Embarazo semana 15-20

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- Semana dieciocho

En la semana dieciocho el feto mide alrededor de catorce centímetros de largo y pesa doscientos gramos, El bebé puede empezar a escuchar sonidos como sus latidos o el trayecto de la sangre a través del cordón umbilical, también es capaz de oír lo que sucede fuera y dentro del útero. Los huesos del oído interno y las terminaciones nerviosas del cerebro se han desarrollado lo suficiente.

Su corazón ya tiene las cuatro válvulas (tricúspide, mitral, aórtica y pulmonar). Parte de la sangre de la aurícula derecha pasa directamente a la aurícula izquierda a través de un agujero llamado foramen oval, evitando así el paso de esa sangre por los pulmones. En el momento del nacimiento, este agujero se cierra.

En una ecografía ya se visualizarían las cuatro cámaras cardiacas y mediante una ecografía doppler se podría ver el recorrido de todos los vasos sanguíneos del cuerpo del bebé (Helena Ordax, 2011), además podemos ver también cómo se chupa el dedo, cómo bosteza e incluso cómo sonríe. Ya funcionan sus cuerdas vocales y podría llorar, sus ojos y orejas ya han alcanzado su ubicación definitiva. En tanto a nivel digestivo también hay funcionamiento, el feto traga fluidos del líquido amniótico para ejercitar el aparato digestivo y a nivel hormonal la glándula tiroides comienza a trabajar y funciona gracias al yodo, lo que permite además que la glándula hipófisis segregue más hormonas del crecimiento con lo que el feto comenzará a crecer más rápido a partir de ese momento; Si el feto es de sexo femenino ya están comenzando a formarse sus ovarios y tendrá todos sus óvulos formados (Inatal,2015).

Comienzan a desarrollarse dentro de los pulmones los alveolos, y ya se han formado las yemas de las manos y de los pies, empezando a dibujarse las líneas que formaran parte de las huellas digitales. Los ojos ya están en su posición correcta y las retinas se hacen sensibles a la luz, pudiendo distinguir un pequeño fulgor si se expone el vientre desnudo de la madre directamente a una luz (Helena Ordax, 2011).

- Semana diecinueve

En la semana diecinueve el feto mide alrededor de diecinueve centímetros y pesa entre doscientos cincuenta y doscientos sesenta gramos. Se activan sus cinco sentidos, puede saborear el líquido amniótico, sentir el tacto de su mano o su cordón umbilical, además logra escuchar los latidos del corazón de la madre (Christine Schilte, Françoise Auzouy,2001).

El intestino del feto segrega jugos gástricos los cuales ayudan a absorber el líquido amniótico y así producir el meconio, que pronto se convertirá en su primer movimiento intestinal.

Los nervios están recubiertos por una banda protectora de mielina y su piel comienza a producir vérnix, que es una sustancia blanca pegajosa que recubre su piel para protegerlo del ambiente. A nivel cerebral se aumenta el número de conexiones neuronales, y sus reflejos siguen perfeccionándose. Se definen sus genitales, si el feto es de sexo femenino, la vagina, el útero y las trompas de Falopio están en sus lugares correspondientes; mientras que, si es de sexo masculino, sus genitales son perfectamente reconocibles (Montserrat Robles, 1992).

En esta etapa del embarazo algunas madres sienten los primeros dolores que indican que el cuerpo se está preparando para el parto y se puede presentar trastornos de sueño (baby center,2014).

- Semana veinte:

En la semana veinte, el feto mide alrededor de veintidós centímetros y pesa entre trescientos y trescientos treinta gramos. Su piel está cubierta de una capa llamada vérnix caseosa, esta sustancia protege su piel mientras esté flotando en el líquido amniótico. Además, ayuda a que el bebé pase con más facilidad por el canal vaginal durante el nacimiento (©BabyCenter, L.L.C. 2015). EL feto ya puede oír los sonidos que le llegan desde el exterior y los del cuerpo de la madre, como los latidos del corazón o la respiración.

El desarrollo sensorial alcanza su punto máximo en esta etapa, las células nerviosas que sirven a cada sentido (oído, olfato, tacto, gusto y vista) se están desarrollando en zonas específicas del cerebro. La producción de células nerviosas se hace más lenta a medida que estas crecen y forman conexiones más complejas.

La piel que cubre el cuerpo del feto se desarrolla a través de dos capas: la epidermis, más superficial, y la dermis. A partir de esta semana, la longitud del feto se duplicará y su peso se multiplicará por diez. Comenzará a brotar desde el cuero cabelludo, el cabello del feto.

A partir de ahora traga mucho líquido amniótico, lo cual sirve para el funcionamiento del aparato digestivo. Sus intestinos también comienzan a funcionar y producen meconio, una sustancia negra y pegajosa resultado de su digestión. El meconio se acumulará en el intestino hasta que nazca y tenga su primera deposición sólida.

En esta semana del embarazo, se realiza el ultrasonido de forma muy detallada. El médico, o el técnico que realiza el examen, comprobará la edad y el crecimiento del bebé, los niveles del líquido amniótico, las estructuras dentro de la cabecita del bebé y de su corazón (y de otros órganos que ya se hayan desarrollado). También sabrá si hay alguna sorpresa, por ejemplo, si existe más de un bebé (©BabyCenter, L.L.C. 2015).

- Conclusión:

Concluyendo con nuestra investigación sobre el desarrollo del embarazo de las semanas quince a la veinte, podemos decir que el feto se desarrolla cada semana de manera diferente una complementándose con la anterior, esto lleva a que el bebé en un futuro próximo cumpla con todas las estructuras necesarias de su organismo para un desarrollo normal en su vida fuera del vientre materno.

Es de suma importancia reconocer su evolución semana a semana ya que se puede reconocer el funcionamiento de cada sistema del cuerpo, algunos como el respiratorio, nervioso y digestivo, los cuales son esenciales para el desarrollo del ser humano. También se logró reconocer la importancia de que cada sistema se desarrolle adecuadamente, debido a que si uno de estos falla, hay un alto riesgo en la evolución del bebé al nacer.

Por otro lado, podemos observar que el feto se relaciona con la madre a través de movimientos que van incrementado durante su evolución, estos movimientos durante estas semanas solo logran ser reconocidos por la madre, ya que el feto aún no tiene fuerza suficiente para hacerse notar más allá de ella, ya que la osificación de los huesos están comenzando a tener forma,