LA ECONOMÍA EN EL HOGAR

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La salud, la estabilidad emocional y la supervivencia de las personas requieren de la satisfacción de unas necesidades. La necesidad y el consumo aparecen fuertemente relacionados, ya que una necesidad se puede cubrir por medio del consumo de un producto determinado, un servicio o cualquier bien natural o artificial, y de ese modo se satisface la supervivencia de bienes o comunidad.

Se requiere una adecuada planificación, organización, control y toma de decisiones sobre la administración y la distribución de los recursos disponibles, de manera que en el hogar se den las condiciones básicas para mantener las necesidades mínimas de todo los miembros al menor costo.

Para la toma de decisiones en la elección de un producto se toma en cuenta el precio que tiene, más aparte, tomando en cuenta la marca que tiene y de igual manera la calidad que contiene ese producto, aquí se hace mención de aquella palabra que dice lo más “económico” que hace como referencia al producto que hace ahorrar en las personas y que solo satisfagan las necesidades de cada una de ellas. Tomando en cuenta el producto más barato nos sale más caro, por que al momento de ser utilizado nos no es de gran utilidad y se tiene que gastar para obtener otro producto.

La capacidad de elegir libremente y la responsabilizarse de las decisiones tomadas son inseparables del autocontrol y de la realización del gasto, que permite satisfacer las necesidades de una unidad convivencia de la forma más adecuada.

Hechos del tema

En la siguiente información que se presentara, se hace mención sobre como las personas deben tener el control y el ahorro para cualquier problema que se vean afectado los individuos del hogar.

“El economista Jorge Gonzales Izquierdo recomienda que el 10% de los ingresos de los integrantes que laboran en la familia deben ser destinados a un fondo precautorio.

‘Primero, todos los miembros de la familia se deben organizar, acordar que después de utilizar el 30% de su sueldo para cancelar deudas, destinarán el 10% para un fondo en caso de emergencias y el resto (60%) para gastos diarios’.

El también decano de la Universidad del Pacífico aconsejó que este saldo se deposite en una caja municipal, ya que estas entidades son las que pagan mayores intereses. ‘Las cajas pagan hasta un interés anual de 10%, mientras que los bancos ofrecen 6% y hasta 6.5%’.

Igualmente, recomienda que una vez que se haya tomado la decisión en conjunto para tener este ‘guardadito’, los miembros de las familias deberán respetar este dinero de forma seria. Todos deben tener en cuenta que el beneficio de este dinero será para cualquiera; ya sea mamá, papá o hijos, pues una emergencia no avisa.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se situó en 91.3 puntos en abril; es decir su nivel fue 1.2% mayor al registrado en el mismo de un año antes, cuando había sido de 90.3 puntos, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En abril del año en curso, el avance anual con cifras sin desestacionalizar que mostró el ICC fue reflejo de aumentos en tres de los cinco indicadores parciales que lo integran.

El indicador que mide la situación económica de los integrantes del hogar en el momento actual, con relación a la que tenían hace doce meses mostró en el mes de referencia un nivel de 98.6 puntos, lo cual significó un incremento anual de 2.4 por ciento. El componente que evalúa la situación económica que se espera para los miembros del hogar dentro de doce meses, respecto a la que registran en el momento actual presentó un nivel similar al observado en abril de 2014, al ubicarse en 98.5 puntos.

El rubro que refleja la situación económica del país hoy en día, comparada con la que prevaleció hace doce meses reportó un avance anual de 0.6%, al colocarse en 88.4 puntos. El indicador que capta la percepción de los consumidores sobre la situación económica del país dentro de doce meses, respecto a la actual se situó en el cuarto mes de 2015 en 88.3 puntos, lo que implicó un descenso de 3.8% respecto al nivel registrado en abril de 2014.

Por último, el componente que considera las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para comprar bienes durables, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos alcanzó en abril de 2015 un nivel de 82.7 puntos, cifra que representó un crecimiento anual de 7.7 por ciento”.

Ahí las mujeres están iniciando en muchos casos pequeños negocios de comida, repostería, talleres de deshilado, entre otros.

Cabe mencionar que en el mes de mayo de 2015 los productos con mayor incidencia a la baja durante esta quincena fueron la electricidad, el huevo, el jitomate, el tomate verde y la cebolla. Al alza, estuvieron la gasolina de bajo octanaje, el chile serrano, la papa y otros tubérculos, el chile poblano, la carne de res y la vivienda propia.

El índice de precios subyacente presentó un incremento quincenal de 0.03 por ciento y una tasa anual de 2.36 por ciento. Por su parte, el índice de precios no subyacente reportó una reducción de 2.27 por ciento quincenal y un alza a tasa anual de 4.76 por ciento, detallan los datos del INEGI.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, los precios de las mercancías avanzaron 0.02 por ciento y el índice de precios de los servicios aumentó 0.04 por ciento. Al interior del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios descendieron 0.87 por ciento, y los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 3.15 por ciento, en particular, derivado de la caída en los precios de los energéticos de 4.86 por ciento, como resultado de los ajustes a la baja en las tarifas eléctricas, dentro del esquema de temporada cálida en 10 ciudades consideradas en el INPC.

El ingreso corriente por hogar promedió 38,125 pesos trimestrales (3,001 dólares), 1.5% por encima del que había en 2010, mientras que el gasto se situó en 33,746 pesos cada trimestre (2,657 dólares), 0.4% más que hace dos años. Ello dejaría el ingreso mensual promedio en 12,708 pesos mexicanos (1,000 dólares) y el gasto promedio en 11,248 pesos (885 dólares).

En el total de los hogares mexicanos el mayor gasto se destinó a alimentos, bebidas y transporte (34%), por delante del dirigido a transporte y comunicaciones (18.5%), así como a educación y esparcimiento (13.8%).

Las disparidades siguen siendo muy grandes entre los que