El derecho de propiedad en la obra El Principito

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Prescripción adquisitiva de dominio.

La prescripción adquisitiva de dominio es una acción legal el cual su fin es poder adquirir el dominio de un bien ajeno, de esta manera extinguiendo el derecho por la posesión de la cosa o también si la otra persona no ejecuto este derecho atreves de un tiempo largo establecido previamente en la ley, en nuestra ley cuando es un bien mueble es de tres años y cuando es un bien inmueble es de cinco años. Estableciendo cierto análisis del libro en cuestión, se ha podido llegar a una cierta idea la cual el hombre de negocios quiso adquirir el dominio mediante la prescripción adquisitiva de dominio al momento de decir que de nadie son las estrellas por lo tanto él las poseyó;

“— ¿Y cómo es posible poseer estrellas?

— ¿De quién son las estrellas? —contestó punzante el hombre de negocios.

—No sé. . . De nadie.

—Entonces son mías, puesto que he sido el primero a quien se le ha ocurrido la idea.

— ¿Y eso basta?

—Naturalmente. Si te encuentras un diamante que nadie reclama, el diamante es tuyo. Si encontraras una isla que a nadie pertenece, la isla es tuya. Si eres el primero en tener una idea y la haces patentar, nadie puede aprovecharla: es tuya. Las estrellas son mías, puesto que nadie, antes que yo, ha pensado en poseerla”.

Claramente se puede apreciar que el hombre de negocios llega a declararse dueño y señor de las estrellas, atribuyéndose la propiedad a él ya que no son de nadie y por lo tanto nadie ha ejercido ese derecho de dominio sobre ellas, claramente no ejerció aquella acción legal porque es fantasía, pero se puede encontrar cierta similitud en aquella institución jurídica y de alguna manera poder explicarla.

La libre disposición.

Una de las más importantes características sobre la propiedad es la libre disposición que mantiene el titular de ese derecho sobre el bien en cuestión, la libre disposición establece que el propietario puede enajenarlo, donarlo, subrogarlo, etc. A cualquier otra persona que tenga la voluntad para adquirirlo sin pedir previa autorización a una tercera persona. El principito, así lo expone al hombre de negocios al momento de referirse de su bufanda amarilla y también de su rosa;

“—Si yo tengo una bufanda, puedo ponérmela al cuello y llevármela. Si soy dueño de una flor, puedo cortarla y llevármela también. ¡Pero tú no puedes llevarte las estrellas!

—Pero puedo colocarlas en un banco.

— ¿Qué quiere decir eso?

—Quiere decir que escribo en un papel el número de estrellas que tengo y guardo bajo llave en un cajón ese papel.

— ¿Y eso es todo?

— ¡Es suficiente!”.

En esta cita podemos identificar plenamente que hasta el mismo Principito se da cuenta que el hombre de negocios no tiene la libre disposición de las estrellas, ya que solamente realiza la acción de depositarle en el “banco” como así él lo denomina, y de la misma manera, El Principito le enseña, que tan libre es para poder de hacer con su bufanda y su rosa lo él quisiese.

Como conclusión podemos identificar que para adquirir la propiedad de una cosa, debemos manejar ciertas características muy relevantes para que de esa manera se pueda establecer la propiedad absoluta sobre cierta cosa o bien, y si no es así no podremos llamarlo propiedad, sino una mera tenencia.

Bibliografía

- De Saint-Exupéry, A. (1978). El Principito.