El cascanueces y el rey de los ratones

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Cuando la princesita Pirlipat fue embrujada con el hechizo de la reina ratona, se convirtió en una mujer horrenda, que sólo podía ser curada por un joven que tuviese la dentadura tan fuerte para romper una nuez mágica que le devolvería su belleza.

En efecto y como pasa en la mayoría de cuentos, el héroe logra curar a la princesa, pero en venganza contra el por haber curado a la princesa Pirlipat, este joven es condenado por la magia de la reina de los ratones a convertirse en un cascanueces. Viéndolo deforme, la princesa Pirlipat se niega a casarse con él, a pesar de que había sido hechizado en su intento por curarla, pero a pesar de que logro salvarla, ella lo desprecio.

Recuperada de sus heridas, María regresa al cuarto de los juguetes, en donde se sigue desarrollando la terrible batalla entre los ratones y los juguetes. Sin embargo, el Cascanueces ha caído en desgracia, y son los ratones llevan la venganza, por lo que María decide negociar con ellos, ofreciéndoles sus dulces y muñecos de azúcar a cambio de salvar al Cascanueces.

Después de un tiempo de conocer al Cascanueces, María se da cuenta de que en realidad es el salvador de la princesa Pirlipat, quien lo ha despreciado. María se compadece del Cascanueces, y siente que Pirlipat ha sido muy ingrata.

Sorprendentemente, un día mientras visitaba su padrino, el viejo Drosselmeier, y María es víctima de un hechizo y por obra de magia se va encogiendo, cada vez un poco más, hasta volverse del mismo tamaño que el de sus muñecos. Cuando María toma la forma de un muñeco, se encuentra entonces con el cascanueces y al mirarlo se enamora de él por su valentía.

El cascanueces, al ver a María convertida en una muñeca muy hermosa, también queda enamorado de ella y es por esto, que decide proponerle que se case con él y formen un matrimonio feliz en el reino de mazapán; con la propuesta María quedo fascinada, ya que ella, tenía los mismos sentimientos hacia el cascanueces, por lo que no dudo en decir su respuesta y con una sonrisa termino aceptando de inmediato el casarse con el cascanueces porque le parecía todo un Caballero.

Conclusión:

Transcurrido un año, después del compromiso, el Cascanueces llegó a buscarla en una opulenta carrosa de oro, que estaba siendo jalado por caballo plateados, más de mil de las más brillantes figuras bailaron en medio de sus adornos de piedras y diamantes preciosos, como es posible suponer, María sigue siendo Reyna de la tierra donde se pueden ver brillantes bosques de navidad por todas partes así como castillos traslucidos de mazapán.

En resumen de todo y para concluir este ensayo literario, las cosas esplendidas y más maravillosas, solo si tienes los ojos correctos para con ellos poder apreciar la belleza interior; y como es clásico despedirse de esta manera…

“Y ESTE FUE EL CUENTO DEL CASCANUECES Y EL REY RATON”

Anexos:

Libro de: E.T.A Hoffman.

Ilustraciones: Peter Carl Geissler.

Editorial: 3 Norte.