GENERALIDADES SOBRE EL CANCER

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Los programas de detección permiten el hallazgo precoz y el diagnóstico del cáncer. Mientras más temprano se diagnostique el cáncer, mayor probabilidad de eficacia tendrá el tratamiento.

CARCINOGENOS

Carcinógeno

tipo de cáncer

Ambiental e industrial

Arsénico

Asbestos

Aminas aromáticas

Benceno

Cromatos

Níquel

Cloruro de vinilo

Hollín y aceite mineral

Escape de diesel

Pulmón

Pulmón, pleura

Vejiga

Leucemia

Pulmón, senos

Paranasales

Hígado

Piel

pulmón

Asociados con el estilo de vida

Alcohol

Nueces de betel

Tabaco

Esófago, boca, garganta

Boca, garganta

Boca, garganta, pulmón, esófago

Utilizados en medicina

Agentes alquilantes

Quimioterapicos (como los inhibidores de la topoisomerasa)

Detilestilbestrol

Oximetolona

Radioterapia

Torotrast

Leucemia

Vejiga

Leucemia

Hígado, vejiga

Hígado

Sarcomas

Vasos

sanguíneos

Síntomas

Al principio el cáncer, como una diminutiva masa de células, no produce síntoma alguno. Cuando el cáncer crece en una zona con mucho espacio, como la pared del intestino grueso, puede no causar síntomas hasta volverse bastante grande. Por el contrario, un cáncer que crece en un espacio reducido, como una cuerda vocal, puede provocar síntomas (como ronquera) cuando es aun relativamente pequeño.

- Señales de alarma de cáncer

El cáncer tiene más probabilidad de ser curado si se trata a tiempo, por lo que es de vital importancia descubrirlo de forma precoz. Algunos síntomas pueden señalar el cáncer de forma precoz y deben, por lo tanto, hacer que la persona solicite atención médica. Afortunadamente, la mayoría de estos síntomas suelen ser causados por trastornos mucho menos graves. Sin embargo, no debe ignorarse la aparición de cualquiera de las señales de alarma de cáncer.

Algunas señales de alarma son generales, es decir, cambios imprecisos que no ayudan a determinar un cáncer en particular. Aun así, su presencia puede llevar a los médicos a realizar las exploraciones físicas y las pruebas de laboratorio necesarias para descartar o confirmar un diagnóstico. Otros síntomas son mucho más específicos y guían a los médicos hacia un tipo de cáncer o una localización en particular.

Algunas señales de alarma de cáncer son:

Pérdida de peso.

Sudores nocturnos.

Pérdida del apetito.

Dolor nuevo y persistente.

Náuseas y vómitos recurrentes.

Sangre en la orina.

Sangre en la materia fecal (visible o detectable por medio de pruebas especiales).

Depresión repentina.

Cambio reciente en el ritmo de las deposiciones (estreñimiento o diarrea).

Fiebre recurrente.

Tos crónica.

Cambios en el tamaño o color de un lunar o en una úlcera cutánea que no quiere curar.

Inflamación de los ganglios linfáticos.

Los canceres producen síntomas al crecer dentro de algunos tejidos, provocando su irritación y destrucción, ejerciendo presión sobre otros tejidos, produciendo sustancias toxicas y utilizando energía y nutrientes normalmente disponibles para otras funciones corporales.

El cáncer puede causar un tipo de síntomas mientras crece en su sitio inicial y ocasionar síntomas distintos si se extiende (metastatiza) a otras partes del cuerpo.

A medida que el cáncer crece y se extiende por todo el organismo, puede aparecer un cierto número de complicaciones. Algunas de estas complicaciones pueden ser graves y requerir tratamiento de urgencia. Ciertas complicaciones, denominadas síndrome para neoplásico, aparecen cuando se distribuyen por todo el cuerpo sustancias producidas por el cáncer.

Dolor

Los canceres son típicamente indoloros al principio. Sin embargo al crecer, el primer síntoma es a menudo un leve malestar, que puede empeorar de forma constante hasta alcanzar un dolor cada vez más intenso a medida que el cáncer aumenta de tamaño. El dolor puede deberse a la compresión o destrucción de los nervios o de otras estructuras causadas por el cáncer.

Hemorragia

Al principio, el cáncer puede sangrar ligeramente porque sus células no están bien unidas las unas con las otras y sus vasos sanguíneos