¿Existe o no el Síndrome Post-Aborto?
Enviado por Albert • 14 de Mayo de 2018 • 3.941 Palabras (16 Páginas) • 376 Visitas
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La búsqueda se realizó tanto en el idioma inglés como en el idioma español, aunque mayoritariamente los artículos trabajados se encuentran publicados en inglés, para ello utilizamos las siguientes palabras clave: “Post Abortion Syndrome”, “Síndrome Post-aborto”, “Estrés Post-aborto”
La primera búsqueda realizada con las palabras clave “Post Abortion Syndrome” en la base de datos ScienceDirect nos arrojó un total de 2,110 resultados comprendidos entre los años 2012 y 2016.
La segunda búsqueda realizada con las palabras clave “Post Abortion Syndrome” en la base de datos ProQuest nos arrojó un total de 2,824 resultados comprendidos entre los años 2012 y 2016.
La tercera búsqueda realizada con las palabras clave “Post Abortion Syndrome” en la base de datos DOAJ Directory of open Access Journals nos arrojó un total de 9 resultados comprendidos entre los años 2012 y 2016.
La cuarta búsqueda realizada con las palabras clave “Síndrome Post-Aborto” en la base de datos ProQuest nos arrojó un total de 2 resultados comprendidos entre los años 2012 y 2016.
La quinta búsqueda realizada con las palabras clave “Estrés Post-aborto” en la base de datos ProQuest nos arrojó un total de 1 resultado comprendidos entre los años 2012 y 2016.
Debido a la falta de información se realizó una búsqueda en la base de datos Scholar google con las palabras clave “Síndrome Post-Aborto” nos arrojó un total de 6,900 resultados comprendidos entre los años 2011 y 2016.
Resultados
Basándonos en la investigación realizada y de acuerdo a los resultados más relevantes acerca del Síndrome Post-Aborto, tenemos que los autores mencionan lo siguiente:
Kimberly (2014) menciona que los médicos profesionales de salud de los Estados Unidos no reconocen al Síndrome Post-Aborto (PAS) como una condición médica o psicológica legítima, sin embargo, los activistas del Centro de crisis de embarazo (CPC) contra el aborto han logrado persuadir al público y a los políticos que el PAS es una amenaza legítima para mujer, afirmando que es una variación del Trastorno de Estrés Post Traumático que incluye síntomas como depresión, incapacidad para conectarse con sus emociones, uso excesivo de drogas o alcohol, baja autoestima, negación de lo ocurrido, pensamientos suicidas, sin embargo los investigadores de la industria PAS, no tienen la formación profesional para hacer tales diagnósticos debido a que no son ni médicos ni psicólogos, por tanto las mujeres que consideran el aborto reciben información inexacta sobre los riesgos psicológicos del aborto, eludiendo su derecho y su capacidad para tomar sus propias decisiones, además las reclamaciones de PAS no proviene de pruebas científicas o confiables, sino de un fervor moral y religioso que persigue objetivos políticos de restringir o prohibir el aborto con el que las mujeres corren el riesgo real de perder la autonomía reproductiva.
Leask (2013) nos da a conocer que a pesar de cómo el aborto es común, los defensores del “Síndrome post-aborto” sostienen que el aborto es un factor de estrés significativo en la vida, que se encuentra fuera del rango normal de la experiencia humana en el que se presentan síntomas que incluyen: exceso de alimento o alimentación deficiente, el aumento de la promiscuidad, disminución del deseo sexual, abortos repetidos, tener hijos y tristeza, además se presenta como un trauma latente que inevitablemente afectará a todas las mujeres que tienen abortos, pero sin embargo se afirma que el aborto es física y mentalmente más seguro que continuar con el embarazo cuando la madre no desea tener al niño, por consiguiente, las afirmaciones de que el aborto causa los problemas de salud mental han sido negadas por la profesión médica incondicionalmente, en Nueva Zelandia los grupos antiabortistas han gastado recursos importantes, en forma de anuncios de la televisión y folletos en un esfuerzo de convencer de a las personas que el aborto causa los problemas de salud mental, si esta afirmación gana la resonancia entonces el acceso legal a el aborto de mujeres podía ser seriamente limitado.
Dides (2015) afirma que el síndrome de estrés post-aborto como un diagnóstico psiquiátrico no es válido además se indica que aquellas mujeres que practican un aborto de modo voluntario no tienen más riesgos de padecer trastornos psicológicos que aquellas que deciden llevar a término su embarazo y ser madres. Debido a la falta de evidencia científica, la Asociación Psiquiátrica Americana no reconoce al "Síndrome Post-Aborto" como un diagnóstico de salud mental. Este síndrome se explica más bien por la violación de los derechos humanos que conlleva consecuencias en salud mental, social, psíquica y física, las mujeres que han sido entrevistadas han comparado su experiencia a una verdadera situación de tortura, mujeres que viven con secuelas físicas y psicológicas que requieren tratamiento y rehabilitación y eso puede ser a lo largo de su vida.
Curley & Johnston (2013) indican que las investigaciones realizadas nos muestran que los abortos se dan generalmente en mujeres jóvenes, debido a que son menos conscientes de los efectos de llevar una vida de libertinaje y mantener relaciones sexuales sin protección, por tanto después de un aborto presentan ciertos síntomas principalmente a causa de que por su juventud son vulnerables a una serie de factores de riesgo asociados con problemas de salud mental Post-aborto, adicional a esto se conoce que todas las mujeres que se sometieron a un aborto reportaron síntomas del trastorno de Estrés Postraumático (el PTSD) presentando generalmente dolor y angustia durante un promedio de 3 años, la angustia psicológica después del aborto incluye mayores tasas de conducta suicida, 3-6 depresión, 4.7-9 ansiedad y 3-10 estrés postraumático.
Bourgeois (2014) nos dice que el discurso pro-vida de Canadá presenta a el aborto como un procedimiento traumático y perjudicial para las mujeres, el mismo que se describe como un acontecimiento importante de la vida que toca la parte más íntima del ser de una mujer, además es un procedimiento que tiene un impacto negativo en la salud física, mental y emocional de las mujeres ya que presenta riesgos médicos como la infertilidad, futuros abortos espontáneos y el cáncer de mama. Las mujeres que han tenido un aborto dan a conocer que han llegado a desarrollar el "síndrome post-aborto"; Una condición que se caracteriza por estrés emocional, ideación suicida, depresión y ansiedad.
Arzu & Ergun (2016) informan que el Síndrome Post-Aborto (PAS) se conceptualiza como
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