breve de todas las etapas ya que se trata del último esfuerzo para encontrar alguna manera de aliviar el dolor por lo que supone un trabajo agotador para la mente y el cuerpo al tener que lidiar con pensamientos y fantasías que no coinciden con la realidad actual. Dentro de la película Claire hiso todo lo posible porque Ben disfrutara cada instante que le quedaba de vida, ella estaba actualmente embarazada y dentro de tantas malas noticias al nacer el nuevo integrante de la familia el ambiente se torna de felicidad y más al saber que el recién nacido nació completamente sano, Ben tiene la oportunidad de conocer a su nuevo hermano, en esta etapa Claire no se quedo con el que hubiera pasado, ya que logró que su hijo Ben viviera con mucha intensidad sus últimos días y su ultimo cumpleaños en compañía de toda su familia.

La cuarta etapa del duelo es la depresión, se siente tristeza, miedo e incertidumbre ante lo que vendrá. Estos sentimientos muestran que el doliente ha comenzado a aceptar la situación. En esta etapa la atención del doliente se vuelve al presente surgiendo sentimientos de vacío y profundo dolor. Se suele mostrar impaciente ante tanto sufrimiento sintiendo un agotamiento físico y mental que lo lleva a dormir largas horas. Además la irritabilidad y la impotencia toman un gran protagonismo ya que durante esta etapa se enfrenta a la irreversibilidad de la muerte. Si bien el doliente siente que esta etapa durará por siempre es importante considerar que la depresión de este proceso de duelo no es sinónimo de enfermedad mental sino que se trata de una respuesta adecuada a una gran pérdida por lo que las emociones de la depresión deben ser experimentadas para sanar. En una etapa donde se necesita mucha comunicación verbal, tal vez se trasmite mas acariciando la mano o simplemente permaneciendo en silencio a su lado, el doliente pide que le cumplan sus últimos deseos. En la película observamos como Ben decide hacer un pequeño testamento de sus pertenencias (juguetes), los cuales designa de dueño a cada uno a sus hermanos. Se muestra a Ben en su fase terminal donde conoce a un amigo o cuidador voluntario quién también lo ayuda a enfrentar la muerte de una manera diferente, convive con él por mucho tiempo y le refiere que no tiene miedo de morir porque sus padres le dijeron que cuando mueres se termina el dolor y que él desde el cielo será su ángel guardián.

La quinta y última etapa del duelo es la aceptación, es el momento en donde hacemos las paces con esta pérdida permitiendo una oportunidad de vivir a pesar de la ausencia del ser querido. El doliente llega a un acuerdo con este acontecimiento trágico gracias a la experiencia de la depresión. Esta etapa no significa que estamos de acuerdo con esta muerte sino que la pérdida siempre será una parte de nosotros. Este proceso permite reflexionar sobre el sentido de la vida así como lo que queremos de la vida a partir de ahora. La frase que resume la esencia de esta etapa es “Todo va a estar bien”. Esta etapa consiste en aceptar la realidad de que nuestro ser querido se ha ido físicamente por lo que debemos comprender que esta nueva realidad que vivimos sin él será nuestra realidad permanente de ahora en adelante. Se trata de aprender a convivir con esta pérdida y crecer a través del conocimiento de nuestros sentimientos. Comenzamos a depositar nuestras energías en nuestras amistades y en nosotros mismos estableciendo una relación distinta con la persona fallecida. La rutina diaria toma un mayor protagonismo en la vida del doliente mientras que ya no se invocan los recuerdos del ser querido con sentimientos de culpa. En la película de observa como Greg acepta la fase terminal de su hijo, en donde le expresa a Ben que está muy orgulloso de ser su padre ya que le ha traído tantas cosas hermosas a su vida, por lo tanto es un gran honor que sea su hijo. Su abuelo le construye su ataúd que aunque fue una decisión dolorosa lo hiso con todo el amor que le tenía. Por último Claire acepta positivamente la partida de su hijo Ben quien ya se encuentra agonizando y quién le pregunta a su madre como va a ser su muerte, a lo que ella le responde que va a ver una luz hermosa y brillante, la encontrara al final de un túnel largo, y su espíritu viajara hacia la luz y sentirá amor, mucho amor.

Nadie sabe en qué momento puede cambiar la vida, nadie sabe tampoco cuándo será ese gran final de partir, pero lo que sí sabemos es que un día sucederá y mucha gente optamos por no hablar de la muerte por el miedo que conlleva y el temor a la misma, sin embargo la muerte es lo único que tenemos asegurado. La película deja una muy buena enseñanza, estamos a tiempo de cambiar nuestras actitudes y no esperar a que llegue una situación similar para arrepentirnos de no haber vivido como hubiésemos deseado, la vida es una, vivámosla de la mejor manera posible, expresemos y demostremos el amor a la gente que queremos, que amamos y que son nuestro motor, motivación, alegría y bendición. Sin olvidar que la vida es un gran tesoro que vale la pena vivirla.

BIBLIOGRAFIA

Película Go towards the light “Sigue la luz” Director Mike Robe 1988. Disponible en:

URL:

https://www.youtube.com/watch?v=ndyok6LyNb8

http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/mocl/zaragoza_t_rt/capitulo1.pdf

http://www.eraenabril.org/2013/05/las-5-etapas-del-duelo-segun-la-dra-elisabeth-kubler-ross/