“Iluminación, arquitectura y su constante equilibrio con el usuario”
Enviado por Albert • 23 de Febrero de 2018 • 2.863 Palabras (12 Páginas) • 477 Visitas
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Un ejemplo de esto son los espejos ya sean de agua o de cristal, con ellos se crea una sensación de amplitud(Imagen 2), y esto se debe a que el rebote de los haces de luz engañan generando que la persona que esta percibiendo esto se sienta fuera de un lugar cerrado, ya que la luz también está relacionada con un sentimiento de concepto abierto, donde no hay paredes o techos que interfieran en su paso, cabe mencionar que los objetos que absorben la luz ayudan a generar un contexto más sobrio en el espacio iluminado, o incluso a frenar o controlar la dispersión o el rebote de esta.[pic 5]
[pic 6]
Por ello en el diseño arquitectónico se debe tener un amplio conocimiento de los colores y la luz, que estarán en contacto con los objetos y materiales que interactúen con el edificio, porque con estos conocimientos se tendrá una noción de cuales son los más adecuados a la iluminación, o por el contrario la iluminación se adecuará a los objetos que se pretenden utilizar.
Por ejemplo una catedral que es una construcción cuyo fin es la oración y tranquilidad no se va a iluminar de igual manera que un jardín de niños donde se van a generar actividades dinámicas, escolares, y recreativas, ya que la iluminación en ambos casos será completamente diferente porque los fines de la edificación son opuestos, he ahí donde entra el concepto de carácter del edificio pues el modo y la intensidad en que se ilumina tiene una relación directa con las actividades que se realizan a lo largo del día en la construcción.
¿Qué importancia tiene el fin de la iluminación en la construcción?, muy simple a cada actividad se le puede encontrar un tipo de luz que resulte la más apropiada, con ella se puede crear un ambiente de confort, utilizando la iluminación como un pasaje donde el usuario estará en contacto con escenarios adecuados a las sensaciones que el arquitecto desea provocar, y esto se generara por medio de tres factores: la intensidad, el color y la posición.
Primeramente la intensidad, es uno de los mayores problemas que se presentan en la tarea arquitectónica, si bien esta es la primera en generar un confort visual en el que la percibe, también ha llegado a generar un problema ambiental llamado contaminación lumínica(Imagen 3) la cual consiste en el mal acomodo de las luces artificiales, también el exceso de iluminación ha generado el incremento de aires acondicionados, puesto que el calor que emiten las lámparas o la penetración de los rayos solares en la construcción han llegado a ser excesivos y no se han formulado correctamente para resolver las necesidades que planteaba principalmente el diseño.[pic 7]
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Más luz no significa mejor iluminación por ello se deben buscar soluciones aunadas a la posición en la que van las ventanas o la distancias que tiene que haber entre un foco y otro, nuevamente se tiene que tomar en cuenta la luminotecnia para que las lámparas que se planteen sean útiles o que las ventanas al mismo tiempo de brindar luz y una circulación del aire se ilumine de tal manera que se adapte a las condiciones que ofrece el contexto donde se situará la obra.
¿Por qué se tienen que conocer las distintas formas de iluminar?, tanto la luz artificial como la luz natural llevan procesos completamente diferentes, en la iluminación natural se emplean ventanas, domos, inclinaciones, sustracciones, ampliaciones y materiales de cierto tipo, mientras que en la iluminación artificial se utilizan elementos como cables, focos, apagadores, transformadores de corriente y otros.
Como antes se mencionaba el color de un cuerpo depende de la naturaleza de su superficie y del tipo de luz que lo ilumina, con la luz natural se puede destacar el brillo y la saturación natural de las texturas(Imagen 4), pero en una construcción se tienen que ver las correctas posiciones que deben tener las ventanas, tragaluces o domos que son los más utilizados para la iluminación natural y/o ventilación.[pic 9]
[pic 10]
Estos espacios se colocan en la construcción de acuerdo a la posición del sol respecto a la orientación del terreno o área a proyectar, para esto es necesario entre otros aspectos que, al ponerlas en la comodidad visual se encuentren en condiciones óptimas para que la visión perciba al objetivo deseado, pero para ello es necesario que la cantidad de luz sea la suficiente. “Se requiere de un moderada cantidad de luz y su buena distribución. Evitando así el desalumbramiento de un efecto molesto para la visión debido al excesivo contraste de luminancias”.[9]
Si nos pusiéramos a hablar específicamente de estos aspectos relevantes la redacción se desviaría al campo investigativo de la luz natural, aún así solo se pretende recalcar una parte importante de esta, referida al campo lumínico en relación al confort y efectos que esta recrea en la construcción.
A veces la luz natural con apoyo de ciertos materiales u objeto emite recrear escenas en ciertas horas del día[10], donde las sombras que se proyectan avanzan majestuosamente en la conformación de figuras que juegan al compás del trayecto solar.
En la arquitectura Mexicana uno de los arquitectos más famosos y reconocidos, que incluso ganó el premio Pritzquer. Luis Barragán, le tomaba gran importancia a la luz natural filtrada, para algunas ventanas en sus primeras obras, utilizó los paneles translúcidos de vidrio de color, sustituido más tarde por un vidrio que había sido pintado de amarillo[11], esto creaba efectos majestuosos que en las buenas palabras de José María Buen Día Julbez “es la luz- indirecta, reflejada o filtrada, y la sombra, lo que afecta el estado de ánimo de los que viven en un lugar, llevándolos a reflexionar y volver a crear los más puros sentimientos del espíritu”[12].
Las soluciones que ofrece la luz natural han crecido a tal grado que en todos los edificios modernos, se observan ventanas grandes pequeñas, y de todos tamaños pensadas en la sustentabilidad, puesto que también crean un confort térmico, visual, sensorial, sin dejar de lado que ayuda al usuario con la cuenta de luz.
Dejando de lado la luz natural, el arquitecto cuenta con otro elemento llamado luz artificial, que utiliza focos para iluminar los corredores, jardines, y partes tanto interiores como exteriores en la construcción, cuyo elemento más importante en todo este proceso de iluminación y diseño arquitectónico, radica en la correcta elección y distribución de las luminarias[13], ya que gracias a éstas puede modificarse todo el ambiente de una habitación.
Esto se puede observar
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