El profesional y el manejo de las tecnologías modernas

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Hoy en día hasta la más grande acción puede ser ejecutada por un ordenador. En mi ámbito, que es la contabilidad, se han venido implementando una variada gama de programas que facilitan el trabajo al contador y le permiten ubicar, registrar y conciliar informaciones con más rapidez. Pero, ¿qué sucede? No todos los profesionales de esta área tienen conocimiento acerca de estos programas, y se ven excluidos de las listas de candidatos que pueden aplicar para un empleo en una organización que los utilice.

La globalización ha cambiado muchos aspectos del ámbito laboral, ya se monitorea el trabajo de cada área de la empresa a través de un computador. Anteriormente, los trabajadores de diversas áreas tenían que enviar informes escritos a la gerencia a través de mensajeros internos, pero hoy pueden hacer llegar esa información a través de fax o correo electrónico.

Un ejemplo que podríamos mencionar es cuando una empresa vende mercancía. Toda esta información está contenida en un programa que inmediatamente nos dice cuánto tenemos disponible en el momento en que se realiza la transacción. Cuando vendemos, se reduce automáticamente la cantidad que vendimos del inventario, y se ve reflejado en el computador; lo que nos permite conocer las informaciones en tiempo real. Este es un ejemplo de cuánto puede facilitar el trabajo el uso de la tecnología y de cuán importante es que se tenga conocimiento acerca de estos procedimientos.

Somos propensos a volvernos invisibles en el ámbito laboral si no aprendemos a desarrollar ciertas capacidades. Tarde o temprano todo será automatizado, el computador será el registro de información por excelencia, y quien no sepa tomar un teclado para introducirlas en él, o dar una orden a este aparato, pasará a ser considerado obsoleto por la gerencia, ya que no generará ningún tipo de beneficio a la organización, sino pérdidas que se reflejarán en las utilidades, y hacen más lentos los procedimientos que se realizan en la misma.

Todos debemos capacitarnos y no dejar que la innovación nos pase por encima, sino que aprendamos a caminar por las sendas del conocimiento tecnológico y prepararnos para incluirnos en el nuevo mercado laboral que es más exigente que el pasado.