GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE TERAPIA Y REHABILITACIÓN
Enviado por Ledesma • 30 de Enero de 2018 • 17.898 Palabras (72 Páginas) • 381 Visitas
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Las muestras serán procesadas por el personal del Laboratorio.
- RECOMENDACIONES GENERALES
- Suspenda el procedimiento si observa: espasmo arterial, hemorragia subcutánea.
- Con pruebas de coagulación prolongadas debe haber mayor supervisión.
- Realizar suficiente presión en el sitio de punción para evitar hematomas y sangrado.
- Vigile la perfusión distal.
- Verifique en el catéter el retorno, con el lavado.
- OXIGENOTERAPIA
- JUSTIFICACION
La administración de oxígeno en las enfermedades pulmonares ha cambiado durante los últimos años pasando de una terapia empírica con objetivo limitado, a una gama de técnicas para favorecer la oxigenación con una base científica firme.
Los avances en el tratamiento con oxígeno han influido tanto en mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades pulmonares, como en disminuir su mortalidad. La introducción de electrodos fiables para medir gases sanguíneos y las técnicas para la administración de concentraciones precisas de oxígeno, han facilitado las investigaciones en este campo. Como resultado de ellas, figura la introducción de tres conceptos que fundamentan la administración de oxígeno:
El oxígeno como cualquier fármaco, debe administrarse a una dosis prescrita y la respuesta debe medirse en forma objetiva.
Dada la curva de disociación de la hemoglobina, las pequeñas dosis pueden ser beneficiosas para corregir la hipoxia en los pacientes que sufren riesgo de depresión respiratoria.
La respuesta a la administración de oxigeno debe interpretarse de acuerdo con el efecto de la oxigenación hística y no solo teniendo en cuenta la gasimetría arterial.
El hecho de inspirar una mezcla con alta concentración de oxígeno puede:
Aumentar la tensión de oxígeno en el alveolo.
Disminuir el trabajo ventilatorio requerido para mantener una tensión de oxígeno en el alveolo.
Disminuir el trabajo que el miocardio debe realizar para mantener una cierta tensión de oxígeno en sangre arterial.
Si se comprende bien la fisiología cardiopulmonar, se vuelve evidente que una buena oxigenoterapia puede conseguir estas tres ventajas clínicas:
Corrección de la Hipoxemia: Cuando la hipoxemia arterial se debe a un descenso de la tensión de oxígeno en el alveolo, la situación mejora al aumentar la proporción de oxígeno en el aire inspirado.
Disminución del trabajo Ventilatorio: El aumento del trabajo ventilatorio es una respuesta frecuente a la hipoxémia, a la hipóxia, o a ambas. Una mezcla inspirada más rica en oxígeno permite un mejor intercambio de gases en el alveolo, para mantener cifras de oxígeno adecuadas.
Disminución del trabajo del Miocardio: La intervención del sistema cardiovascular es fundamental para combatir la hipoxémia y la hipóxia. La oxigenoterapia contribuye eficazmente a tratar varios estados patológicos, disminuyendo o suprimiendo la demanda de un mayor trabajo miocárdico.
Puesto que el juicio definitivo acerca de la utilidad de la oxigenoterapia depende de los análisis de gases sanguíneos y de la exploración clínica, los requisitos principales para la aplicación de oxígeno son su constancia y su vigilancia. Por lógica, el enfoque más razonable consiste en definir la FIO2 como la concentración de oxígeno medible o calculable que se aplica al paciente.
- SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN DE OXÍGENO
En general hay dos sistemas de administración de oxígeno. De alto y bajo flujo ; independientemente del sistema utilizado podrán suministrarse diferentes fracciones inspiradas de oxígeno.
- Sistemas de Alto Flujo
El sistema de alto flujo de oxígeno es aquel en el cual el flujo total de gas suministrado es suficiente para proporcionar toda la atmósfera inspirada, es decir, el paciente inhala solamente la mezcla gaseosa suministrada por el sistema; por tanto, el flujo debe ser lo suficientemente grande y rápido, de manera que exceda en por lo menos 2 ó 3 veces el volumen minuto del paciente.
La mayoría de los sistemas de alto flujo utilizan un mecanismo de Ventury, basado en el principio de Bernoulli, para succionar aire del medio ambiente y mezclarlo con el flujo de oxígeno en la cantidad necesaria, para obtener la concentración deseada.
Este principio dice que la presión lateral de un gas disminuye a medida que la velocidad del flujo aumenta, por lo tanto al pasar un flujo de oxígeno por una constricción, su presión lateral disminuye, creando una presión subatmosférica a la salida del orificio, que es la responsable de la succión del aire ambiente a través de aberturas laterales que tienen éstos sistemas.
Existen dos grandes ventajas con la utilización de este sistema:
Se puede proporcionar un FIO2 constante y definida.
Al suplir toda la atmósfera inspirada, se pueden también controlar la temperatura y la humedad. La concentración de oxígeno inspirado mediante este sistema es independiente del volumen corriente y del patrón ventilatorio.
- Sistemas de bajo flujo
No suministran la cantidad suficiente de gas para cubrir la totalidad de la mezcla inspirada; por tanto, parte del volumen corriente debe estar formado por aire ambiente tomado por el paciente.
Las variables que pueden modificar la FIO2 en los sistemas de bajo flujo son:
La capacidad del reservorio de oxígeno disponible.
El reservorio anatómico.
El patrón ventilatorio del paciente.
El flujo de oxígeno en litros minutos.
Los sistemas de bajo flujo son muy conocidos debido a su sencillez y comodidad, pero cualquier cambio en el patrón ventilatorio del paciente variará la FIO2 ; por tal razón se aconseja utilizar sistemas de bajo flujo, únicamente cuando:
El
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