Historia de Mavic.

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En el periodo siguiente, ya siendo los 80, la empresa demostró su versatilidad en el mundo ciclista, comenzando a entender e involucrarse en las nuevas tendencias, como el ciclismo de montaña (MTB) y el ciclismo motocross (BMX), por lo que comenzó a desarrollar nuevos productos, por ejemplo la rueda TTM 504, especial para BMX; y las Rando M4 y M5, para MTB. También lanzó ruedas paraculares de fibra de carbono y aleación ligera.

Luego la visión de Mavic se amplió, pues como tempranamente hiciera con los carros infantiles en el campo de los juguetes en 1933, muchos años más tarde, en 1984, volvió a incursionar en un ámbito diferente, el aéreo, fabricando aviones ultraligeros; sin embargo no encontró el éxito que tenía en el ciclismo, y tuvo que terminar el vuelo definitivamente cuando al año siguiente Bruno Gormand murió en un accidente automovilístico.

Para pasar el trago amargo del desafortunado incidente y finalmente cerrar con broche de oro el penúltimo decenio del siglo XX, Mavic tuvo nuevamente una posición protagónica en el Tour de Francia, cuando Greg Lemond se hizo con el triunfo, utilizando el ya mencionado “Todo Mavic”.

Luego, en los Juegos Olímpicos de 1992, la compañía sorprendió (de la mano del ex ciclista Chris Boardman) con su rueda 3G. A lo largo de esta década las innovaciones seguirían impresionando, como la rueda Cosmic con sus rayos de acero inoxidable; las ligeras ruedas Helium y Crossmax, esta última creada a partir de nueva tecnología que permitía generar ligeros y resistentes componentes de este tipo, llamada Fore Concept, elaborada por Mavic; la fabricación de equipo electrónico, como el cambio ZMS, que ya operaba con microprocesador, o el sistema de transmisión Mektronic.

Finalmente llegamos al siglo XXI, cuando con el lanzamiento del ciclocomputador Wintech, Mavic obtuvo un premio por innovación en Estados Unidos; también volvió a mejorar las características de sus ruedas al hacerlas aún más ligeras con su patente de laminado interno de rayos (ISM); lanzó la R-SYS, una rueda con rayos de carbono y tecnología TraComp que mantiene la rigidez; creó el sistema rueda-neumático, que representó una mejora mayor en el desempeño; y sacó al mercado una línea de accesorios, calzado y ropa para ciclistas, un terrero que se había tardado en explorar.

Hasta ahora, después de tantos años, la firma francesa no ha bajado su ritmo y calidad. Sigue siendo un ícono en la innovación y un gran referente del ciclismo en la actualidad. Felicidades a Mavic. El marcador no se detiene; 126 y sigue avanzando.