LA PERSONALIDAD, ERIK ERIKSON 1902-1994

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“Este periodo es crucial en el desarrollo de la personalidad. Sin un firme sentido de la identidad”, aprendiendo a vivir de acuerdo a los estándares sociales (Fidelidad, para Erikson), “no se puede ser leal a nada ni a nadie”.

ESTADIO VI: Genitalidad. Erikson asume la idea de Freud de que uno de los signos de Maduréz (a lo que este llamaba Genitalidad), es la capacidad de Amar, lo cual implica cualidades como la compasión, simpatía, empatía, identificación, reciprocidad y mutualidad. A partir de que el joven adulto ya “no tiene que probarse a sí mismo”, busca las relaciones heterosexuales. En una relación hombre-mujer, la ritualización afiliativa fomenta la complementariedad de la identidad.

ESTADIO VII: Generatividad. A través de una actividad laboral satisfactoria y por tanto productiva, así como un afecto sostenido. Es esta la etapa en la que el individuo alcanza la más completa madurez física, psíquica y social. La falla en lograr generatividad es designada por Erikson como Estancamiento. Aunque la mayoría de los individuos pone en práctica esta generatividad a través de la crianza de los hijos, otros lo hacen de diferentes maneras como la práctica de la inventiva, la ciencia, las artes o el activismo social. Es en resumen “llenar esa vieja necesidad de ser necesitado”. Es posible aquí la aparición de la llamada crisis de la mediana edad”, al no resolverse del todo la pregunta del “qué estoy haciendo aquí”.

ESTADIO VIII: Adultez tardía, madurez o vejez. La tarea principal de esta edad es la Integridad del Ego, lo cual implica una unificación de toda la personalidad con un mínimo de desesperanza. El Ego aquí, más que nunca, juega el papel de la principal fuerza determinante, al encarar con la mayor seguridad posible los múltiples problemas surgidos en esta etapa, como las enfermedades físicas, la desaparición física de muchas personas significativas y el sentimiento de que se acerca su turno. La valoración en esta etapa, de lo que se hizo o dejo de hacer en las etapas anteriores, debe generar en el individuo un sentimiento de aceptación del curso de esos eventos pasados. “Cada empresa primordial de la vida exige fuerza del Ego y la muerte probablemente presenta el mayor de los desafíos”.

A través de las primeras cuatro etapas de nuestro ciclo vital, el niño desarrolla un Yo competente y preparado para el amplio mundo que lo aguarda. La segunda mitad representa la posibilidad del desarrollo total del adulto.

La Teoría de los Estadios, aun con sus limitaciones espacio-temporales-culturales, ha demostrado a lo largo de los años, ser un excelente marco conceptual, hasta convertirse en Paradigma, para el entendimiento de la personalidad humana. Erikson y otros investigadores han demostrado que el patrón general, de hecho, se adapta a diferentes épocas y culturas.