Internet y despues?

...

Concuerdo con la posición de Wolton cuando propone la tesis de contribuir a un cambio de actitud en cuanto a la comunicación. Para esto él propone que el viejo debate de antiguos contra modernos, viejos contra nuevos medios de comunicación, progreso contra conservadurismo, debe ser repensado y, con palabras del mismo autor, rehabilitar la comunicación como patrimonio teórico esencial del pensamiento occidental, que bien o mal formamos parte. Esta rehabilitación del concepto de comunicación nos brinda herramientas para que no sea reducida a meros sistemas técnicos, para que no nos equivoquemos en la interpretación en el sentido de las mutaciones que rodean a la comunicación y, fundamentalmente, para adquirir conciencia por medio del pensamiento que el mundo occidental consigue los medios para evitar que la comunicación engendre desigualdades, mecanismos de acceso al poder que no responde a la libertad y al carácter emancipatorio de los cuales ha sido sinónimo y estandarte por muchos siglos.

Para seguir con la línea argumentativa, el autor propone con insistencia sobre dos puntos:

El primero que no existe progreso en la incorporación de las nuevas tecnologías a los medios de comunicación, así como no existe un retroceso de la televisión frente a internet. Lo que el autor trata de decir es que si bien es cierto que existe ¨progreso¨ técnico en cuanto a innovaciones tecnológicas, pero no es suficiente para hablar de un progreso general de la comunicación, puesto que lo esencial no reside en los resultados técnicos. (Dominique, 2000) Se habla acerca de que esta idealización de la tecnología evoca la debilidad cultural teórica sobre las cuestiones que afectan a la comunicación y por otro lado, realza este cegamiento equino frente a la técnica que tiene nuestra sociedad. La crítica con respecto a la comunicación es este enfrascamiento tecnológico en el que se encuentra la comunicación y propone abrir y considerar a la comunicación como el conjunto de tecnología, cultura y sociedad. Es ahí cuando se darán las circunstancias necesarias para que la comunicación sea pensada más allá del divertimento y del amansador de masas que es hoy en día. El segundo punto en el que se centra el autor es la inexistencia de oposición entre la televisión (medio de masas) y las nuevas tecnologías (individuo). Nos dice que ambos plantean el mismo problema en su relación contradictoria entre la escala individual y la colectiva. Ambos tienen el mismo problema, con enfoque distinto. Mientras las nuevas tecnologías evocan un sentimiento de libertad individual, los medios de comunicación organizan la comunicación del gran numero.

Bibliografía

Dominique, W. (2000). Internet, ¿y después? Barcelona: Gedisa.