LA ÉTICA, LA HONESTIDAD Y LA RESPONSABILIDAD EN LAS EMPRESAS
Enviado por Kate • 28 de Diciembre de 2018 • 18.034 Palabras (73 Páginas) • 399 Visitas
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Por tal motivo el hacer honradamente nuestro trabajo redituará en una buena actuación profesional y esto por consecuencia hará que nuestro trabajo sea hecho con calidad.
La ética empresarial entonces no refiere a los valores que ella como institución posee, sino más bien es la gente que con los valores mencionados con antelación hace de ella un organismo donde se procure un ambiente de respeto y dignidad a los empleados y además permita que la empresa se presente frente a la sociedad de manera honrada, veraz y honesta.
Como parte de estos principios éticos surge la responsabilidad social empresarial que se define como la actitud consciente y responsable de las mismas organizaciones hacia el bienestar común. Por lo tanto, es una forma de hacer negocios que toma en cuenta efectos sociales, ambientales y económicos de la acción empresarial, integrando en ella el respeto por los valores éticos que inciden en las personas, las comunidades y el medio ambiente.
Las empresas que adoptan una cultura de ética en todas sus operaciones y de veracidad y transparencia en su información financiera tienen una ventaja competitiva muy importante: credibilidad y confianza pública, y la fidelidad de todos sus colaboradores. La operación basada en la ética es el mejor modo de tener una empresa sólida y perdurable; resulta benéfico a la larga e indispensable para construir una institución sana y duradera.
Las virtudes sociales como la honestidad, responsabilidad, lealtad, respeto, calidad y eficiencia en el desempeño de sus deberes no solo tienen mérito como valores éticos, también poseen un valor económico tangible y ayudan a la empresa al logro de objetivos compartidos: productividad, calidad, crecimiento, confianza, credibilidad y prestigio en la comunidad. Las organizaciones que crecen y perduran están unidas por valores, normas y experiencias compartidas por sus integrantes. Cuanto más profundos sean y más firmemente se los sustente, más intenso será el concepto de identidad y mayor será la confianza que la sociedad otorgue a la empresa y sus productos.
El ambiente de confianza que se genera puede producir beneficios a la empresa: mayor demanda de sus productos, acceso a mercados de capital, oportunidades de fusión, crecimiento, mejores utilidades y mayor precio para sus acciones y, en general, riqueza, no solo para sus accionistas, sino también para sus trabajadores. De este modo las empresas logran sus objetivos económicos y sociales.
Las empresas con responsabilidad social persiguen un grupo de objetivos, de los cuales hacer dinero es sólo uno, y no necesariamente el principal. Buscan utilidades, sí, pero las guían igualmente una ideología básica, los valores básicos, un sentido de propósito más allá de solo ganar dinero.
Las empresas crean sus códigos de ética con la finalidad de combatir la corrupción, el engaño y el mal comportamiento de sus integrantes, que no solamente permea al interior, sino que trasciende al exterior de las organizaciones.
La ética, la responsabilidad social y la honestidad son conceptos que la sociedad ha aplicado en su actuar desde tiempos atrás, y han sido introducidos en las organizaciones desde que han sido conceptualizadas por sus creadores, para una mejora continua del rendimiento empresarial.
CAPÍTULO I
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Historia de la ética
La historia de la ética es tan antigua como la historia del hombre; el más primitivo de los Homos tenía idea de lo bueno, lo justo, el deber y la virtud, buscando la manera de determinar y justificar sus acciones.
En el mundo antiguo 4.500 años a.C. los primitivos tenían la preocupación por determinar lo que está bien o está mal, aplicando un conjunto de valores, principios y normas concretas que en caso de infringirlos suponía un castigo. La explicación de lo que está bien o mal basadas en las leyes inmutables de la naturaleza creando normas o códigos morales marcadas por la tradición.
En la Grecia arcaica desde el siglo VII al II a.C. Homero escribe en la Ilíada y la odisea sobre la ética del mundo antiguo, se describen los héroes mitológicos y sus valores desde la fuerza física, la valentía, belleza, habilidad y linaje, héroes que aun hoy deberíamos imitar sobre todo en los valores. Los filósofos griegos que comienzan a especular sobre la verdadera virtud, lo verdadero de lo bueno y concluyen que lo bueno es toda acción que beneficia a la comunidad y que la virtud, arte y capacidad de “excelencia” que permite destacar en algo sobre los demás, ser el mejor y prestar los mejores beneficios a la comunidad.
Normalmente todos los libros de ética y moral empiezan hablando de los "Griegos". Tienen razón. Los griegos fueron el primer pueblo que desarrolló una reflexión sistemática sobre la mayoría de las cosas que abarcaba su experiencia. Pero eso no indica que el hombre no se haya preocupado de su conducta en épocas anteriores.
Hasta la llegada de los griegos, los problemas teóricos eran resueltos a través de una orientación mítica. Los dioses dieron una "razonable" respuesta a problemas muy básicos y por lo tanto muy acuciantes. Había que explicar cosas como la muerte, la enfermedad, el trabajo, el sexo, la comida, las relaciones de obediencia, etc., etc. La humanidad recurrió a seres extraordinarios que se situaban en una supranaturaleza, dotados de poder, y artífices del orden que detectaban en su entorno. Pero existían los problemas prácticos también. El hombre se preguntó desde el principio qué debía hacer y qué no debía hacer. En ese sentido el problema moral ha existido siempre. Sucede, sin embargo, que de los primeros períodos de la humanidad (Paleolítico, Neolítico) no tenemos documentos escritos, no tenemos historia. Por eso los libros de moral no nos hablan de aquellos hombres y de sus problemas.
Los pensadores de la Grecia clásica comenzaron a agruparse de acuerdo a sus filosofías y propuestas tales como los escolásticos que distinguían la “razón especulativa” es decir comprender el ser y la “razón práctica” o sea conocer el deber del ser.
Aristóteles nos dice de la ética que es un tratado o estudio:
.-La presente indagación, a diferencia de las otras, no tiene fines teóricos; no especula sobre que es la virtud lo que nos brindara beneficio alguno sino que aspira a ser virtuoso. Por lo tanto, partimos de considerar a los actos como los principales causantes de tales o cuales hábitos, es muy importante respecto de las acciones como se las realiza.
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