LA POLICÍA Origen etimológico de “policía”

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En efecto, como también ya se ha apuntado, la policía frecuentemente se ha apartado del marco legal, e inclusive del constitucional, pues ha generado sus propios niveles de autonomía, con márgenes de independencia frente a otras instituciones de control social, como son la administración de justicia y la de ejecución de penas, ello como resultado de la inmediatez de su actividad cercana a la ciudadanía, y así paradójicamente conspira contra otras instancias de control social que cumplen con principios legales y garantistas, pues se guía por una ideología de autonomía apoyada en acciones autoritarias.

La policía resulta así:

La depositaría del ejercicio de la violencia en tiempos de paz [...] el aparato policial se ve inmerso en una contradicción fundamental. Por un lado, su función preservara del orden le hace ser conservadora y especialmente resistente a todo cambio; por otro, su función legitimadora (modélica) se ve perjudicada por su permanente retraso respecto de los cambios sociales.

Este contrasentido tiene como consecuencia que la policía aumenta su sensación de incomprensión y de victimización, aislándose todavía más y siendo incapaz para cumplir su función manifiesta de asegurar el respeto de las normas establecidas.

A pesar de las paradojas que se apuntan, la institución de la policía tiene en el enfoque de policíasociedad la oportunidad de plantearse como un cuerpo que además de velar por la seguridad pública ciudadana lo haga dentro de la perspectiva del respeto de los derechos humanos, inserta en un Estado de Derecho democrático, como el que se predica del actual Estado mexicano.

LA POLICÍA COMO INSTITUCIÓN DE SEGURIDAD PÚBLICA

La policía es, como se ha venido explicando, un órgano, una institución de control social cuya función es constituirse en uno de los mecanismos de lograr la seguridad pública, a través de ser un instrumento para obtener el orden público.

En efecto el Estado tiene a su cargo la seguridad pública de los ciudadanos y con ello asegurar el orden público como condición necesaria de paz y armonía para convivencia social y para ello cuenta en destacado lugar a la institución de la policía.

La exposición del tema de la seguridad pública, que antecede al desarrollo del tema de la policía, nos ha dejado claro que la policía tiene a su cargo la función de la seguridad pública.

Basta volver a citar, en este momento, la reforma constitucional de 1994 al artículo 21 en donde la seguridad pública, función del Estado, la asigna a las instituciones policiales; la reforma del 2008 a este precepto ya no las designa como instituciones policiales, sino más propiamente como instituciones de seguridad pública, pues refiere que la función en este rubro abarca la prevención de delitos así como la investigación y persecución de los mismos, o que implica áreas ajenas a la prevención encomendada a la policía, como son el Ministerio Público, si bien son un auxiliar de esas funciones.

Así lo prevé la Carta Magna, cuando señala:

Las instituciones de seguridad pública serán de carácter civil, disciplinario y profesional. El Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los objetivos de la segundad pública y conformaran el Sistema Nacional de Segundad Publica...

La reforma constitucional del 2008, en el tema de la seguridad pública y de la policía, se inserta en la concepción de un Estado de Derecho democrático que propugna porque las instituciones de seguridad pública actúen bajo los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en esta Constitución.

Otra de las diferencias, entre la reforma de la Carta Magna de 1994 y la que aparece ahora en el 2008, es en relación a los principios que debe cumplir la policía, donde se contempla que su actuación debe cumplir, además de los principios ya consagrados, los que se refiere al respeto a los derechos humanos reconocidos por la propia constitución, es decir, adopta el criterio garantista de los derechos fundamentales del individuo.

MODELOS DE POLICÍA

Los modelos de policía, como ya se ha indicado, se encuentran en relación con el tipo de Estado en que se hallan inmersos, pues los cuerpos policíacos responden al proceso de evolución del propio Estado.

La policía se ha venido concibiendo como la respuesta idónea para la prevención del delito y, modernamente, es parte fundamental de la seguridad pública.

Es del todo claro que un Estado no puede prescindir de la policía, porque ella está ligada a su propia naturaleza organizativa; negarlo sería lo mismo que negar hoy el Estado, un puro teoricismo especulativo imaginario. Lo que importa, en cambio, es señalar determinadas bases que hagan compatible su actividad con un sistema abierto, en constante perfeccionamiento y participación activa generalizada, que es lo que se pretende que sea una democracia de un Estado de Derecho.

Al abordar el tema de los modelos de policía como instrumentos del poder del Estado, fundamentales en la seguridad pública, en la tarea de la prevención de conductas antisociales, sobre todo de las delictivas, no puede olvidarse que esta materia forma parte de política y programas del sistema social, donde las condiciones de desarrollo económico son los pilares en los que se encuentra la posibilidad de disminuir la pobreza, al brindar oportunidades de empleo, y expectativas sociales de educación, que sean resultado de una mejor distribución del ingreso nacional.

Resulta así evidente que lograr instituciones, como la policía, con la calidad que se requiere, con los requisitos que prevé la Constitución, es una tarea que requiere plantearse metas donde las políticas sociales sean los vectores de los avances de las políticas en seguridad pública.

En la actualidad se reconoce que las instituciones de seguridad pública, y en forma relevante la policía, desempeñan como función primordial la prevención.

La prevención se ha definido de diversas maneras; así, se habla de prevención del delito, prevención social, prevención situacional, prevención comunitaria, etc.

Sin embargo, nos vamos a detener en la clasificación que sobre prevención se aprobó por la ONU en el seno de la Comisión de Prevención del Delito, en el Octavo período de sesiones, celebrado en Viena, Austria, del 27 de abril al 1 0 de mayo de 1999,