LA CLONACIÓN UN DERECHO DEL HOMBRE O DE DIOS

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De manera que resulta inaceptable la aprobación de cualquier investigación cuya meta sea implementar una tecnología para clonar humanos, en este sentido el hombre no debería entrar en los diseños genéticos con el fin de buscar alguna prolongación de la vida. El hombre como ser pensante ha emitido diversas ideas para tratar de explicar su ubicación en el universo. Los grupos humanos que lograron integrar una cultura dejaron testimonios respecto a su visión de la naturaleza que se convirtieron en verdades sacralizadas por la tradición.

De ahí que, en diferentes culturas predominantes y específicamente la que están en consonancia con lo que dice la Santas Escrituras. Apoyan a Dios como el creador de todas las cosas. Por eso, existen diversas posiciones respecto a la prohibición de la clonación. Los que reprueban y aquellos que la aceptan.

Diversas investigaciones científicas buscan prolongar la duración de la vida. Por ejemplo, se ha intentado aumentar el número aparentemente limitado de veces en que se regeneran las células. También, mediante la clonación terapéutica, se ha procurado poner al alcance del paciente órganos nuevos y compatibles.

Sin embargo, la Biblia señala que los seres humanos pueden alcanzar la vida eterna únicamente mediante el rescate de Jesús.

En una declaración de los derechos humanos para el año (1997), manifiesta lo siguiente:

No deben permitirse las prácticas que sean contrarias a la dignidad humana, como la clonación con fines de reproducción de seres humanos. Se invita a los Estados y a las organizaciones internacionales competentes a que cooperen para identificar estas prácticas y a que adopten en el plano nacional o internacional las medidas que correspondan, para asegurarse de que se respetan los principios enunciados en la presente Declaración.

La clonación prejuzga y constituye una intolerable manipulación de la persona representada por el embrión, pone en riesgo su vida y va contra sus intereses, y al que concibe más como un medio que como un fin en sí mismo. Hay países que realizan la práctica libre de la clonación, como un libre ejercicio del genoma humano, sin importarle la consecuencia emocional que puede afectar esta praxis.

En definitiva, la clonación es un asunto serio y debe tomarse de una manera responsable, puesto que, según su práctica irrespeta el propósito original de la vida. Asimismo, la ciencia busca el beneficio humano cuando trata de copiar la vida de otro ser. Sin embargo, como dice en Jeremías Capitulo 10 Verso 23 “Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino, No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso”. p(968). Somos imperfectos y cometemos errores continuamente, de ahí que, no debemos alterar la naturaleza que de seguro ya tiene su propósito divino. El hombre dentro de sus responsabilidades y emociones sobre el origen de la vida. no está autorizado en modificar lo ya diseñado.

Referencias

Artículo 11, Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos, (1997)

http://www.usc.es/export/sites/default/gl/investigacion/grupos/malaterra/publicaciones/IV_Ciclo/Tema_9_La_clonacixn.pdf

http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001359/135928s.pdf

Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, Editores Watchtower Bible and Tract Society of New York, inc, Brooklyn, New York, U.S.A

Xavier Hurtado Oliver. (1999).¿El Derecho a la Vida y a la Muerte? Procreación Humana, Fecundación in Vitro, Clonación, Eutanasia y Suicidio Asistido; Problemas Éticos, Legales y Religiosos. México, Porrúa.