El nuevo Seminario de Remesas

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1.3.1 Factores económicos: la lucha por lograr un nivel de vida digno y acorde a las expectativas de cada persona, la búsqueda de una mejora en las propias condiciones de vida y de las perspectivas de futuro, llevan a que muchas personas busquen en la salida de su país natal una solución a estos problemas. En ciertos casos la mejora en la situación económica no sólo se busca para uno mismo, sino también para la familia que uno deja en su país natal. Otra de las alternativas que se buscan al emigrar es la de encontrar una mejora en la situación laboral, en lo que se refiere a condiciones (como por ejemplo estabilidad laboral) y mejoras salariales.

1.3.2 Factores políticos y sociales: la ideología u opción política personal pueden resultar incompatibles con la residencia en el país de origen. Este es el caso de refugiados o asilados políticos, que van a residir en un país extranjero bajo la protección temporal de este país. Otro caso se da cuando la situación política y social del país fuerza a la migración, con independencia de las opciones políticas personales, como en el caso de las personas que huyen de conflictos armados o personas amenazadas debido a sexualidad, etnia, religión, etc.

A partir de un análisis más profundo, las causas de la emigración condicionarán en cierta medida la vivencia que la persona tendrá del proceso iniciado. Además otro punto importante será la situación legal por la que atraviese la persona emigrante, ya que este puede mantenerse con una residencia legal, es decir, con documentos que reconocen su estadía en el país foráneo, o con residencia ilegal o situación irregular, donde no se dispone de papeles que autoricen la estadía en el lugar donde se esta residiendo. Este último caso es el más común entre los peruanos que migran a los Estados Unidos.

2. Migración y remesas

En contextos de crisis política, económica y social, como la que ha vivido Latinoamérica, en particular el Perú en la década de los 80´s, lo cual genera incertidumbre e inestabilidad en la población y fuerza laboral de los países, las personas en edad de trabajar ven en la posibilidad de emigrar a otro país una salida a los problemas internos de su país y van en busca de nuevas y mejores oportunidades. En muchos de estos casos, estas personas salen de su país dejando familia (esposas, hijos, padres) por quienes tienen que velar, y parte de los ingresos obtenidos en el exterior son enviados a su familia que aun permanece en su país de origen. Es a esta transferencia de dinero que se le conoce como remesa.

2.1 Teorías del origen de las remesas

Diversos son los motivos que se pueden señalar por lo que un inmigrante se desprende de sus ingresos obtenidos por su trabajo en un país foráneo para enviárselos a sus familiares. Cabe destacar 4 enfoques principales[3]:

2.1.1 El modelo altruista: de acuerdo a este enfoque un inmigrante envía una parte de sus ingresos a sus familiares principalmente en función a la inquietud que le causa el bienestar de aquellos que se quedan en su país de origen. Según este enfoque, el flujo de remesas tiende a decrecer en el largo plazo debido a que los vínculos familiares con el país de origen tienden a diluirse con el transcurso del tiempo y, esta tendencia se acentúa, si el inmigrante forma una familia propia y se establece definitivamente en el país de residencia.

2.1.2 El modelo de portafolio: en este enfoque se asume que, en la medida que aumente el ahorro del inmigrante, estos pueden tener como una posible opción la de buscar vías factibles para invertir sus ingresos, siendo una elección viable la de invertir en su país de origen. En la medida que esta sea la opción elegida, la familia del inmigrante que aún permanece en el país de procedencia de este, podría administrar el dinero procedente del exterior y encargarse del buen desempeño de dichas inversiones.

2.1.3 El contrato familiar implícito “pago del préstamo”: esta visión se caracteriza por tener un horizonte de largo plazo, en donde la familia usa parte de sus ingresos en la manutención y educación de uno de sus miembros en el exterior (seria una forma de inversión en capital humano). De esta manera, se asume que el inmigrante, una vez consolidado en el exterior, de alguna forma recompense a su familia por el esfuerzo e

ingresos gastados en él (se podría decir que “repaga su deuda”) a través del envió de remesas.

2.1.4 El contrato familiar implícito “reaseguro”: la partida de un miembro de la familia en búsqueda de mejores ingresos y condiciones en el exterior puede considerarse como un seguro para toda la familia, ya que permite diversificar el riesgo en caso se produzca una crisis social, política o económica, ya sea en el país donde se encuentra trabajando el inmigrante como en el caso que sea en el país de origen, el cual recibe las remesas.

2.2 Usos de las remesas[4]

El análisis de los patrones de gasto de las remesas es central en las discusiones sobre migración y desarrollo, y sobre todo en la definición y puesta en marcha de políticas públicas vinculadas al uso productivo de las remesas. Pero ¿qué significa que las remesas sean empleadas productivamente? En el presente trabajo consideramos tres probables formas de usar las remesas recibidas de parientes en el exterior:

Consumo de bienes básicos. Aquí se incluye el gasto en alimentación, vestido y gastos de manutención. En este rubro algunos autores incluyen los gastos en educación y en salud (consultas médicas y medicamentos).

Ahorro. En este caso las remesas son depositadas en cuentas bancarias o simplemente guardadas como lo que comúnmente se conoce "debajo del colchón", este caso sobretodo en las familias de niveles medio bajos, dado que no existe una cultura de ahorro o inversión.

Inversión productiva. Al respecto es posible identificar tres formas de inversión productiva:

- Inversión en bienes duraderos, como lo es la compra de terrenos, la compra o remodelación de casa.

- Inversión en bienes de capital, como puede ser la compra de vehículos, maquinaria y herramienta.

- La formación de pequeños negocios o empresas.

Los patrones de gasto de las remesas en los países de origen de los migrantes están fuertemente relacionados con las características socioeconómicas y demográficas de los hogares receptores. Cuando los receptores