El Dolor Lumbar

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ligamentario se encarga de la estabilidad estática que mantiene las relaciones articulares y permite que el movimiento generado por los músculos sea armónico.

Todas estas estructuras descritas anteriormente pueden ser origen de dolor lumbar, esto es cuando por edad, desequilibrio mecánico o enfermedad estas dejan de realizar su función de forma correcta. En pacientes jóvenes en donde no existan alteraciones anatómicas ni genéticas, la principal causa de dolor es mecánico asociado a posturas inadecuadas en las actividades de la vida cotidiana, que obligan a los músculos paravertebrales a mantener un estado de contracción persistente que estimula los nocireceptores (receptores de dolor) que van directo a través de las ramas posteriores hasta la medula espinal. Otra causa importante de dolor en personas jóvenes es el de origen discogénico. La inervación del disco intervertebral está dada por el nervio sinuvertebral el cual abarca solo las capas superficiales del anillo fibroso, siendo el núcleo y las capas profundas totalmente aneurales. Ciertas actividades como estar sentado por periodos prolongados, el levantamiento de pesos en posturas en flexión o rotación, pueden aumentar la presión dentro del disco, lo cual trae como consecuencia la ruptura de las fibras del anillo fibroso y la subsecuente invasión de nervios y vasos sanguíneos hacia el interior, este produce un estímulo doloroso que es traducido como dolor lumbar.

En las personas mayores de 40 años la degeneración de los cartílagos articulares propia de la edad crean un ambiente distinto para la génesis del dolor en este grupo etario. Las placas terminales que son estructuras de cartílago que aíslan el hueso de los cuerpos vertebrales de los discos, comienzan a degenerarse, esto comunica el disco con el hueso subcondral y desencadena una proceso en cascada con liberación de sustancias pro inflamatorias, el subsecuente aumento de las reacciones catabólicas y de vascularización e inervación del nucleo que desemboca en dolor de tipo discógeno. Esta

comunicación a demás provoca una pérdida de agua que pasa del disco hacia los cuerpos vertebrales por presión osmótica (deshidratación) lo cual trae como consecuencia la disminución de altura de los mismo y la perdida de tensión de los ligamentos. Al perder tensión en los ligamentos se crea un estado de micro inestabilidad que genera a su vez un círculo vicioso, existe una hipermovilidad capaz de lesionar las fibras del anillo fibroso, aumenta la movilidad facetaria lo cual deteriora el cartílago y hay una contracción sostenida de los músculos paravertebrales buscando estabilizar el segmento. Si la situación persiste pueden ocurrir varias situaciones, la disminución de la altura del disco disminuye a su vez el calibre del agujero de conjunción, comprimiendo los nervios raquídeos, la degeneración del cartílago facetario expone las fibras nerviosas subcondrales y aumenta la presión intraarticular causando dolor de tipo facetario, la hipermovilidad del segmento es capaz de romper las fibras del anillo fibroso causando salida del contenido del disco hacia el canal raquídeo y por consiguiente compresión e irritación de los elementos neurales (hernia).

Como se pudo observar por lo anteriormente descrito el origen del dolor lumbar es multifactorial, y debe precisarse muy bien el mismo, para orientar el tratamiento hacia la solución de la causa inherente.

Dr. Felix Pino