El libro “Pulimento Raciovitalista”

...

decisiones que tome que perjudiquen su verdadera vocación y además su “yo” autentico. A diferencia de la vocación que es propuesta y la felicidad que se obtiene mediante esta es coincidencia de la relación que tiene el “yo” con la circunstancia, la circunstancia es siempre impuesta.

A lo largo del libro se continúa explicando la importancia del derecho en dicha realidad radical. A diario el “yo” se expone a la circunstancia que por lo tanto es natural y la cual el drama de la vida le presenta y por ello este se ve en la obligación de confrontar el dilema que estas traigan consigo efectuando en el individuo reaccionar ante estas con diversas formas. Normalmente, el “yo” se ve en la necesidad de recurrir a la técnica del acto reformatorio de la naturaleza el cual suprime o disminuye las dificultades que obstaculizan el cumplimiento de sus necesidades. Dicha técnica permite que el hombre deje de dedicarse completamente al cumplimiento de las necesidades de la vida orgánica como lo es alimentarse y como resultado logra que este se pueda enfocar en la satisfacción de su destino ético, en aspectos tales como en “llegar a ser el que es” y en manifestar su “yo” verdadero y original y lograr realizar su propia vocación. Desafortunadamente, el yo no solo se ve afectado por la circunstancia que se le presente, ya que este convive con “los otros” los cuales también se ven confrontados ante esta y la manera en que estos respondan a ella puede resultar afectando la existencia en coexistencia, ya que sus actos pueden resultar generando inseguridad. A causa de esta inseguridad que se genera en la coexistencia se crean las normas de conducta con el fin de disminuir la incertidumbre existente por como “el otro” pueda reaccionar antes los actos del “yo”. En otras palabras, estas normas logran limitar la libertad, pues regulan que el hombre no haga todo lo que pueda pero que tampoco deje de hacer lo que puede dejar de hacer. Al igual que el “yo” y el “otro” también existe el “tu” al cual el “yo” actúa ante este sin tanta formalidad, ya que este no es considerado como peligroso para él. Además, cuando el “yo” es capaz de valorar positivamente las reacciones del “otro” es cuando surge la amistad entre ambos.

Ahora bien, el derecho hace parte de las normas de conducta y es un objeto cultural, ya que este se interesa en la razón de la existencia del conflicto de intereses con el objetivo de posibilitar la existencia en coexistencia aunque exista la presencia del conflicto de intereses que se producen por el desequilibrio entre las necesidades y los bienes. Por ello, al Derecho le interesa impedir que a estos conflictos se le añadan el conflicto de voluntades el cual sería ya considerado como litigio; el cual se pretende evitar mediante el derecho sustancial que se encarga de distribuir los deberes de prestación y abstención y en caso de no lograr evitarlo lo resuelve mediante el derecho procesal que distribuye los bienes de forma indirecta mediante un juez. Los bienes son un medio para satisfacer las necesidades y los bienes jurídicos son aspectos tales como la vida y la libertad. De tal forma, se puede considerar al derecho como un orden coactivo regulador de la conducta humana.

En cuanto a la realidad radical, el derecho se considera como una ciencia y también como un conjunto de ideas organizadas con el fin de estudiar las esencias de los objetos en el universo. Se afirma además, mediante la razón vital que los deberes morales siempre deberán ir ligados en la reacción que el hombre tenga frente a las circunstancias presentadas ante