LA NOCHE DEL SILENCIO.

...

Al llegar a mi hogar, perfectamente ordenado y limpio como el hospital donde trabajo. Por primera vez dejé todo el mandado regado por la cocina, me dirigí hacia la ducha por todas las bacterias de los pacientes. Prendí la regadera, dejé que el agua corriera para que se calentara mientras yo me desnudaba, puse una lista de reproducción de mi mp3 antes de meterme a bañar.

Fue horrible y se me hizo eterno, al meter un pie en la bañera llegaron cuatro sujetos con pasamontañas a mi baño y al verme expuesta, me rodearon y cerraron la puerta del baño. Aunque grité con todas mis fuerzas nadie podía escucharme, los cuatro hombres me violaron bruscamente, se turnaban los puestos, uno era quien amenazaba con una pistola la cabeza, otro me obligaba a darle sexo oral y los otros dos me penetraron por la vagina y por el ano. Mientras todo este espelúznate suceso pasaba no paraba de llorar. Los violadores comenzaron a tener calor por el vapor que salía de la regadera así que todos se quitaron el pasamontañas y mi corazón idiota comenzó a romperse en mil pedazos, porque Bernardo era uno de los cuatro violadores. Al terminar su acto sexual me dijeron que me metiera a bañar, lavara mis dientes y después ellos se iban a llevar mi cepillo de dientes para borrar toda evidencia posible. Lo que más me dolió fue que así perdí mi virginidad y no tenía evidencia para denunciarlos.

Semanas después del suceso traumático, comencé a idear un plan para vengarme.

En la mañana del 23 de febrero, puse en marcha mi plan. Busqué en el interior de mi bolsa la tarjeta de presentación que Bernardo me había dado aquel día. Marqué al número de la tarjeta, me contestó un hombre.

–Bueno.

Reconocí su voz -Muy buenos días, ¿Habla el señor Bernardo?

-Sí, el habla.

-Hola Bernardo, soy Claudia la que conociste en el tren, ¿Me recuerdas?

Balbuceando y con muletillas contestó –Si, ¿Cómo has estado?

Con una voz sensual le contesté -Muy bien, de hecho muy excitada por lo que paso la otra noche con tus amigos, ¿Tú crees que se podría repetir? Acabo ya saben en donde vivo ¿No? Pero no vayas a creer que es sarcasmo lo digo enserio, realmente me gustó lo que pasó entre nosotros cuatro. Por favor toma esta llamada enserio y te espero hoy a la misma hora que llegaron la vez pasada, nomás que esta vez yo les abriré la puerta y les ofuscaré champaña.

Babeando de la excitación, dice -Se los comentaré pero no te aseguro nada.

-Se me olvido decirte, acabo de comprar nueva lencería. Adiós. Y colgué

Al caer la noche, me coloqué una lencería barata, preparé el champaña con algo especial en la bebida, puse la música perfecta para la ocasión. Eran las once de la noche cuando los cuatro llegaron. Al verme vestida para la ocasión no dudaron en pasar. Les ofrecí a todos una copa de champaña y brindamos por el momento. Todos cayeron al piso. Fue insólito pero llevé a cada uno a sus casas.

Al día siguiente, los cuatro sintieron algo que no concordaba con su cuerpo, cada uno al ver su buró se encontró una nota que decía VIOLADOR y un frasco de pepinillos el cual no era agradable de ver por el pene y testículos de cada uno de ellos que se encontraban dentro de él.