Este trabajo comenta los obstáculos y las limitaciones del llamado proyecto “Bolivia/ 25”, localizado en Amaicha, un ayllu Aymara de los Valles Calchaquíes, que tuvo como participe al antropólogo Alejando Isla, a fines de los ‘80 y principios de
Enviado por Sara • 17 de Agosto de 2018 • 1.327 Palabras (6 Páginas) • 443 Visitas
...
El proyecto se pensó bajo una modalidad participativa, y quedó compuesta por 3 facciones locales. Esta se fracturó a meses del inicio de actividades, por lo que sólo una de esas facciones siguió en pie. Esto se transformo en un obstáculo para el normal desarrollo del proyecto. Isla sostendrá que el no haber abordado previamente el estudio de la cultura política existente en la región se transformó en otro de los obstáculos. La idea de participación se oponía a la cultura política de Amaicha. La cultura política local no contemplaba la toma de decisiones de manera participativa, pues no estaba fundada en los valores de tradición democrática que respetan el consenso y el disenso en mayorías y minorías. Sus valores políticos rescataban más bien el orden, el respeto y la autoridad, valores que no sólo chocaban con la intención participativa del proyecto, sino que suponían un límite para el mismo. Fue así como los beneficiarios del proyecto, en la disputa por los recursos que este pudiera proveerles, lo resignificaron bajo la lógica facciosa y clientelar. Gran parte de las familias amaicheñas tenían entre sus miembros empleados estatales, o aspiraban a tenerlos, con lo cual, trabajar contra el estado fue una decisión basada en el desconocimiento del sujeto del proyecto. Según Isla, fue un error del equipo técnico él no reconocer la presencia del Estado en lo local, al considerarlo un obstáculo en vez de un piso desde el que partir con el proyecto, ya que el Estado formaba parte de la experiencia y por lo tanto de la cultura y las expectativas de los amaicheños.
Otro error de diagnostico, que Isla señala como debilidad en el análisis de la cultura local, se tradujo en la propuesta de disminuir la migración de jóvenes a la zafra azucarera. Como uno de los objetivos contemplados dentro del proyecto, la migración temporaria al ingenio o a ciudades aledañas para “changear” eran valores bien afincados en la tradición amaicheña, que contrariamente fueron mal interpretados y subvalorados por la dirección del proyecto.
En base a todas estas problemáticas centradas en el rol a desempeñar por los antropólogos, se condena la ausencia de descripciones culturales significativas de las poblaciones locales, previo al diagnostico, en cualquier proyecto de desarrollo. Archetti sostiene que es importante investigar las situaciones en las que los resultados de determinado programa o proyecto de desarrollo dependan inexorablemente de saber/conocer lo que el `otro` sabe (Archetti, 2005: 2). Este autor afirma que para encontrar una adecuación entre las tecnologías modernizantes a ser aplicadas y los conocimientos y construcciones simbólicas locales, y por ende exista un cambio cultural, se debe romper con los sistemas de mutua ignorancia que se generan en los procesos de puesta en práctica de un determinado proyecto. Es tarea del antropólogo elucidar esos distintos grados de racionalidad y mostrar que la aceptación o rechazo del cambio tecnológico debe ser analizado en relación con los diversos contextos que condicionan las preferencias de los miembros de cada grupo.
Una tercera y última dimensión de análisis, según Isla, se da en el ámbito de las prácticas interdisciplinarias que se desarrollan indefectiblemente en el proceso mismo de desarrollo del proyecto. Esto puede apreciarse en Amaicha, cuando Isla marca que el proyecto tuvo un marcado acento economicista, sin una robusta dedicación al análisis de área o costado social del mismo. El autor sostiene que la etapa de diseño en un proyecto debe poner atención a la manera en que se inserta el sujeto del proyecto en un marco global, pues esa inserción no debe ser estimada solo desde la estructura socioeconómica, sino también desde el aspecto político y simbólico como parte de la cultura política, junto con la identidad política de esos actores (Teórico 2, pag18).
Este tipo de proyectos requieren de una cierta versatilidad para comprender otros lenguajes técnicos y otras lógicas disciplinares, es decir, que tener que contribuir al logro de metas y de un lenguaje en común implica un desafío que va más allá de la propia disciplina.
...