Historia, principios filosóficos, misión y visión de la Universidad Libre de cara al posconflicto.

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Con ésta definición se puede decir, que ser persona es poder desempeñar cada uno de los roles que diariamente tienen los seres humanos como padres, hijos, estudiantes, abogados, jueces, etc., pero con una característica común: los valores. Un jurista íntegro, solidario, honesto, crítico, interesado en la sociedad, en las comunidades que más lo necesitan y con esto concluyo la idea, es lo que necesita el país, es lo que necesita el posconflicto y es lo que forma la Universidad Libre.

Uno de los puntos más críticos del proceso de paz, es tal vez los comentarios negativos que muchos ciudadanos tienen frente a este, sumado a los miembros del poder público que también se encuentran en la oposición. Son dos puntos que se repelen totalmente, por un lado está la esperanza de mejorar la economía, las condiciones de los campesinos, la seguridad del país y el caso del presidente Santos poder culminar su periodo presidencial dejando un legado al país (deseo que crea tensión en el él y por su codicia debe firmar la paz así tenga que vender a cada colombiano) y por otro lado, se encuentra un grupo movido por la insatisfacción y el miedo que se niega a decirle Sí a la paz en el próximo plebiscito por varias razones, una porque hay cosas que son difíciles de perdonar para muchos y una de ellas es la ola de violencia que las FARC le ha impuesto a Colombia hace más de cincuenta años, pensar que las víctimas del conflicto deben resignarse a abrirle las puertas a la sociedad a personas capaces de matar sin ningún cargo de conciencia, de destruir familias y de debilitar lentamente a un país (La diferencia es que ellos lo hacen públicamente, pero muchos de nuestros dirigentes tienen conductas sin intervención de su moral impulsados por la codicia y gozan de una facultad increíble para salir con las manos absolutamente limpias , como se puede leer en el libro ¨El Clan de los doce apóstoles¨ y de hecho, no es necesario que un libro lo diga, basta con ver a un país lleno de riquezas en el que los únicos que las disfrutan en su mayoría, son todos, excepto los ciudadanos que no gozan de ningún reconocimiento público, político), que el país tenga que aceptar la impunidad , no importa si es parcial o total, y una serie de beneficios para los reinsertados cuando el gobierno no se ha mostrado calificado para mejorar aspectos básicos e indispensables en el país como las condiciones de los colombianos que viven en absoluta pobreza, de los niños que mueren por desnutrición, las condiciones de salud para los que viven al margen de la ley pero que si no los mata la guerra contra el ejército, los mata la guerra contra una enfermedad descuidada por falta de una correcta atención médica, cuando los campesinos deben hacer un paro de cerca de 45 días y amenazar con detener el abastecimiento a las grandes ciudades para que sus peticiones sean atendidas.

Todas estas razones hacen nacer a un país desconfiado, a un país sin fe, ¨Vivimos en una sociedad fragmentada, dispersa en donde no solamente no hay confianza sino que no hay propósitos comunes y ese es un signo de descomposición de nuestra sociedad¨[2]. La función del Unilibrista, es no olvidar hacia donde debe mirar, no olvidar su propósito, tener presente los ideales de su educación, regresarle la fe a un país que poco a poco se convierte en un país sin alma, que ya no se aferra a nada por miedo.

Recapitulando, ya se habló de historia, de principios filosóficos de la Universidad Libre, se tocaron temas de su misión y visión, todo dirigido hacia el posconflicto y la situación actual del país. Con toda ésta información se puede concluir finalmente, que la participación de la universidad es activa y constante, debido a su preocupación por los cambios sociales y por contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos. Los valores que hacen parte de la educación de los Unilibristas, son fundamentales para poder marcar la diferencia cuando todos los estudiantes de la facultad de Derecho, salgan a ejercer su profesión ostentando un gran título, si claro el de Abogado, pero además el de unilibristas honestos, respetuosos por los demás, que se dediquen a ser defensores de la justicia, que desde ya en su época de estudios enriquezcan su pensamiento con ideas y valores y de ésta manera aportar con el cambio del país, favorecer la inclusión social y luchar porque no solo se enriquezcan sus bolsillos, sino principalmente su criterio y conocimiento.

La reestructuración de la sociedad se dará mediante la educación y la crítica, es por eso que a mi punto de vista, aunque todas las personas que incumplan la ley deberían ir a las cárceles a pagar una condena, tal vez, este ejercicio de reincorporarlos a la sociedad resulta mucho más efectivo, pues, las cárceles no son un lugar para la rehabilitación, al contrario, son un lugar que exige que los internos se llenen de maldad para sobrevivir, bien sea por el sobre cupo, las paupérrimas condiciones en las que viven, la denigración a la que son sometidos, causando todo lo contrario en el sujeto de lo que debería ser: Apreciar la libertad, aprender valores, pretender mejorar sus condiciones de vida. La sociedad puede ser mejor escuela que una cárcel si está conformada por ciudadanos correctos y justos que sirvan de ejemplo, ciudadanos como los que la Universidad Libre ha formado y pretende formar.

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