El desarrollo sostenible y la gestión ambienta

...

La Organización Mundial de Meteorología reportó un ritmo alarmante de cambios climáticos en el 2015 considerado como un año histórico por el registro de las temperaturas extremas, intensidad de las olas de calor, niveles de lluvias excepcionales, sequias a gran escala, mayor actividad de los vientos y en consecuencia la formación de los huracanes. Se señaló que la tendencia continuaría para el año 2016, evidenciando diversos fenómenos para la fecha. (OMM, 2015)

[pic 4]

Figura 2. Anomalías de la temperatura, evaluado a través de los años.

Las consecuencias son preocupantes, registro no esperados de los patrones normales de la dinámica climática, el incremento de la temperatura atmosférico y las aguas oceánicas, la reducción de las capas de hielo y de fenómenos extremos son más alarmantes en todas las latitudes. El secretario general de la Organización Mundial de Meteorología Petteri Taalas señala que: “En los próximos siglos esperamos ver un metro más de aumento en el nivel del mar y dos grados más de calentamiento en las temperaturas. Si no hacemos nada para reducir las emisiones, estaremos alcanzando cinco metros de incremento en el nivel del mar para el año 2 500. Necesitamos que los países sean más ambiciosos en el control de sus emisiones”. (OMM, 2015)En cuanto fenómeno del calentamiento global se hace más evidente en nuestro planeta, sus efectos son más perceptibles dentro del ciclo hidrológico, motivo por el cual los científicos pronostican períodos de sequías e inundaciones más prolongados, aceleración de la fusión de los glaciares y cambios drásticos en los patrones de precipitación y nieve. (Geografic, 2010)

A escala mundial los ecosistemas de humedales se convierten en un indicador frente al cambio climático, no solo los cuerpos de agua, humedales y bofedales están en reducción sino también pierden su calidad. Las investigaciones dedicadas al tema estiman que desde 1970 se han perdido el 44 a 71% de los humedales generando problemas en la disminución de los servicios ecosistémicos que se proporciona a la sociedad. En tal sentido, desde la insuficiencia de agua dulce, hasta el impacto en la economía son partes de la problemática. (Ramsar, 2016)

La disminución de los humedales no solo es consecuencia de los cambios globales de la dinámica climática que implica contaminación de aire y del agua, si no problemas locales como cambio del uso del suelo, el incremento de la agricultura y el sobrepastoreo (abuso en la capacidad de carga ganadera), así mismo la creación de embalses como las represas, reservorios de agua y canalización en muchos de los casos generan desviación de la aguas y en consecuencia falta de abastecimiento de los bofedales. (Ramsar, 2016) Por otro lado el cambio climático apertura otros efectos como el aumento de temperatura global, la variabilidad de la precipitación, el aumento de la vaporación y el ascenso del nivel de mar afectando directamente a la distribución de humedales a nivel mundial.

[pic 5]

Figura 2. Reducación de la superficie de los humedales a nivel global.

La variabilidad de las precipitaciones son más evidente en todo el planeta, mientras que en algunos regiones fueron intensas en otras latitudes se manifestaron las sequias, los expertos lo relacionan con patrones atmosféricos regionales e inclusos globales como la ubicados en las altas, a ello se debe sumar también el incremento de la temperatura global que influye en la evapotranspiración del suelo. (OMM, 2016)

Evidentemente el Perú fue centro de noticia a nivel internacional por las precipitaciones extremas en la zona norte, instituciones internacionales como la NASA examinaron el comportamiento de la dinámica pluvial a través de su misión de Medición Global de precipitación en las últimas fechas, de tal forma se detectó índices de precipitaciones de 137 milímetros por hora que fueron calificados como extremos por los investigadores (República, 2017). Por otra lado las zona sur es opuesto al caso presentado; Arequipa, Moquegua, Tacna y Puno, presentan áreas áridas por la ausencia prolongada de precipitación, fenómeno relacionado con el evento de El Niño. Las diversas localidades se ven amenazadas y en consecuencias la pérdida de la producción agrícola tanto en la sierra y la costa. Ante la problemática la bióloga del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado reconsidera la función de los humedales y la capa freática, pero ante la anomalía estos ecosistemas ya no pueden recargarse de las aguas siendo insuficiente el recurso hídrico. (República, 2016)

En el caso peruano los bofedales que se desarrollan en las planicies (llanuras, mesetas) y quebradas de la sierra, es decir en el curso superior de muchas cuencas ubicadas a más de 3800 metros sobre el nivel del mar, es allí donde el sistema radicular de la vegetación almacenan aguas provenientes del deshielo de los glaciares, precipitaciones durante el verano en nuestro caso, afloramientos de las aguas subterráneas. Aquí se forman diversos cuerpos de aguas desde manantiales, riachuelos marcando el inicio y desarrollo de un sistema fluvial. El informe sobre La Priorización de Cuencas para la Gestión de los Recursos Hídricos, señala que los bofedales cumplen su papel en las cabeceras de diversas cuencas como el Cañete donde se identificaron problemas ambientales. (ANA, 2016)

Existe en tanto la necesidad de conocer y evaluar a los bofedales por su capacidad de retención del agua, la reducción de la erosión de los suelos, la prevención de inundaciones y evitando periodos de sequias. Su capacidad de retención hídrica, influye en la calidad de agua, disminución la acidez, mejorando la conductividad eléctrica por la retención de sales, propiedad de capturar nutrientes disueltos y sedimentos que se manifiesta en la diversidad de su cubierta vegetal. Estos ecosistemas, también participan en retención del carbono, acumulado en la materia orgánica, mitigando los impactos ambientales. En el marco conceptual y metodológico para estimar el estado de salud de los bofedales del Ministerio del Ambiente señala que los problemas comunes que atentan el ecosistema son de origen antrópica: sobrepastoreo, construcción de carreteras, urbanización, minería, expansión de la actividad agrícola, y ambiental: retroceso glaciar, contaminación natural, sequias prolongadas y variaciones extremas de los patrones de precipitación (MINAM, 2014).

Las normativas ambientales como: Ley sobre la conservación y aprovechamiento sostenible de diversidad biológica, Ley General del Ambiente, Ley