Impacto cartesiano en la ética protestante y de la ética en el desarrollo del capitalismo moderno

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En otro lado de Europa, más específicamente en Francia, donde Juan Calvino fue el que impulsó la reforma protestante en ese país. Sus reformas no fueron tan extremas como las de Zuinglio pero iban juntas a un estricto régimen que unía en la práctica al estado y a la iglesia en el mantenimiento de la moral y la doctrina correcta.

Calvino adoptó algunos puntos de vista de Lutero: apoyó la doctrina de la justificación por gracia mediante la fe, y no de las obras; la importancia primordial de la Biblia; rechazó la tradición romana; negó la autoridad de la iglesia de Roma por derecho divino y rechazó la sucesión apostólica desde el apóstol Pedro.

Calvino escribió la primera exposición sistemática de la teología protestante, instauró un sistema de gobierno para la iglesia presbiterana y fundó diversas instituciones educativas donde se las ideas de la reforma estaban como base.

Por otra parte, Inglaterra, donde el calvinismo no tuvo el mismo impacto, también adoptó las ideas de la reforma protestante, pero llevaron a cabo su reforma de una manera dispareja en comparación al resto de países.

En Inglaterra aparece la iglesia anglicana en 1534, cuando el rey Enrique VII asumió la autoridad eclesiástica que antes llevaba a cabo el papa. El objetivo de este rey no era reformar la doctrina que dictaba en esa época la iglesia, sino que conseguir la anulación de su matrimonio con Isabel de Aragón (hija de los reyes católicos). Pero fue en el reinado de Eduardo VI e Isabel I donde la iglesia anglicana llegó a ser una institución sin ningún atenuante. Los ritos anglicanos y la organización de la Iglesia mantuvieron a pesar de todo muchas de las formas del catolicismo romano, apareciendo ante los ojos de muchos como una vía intermedia.

De las causas y repercusiones de esta reforma y de la posterior institución del protestantismo como religión oficial en diversos territorios, trataremos la expansión y características de la ética protestante, del espíritu del protestante. Esto con la intención de luego, tomar las ideas estructurales y principios básicos de la ética protestante, explicar, en cierto grado, sus orígenes y sus repercusiones en el desarrollo del capitalismo.

Expansión protestantismo-Expansión ética (cómo se expande e interioriza, onda educación y weas)-Características e ideas o principios básicos de la ética-Origen más o menos histórico, más o menos teórico de las ideas y principios-Influencia en el desarrollo del capitalismo moderno (cómo y cuáles son las ideas que se transfieren del protestantismo al capitalismo que afectan su desarrollo)

A modo de explicar el origen de las ideas y principios básicos de la ética protestante, nos enfocaremos en la influencia del pensamiento cartesiano y de las ideas teológicas cartesianas en la ética protestante, en importante relación con las ideas que se transportan al capitalismo.

De los postulados cartesianos referentes al mundo como un mundo racional, a Dios como relojero de la existencia, abarcaremos la importancia de la actitud racionalizadora de los pensamientos e ideas cartesianas interiorizadas en el mundo protestante por diversos filósofos, políticos y figuras de influencia educacional.

En desprendimiento de las ideas de Descartes, se puede decir que la razón logra apoderarse del mundo sensible. La razón, a través del telescopio, se apodera de la sensibilidad (hasta ese momento) inalcanzable de las estrellas y los entes celestes. Del mismo modo, la razón es capaz de apoderarse de algo tan sensible que, hasta ese momento, parecía como un objeto de existencia netamente imaginaria, como es la economía.

El capitalismo, más o menos como lo conocemos hoy, tiene sus orígenes sistémicos y organizativos en las ideas cartesianas, interiorizadas y expandidas por el mundo y la ética protestante. La racionalización y matematización del mundo y posteriormente, de la economía, da como fruto de increíble importancia al desarrollo del capitalismo, a la contabilidad.

La contabilidad como sistema de registro de gastos e ingresos, permite que la economía (y, entiéndase para el desarrollo de este trabajo, el capitalismo) se transforme en algo más que en un neto fenómeno de la interacción social en busca de satisfacer necesidades de una u otra manera o de simplemente acumular riquezas (como se daría primeramente durante el tiempo del mercantilismo). Logra transformarse en un fenómeno (quizá podamos llamarlo así todavía) estructurado y racionalizado.

Estos principios, sin el aporte de las ideas cartesianas simplemente no existirían.

En resumen, los principios salidos de las ideas cartesianas, enfocadas y canalizadas por la ética protestante, resultan en lo siguiente:

Acentuación de las virtudes de la sobriedad, el ahorro, el trabajo esforzado e intenso, la responsabilidad y el valor de la palabra empeñada.

Estos principios nos sirven como antecedente para analizar porque los países más industrializados o “productivos” tomaron tendencias o primacías protestantes, que se tendió al desarrollo de la industria y del comercio, a diferencia del "primitivismo agrario" que predicaban muchos luteranos. El llamado "espíritu de empresa capitalista" se ha asociado por ello con frecuencia con el calvinismo, el cual figura en parte prominente en la famosa tesis de Max Weber sobre la estrecha relación entre "protestantismo" y "capitalismo".

Este espíritu productivo (protestantismo), enfoco en el trabajo, en producir y en generar mercancía se ven reflejados en la concepción de que "el trabajo dignifica al hombre", todo esto orientado siempre a la acumulación de riquezas y a producir para tener siempre más, ya que el progreso de un estado se ve en la cantidad de mercancías (en ese tiempo representado en oro y plata) que posee y detenta.

Estas son las características del protestantismo, que hicieron posible la evolución y permanencia hasta hoy en día al capitalismo moderno.