El tatuaje como arte.

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El siguiente recurso legislativo anula el despido por razones discriminatorias como lo menciona el DS N° 003-97. Por ejemplo, un jefe organizo una reunión de confraternidad dentro de un centro de esparcimiento, este se percata que uno de sus empleados posee un tatuaje en la espalda, algo que no había notado antes; habiendo observado esto, al día siguiente lo despidió sin argumentar su decisión.

Los prejuicios afectan a las personas tatuadas, de forma laboral

Un prejuicio es el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna cosa de forma anticipada, es decir una falacia o proposición lógica de un mito, antes de tiempo. En términos psicológicos, es una actividad mental inconsciente que distorsiona la percepción.

Para reforzar la idea anterior, en los últimos años es recurrente que el aspecto estético en diferentes culturas es depende de la sociedad en la que nos encontremos, entonces esta sería “la carta de presentación” ante cualquier trabajo, por lo tanto, algunas empresas priorizan sobre todo la apariencia física de un aspirante a un puesto de trabajo. Se tiene ciertas preferencias a la hora de la contratación del personal y se margina a otros por presencia de tatuajes, perforaciones, contextura, color de cabello, etc.

Por tal motivo escogen a los que mejor apariencia tienen, y es así como por estas elecciones banales les impiden la oportunidad de volcar sus experiencias, tan solo por los prejuicios abruma al empleador.

Por con siguiente, es un hecho que la persona tatuada es más vulnerable a ser excluido de una empresa o centro laboral. Ya que, los prejuicios no solo se dan en estas, si no que se origina en la sociedad con diversos tipos de discriminaciones. Pues la población generaliza a todos los que tienen tatuajes como un malhechor, drogadicto, etc. Afectando, no solo a la oportunidad laboral, sino también a la persona en sí. Esto termina siendo un factor psicosocial para el individuo que gusta de ello; porque no lo vuelve hacer, los retira o los oculta.

El concepto degradado afecta actual y directamente a los hombres que poseen tatuajes, puesto que en su mayoría no son tomados en cuenta, por el contrario son excluidos de forma inmediata.

Así mismo las empresas que como “principios” presentan estas “normas” no poseen ética debido a que imponen la imagen del postulante en lugar de la experiencia y la capacidad de la persona para ejercer el cargo.

Cabe señalar que los tatuajes no son más que dibujos plasmados en la piel con un significado personal, lo cual claramente no afecta la capacidad laboral ni psicológica de la persona.

Una persona va a seguir siendo profesional mientras cumpla con la labor que se le asigne Por lo tanto no hay que sobreponer lo uno con lo otro si no dar las oportunidades por igual.

Conclusión

Cabe recalcar que el tatuaje sigue y seguirá siendo una forma de externalizar el alma, pese a los procedimientos que se realicen estos no afectan al individuo ni psicológica, ni mentalmente para un buen desempeño laboral.

Así mismo los prejuicios fomentan la desigualdad, y por tal motivo no solo se falta a la ley del estado, sino también, a su medio de distinción, puesto que la constitución ampara a todos los individuos de nuestra sociedad.

Dicho esto, quisiéramos que tomemos conciencia de que todos somos iguales y tenemos derecho a tener un trabajo y, no a la discriminación.