El lago del jamás

...

-Oh –responde Luisa con sorpresa- quizá quiere que la ayude en algo? Podría cerrar yo, si usted quiere..

-¡NO!...-tartamudeando dijo-Tra..Tranquila, vete tú a dormir, yo estoy bien.

-Está bien señora T; descanse, que tenga buena noche.

-Usted también,-responde ya sudorosa- hasta mañana joven Luisa.

La joven, aturdida por la actitud tan brusca del la señora T; decide irse de una vez por todas a su habitación. Al llegar, lo que hace es acomodarse para dormir, pero aún ya estando lista para dormir, no podía dejar de pensar en los repentinos cambios de humor de la señora T; hace unos momentos.

Muy cansada por tantos pensamientos confusos y por un lago día, se deja caer en un profundo sueño. El cual, no duró demasiado, ya que justo a la 1:00am, fue interrumpido porque empieza a escuchar ruidos extraños provenientes de fuera del motel, los cuales llaman su atención. Ya intrigada e inconscientemente sabiendo perfectamente lo que hace, al cesar los sonidos, siente la gran atracción a seguir caminando hasta las afueras del motel.

Ya fuera de este, emprende una gran caminata por un largo y oscuro camino, el cual, conducía hasta el muelle Tereflim, caminó y caminó, y al llegar al muelle, camino en este y se sentó en la orilla del mismo. Los pensamientos que por su mente pasaban eran los cuales mayormente eran deseos y recuerdos de sus familiares. Luego de un par de minutos se empezó a sentir ansiosa otra vez y con un gran impulso se levantó y emprendió otra marcha, pero esa vez se dirigía hasta el espeso bosque que ya había visto antes.

Justo cuando llegó al bosque, antes de colocar un pie dentro del mismo, se quedó perpleja unos cuantos minutos observando hacia los adentros del bosque y sus espesas profundidades. Pensando si era correcto o no entrar en él, sin más, entró, al fin y al cabo lo que ella quería era despejarse y ser libre… Lo que Luisa no sabía era que ya al entrar allí no tendría vuelta atrás.

Anduvo por casi todo el bosque intentando encontrar de nuevo el mediano lago, pero aun sin éxito, no se rindió y siguió su camino sin detenerse por nada.

Ya cansada, empezó a caminar con más calma, y en ese punto, mientras más avanzaba, comenzó a ver en lo profundo del bosque aquel mediano lago que había estado buscando por tanto rato.

Se acercó, y al llegar a la orilla del lago, cansada, cayó al suelo de rodillas mientras se abrazaba a sí misma, al observar el lago de noche, aun con esa agua la cristalina que la atraía cada vez más. No dejaba de observar cosas que en su vida ella quería y deseaba, y los años que vivió y extrañamente al ver cosas que deseaba, en el lago reflejado las veía cumplirse.

Al instante observó como una figura hermosa y masculina se veía en el fondo, un chico, el chico del que la señora T; le había hablado. La joven Luisa asustada y preocupada, se levantó de inmediato solo para salir de allí en busca de ayuda, pero, mientras más intentaba salir, más espeso; profundo y sin salida se hacía el bosque.

Dándose por vencida intenta encontrar de nuevo el lago, cosa que le resultó bastante fácil por razones desconocidas. Al llegar a la orilla, se arrodilló y apoyó sus manos alrededor del mismo, sin tocar el agua en ningún momento, y allí seguía el joven muchacho... y todas las cosas que anteriormente vió.

La joven Luisa aun preocupada por el joven muchacho y sin saber exactamente qué hacer, se abalanzó sobre el lago, totalmente, y sin saber que de allí; jamás podría salir.

Mientras se sumergía hasta lo que parecía ser lo profundo del lago, vió pasar recuerdos, momentos de su infancia y adolescencia, deseos y demás.

Miedo, mucho miedo sentía ya en este punto, sentía que moriría pero no, no pasaba, solo se sentía encerrada y sin poder hacer absolutamente nada para poder escapar.

A la joven Luisa se le reportó desaparecida dos días después de su desaparición, luego de no tener éxito los buscadores al intentar encontrarla en el motel, ni cerca del muelle Tereflim, ni en ningún lugar remoto del pequeño pueblo.

Nadie jamás vió de nuevo a la joven Luisa Fernanda, nadie jamás vió ese mediano lago, nadie jamás supo nada.