“LOS ELEMENTOS” En el siglo XIX, cuando los químicos sólo tenían una vaga idea respecto de los átomos y las moléculas

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Los lantánidos más comunes en estos minerales son, en orden, cerio, lantano, neodimio, praseodimio. La monacita también contiene torio e Itrio lo que hace difícil, ya que el manejo de torio y sus productos de descomposición son radiactivos.

Para muchos propósitos, no es particularmente necesario para separar los metales, pero si se requiere separación en metales individuales, el proceso es complejo. Inicialmente, los metales se extraen en forma de sales de los minerales por extracción con ácido sulfúrico (H2SO4), ácido clorhídrico (HCl), e hidróxido de sodio (NaOH). [pic 9]

Las técnicas de purificación modernas para estas mezclas de sales lantánidos son ingeniosos e implican técnicas selectivas de complejas extracciones de disolventes y cromatografía de intercambio iónico.

El praseodimio puro está disponible a través de la reducción de la PrF3 con calcio metal.

2PrF3 + 3Ca → 2Pr + 3CaF2

Esto funciona para los otros haluros de calcio también, pero el producto CaF2 es más fácil de manejar en las condiciones de reacción (calor a 50 ° C por encima del punto de fusión del elemento en una atmósfera de argón). El exceso de calcio se elimina de la mezcla de reacción bajo vacío.

Configuración electrónica del átomo Praseodimio neutro.

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Usos del Praseodimio[pic 11]

Si vas a grabar los nombres de los elementos en un grupo de mosaicos, el praseodimio es el que hay que considerar con más cuidado: es uno de los nombres más anchos de un elemento (bueno, eso en un tipo de letra proporcionalmente espaciado; el rutherfordio, elemento 104, tiene una letra más, pero no se ve tan ancho porque no tiene ninguna m). Este dato se aprende cuando se piensa construir una mesa de madera con la forma de la tabla periódica con los nombres de cada uno de los elementos grabados en recuadros de madera. Si no se tiene pensado construir un proyecto así, ésta información tal vez no sirva de mucho.

Muchas tierras no son en realidad tan raras. Reciben este nombre sobre todo porque son difíciles de aislar. El método de extracción por solventes usado en la actualidad para separar las tierras raras se basa en una ligera diferencia de solubilidades de los compuestos de tierras raras, entre dos líquidos que no se disuelven el uno en el otro (en esencia aceite y agua). Aunque las diferencias en solubilidad son pequeñas, es posible organizar un sistema de contra corriente en el que muchos pasos de la extracción se llevan a cabo en un flujo continuo, incrementando progresivamente el grado de separación, hasta que la sustancia en una fase es casi pura.

La extracción por solventes por contra corriente revolucionó por completo la disponibilidad de todas las tierras raras y redujo considerablemente el costo de las formas puras. La repentina disponibilidad de grandes cantidades de tierras raras a un precio razonable disparó la investigación acerca de las cosas útiles que se podrían hacer con ellas. Esta investigación tuvo más éxito en algunos casos que en otros.

Al praseodimio, por ejemplo, se le encontró la utilidad en los anteojos de “didimio” que solo tienen una aplicación específica: los sopladores de vidrio los usan para ver su obra mientras trabajan. Una mezcla de praseodimio y neodimio (60) le da a los lentes un tinte azul que parece muy débil, pero que de hecho es el resultado de una fuerte absorción de una longitud de onda específica de la luz amarilla. Esta longitud de onda corresponde a las líneas de emisión amarillo brillante del sodio que da al cristal de cal sodada su color intenso. Es muy impresionante: cuando se usan los lentes de didimio se puede mirar directamente al soplete que calienta el vidrio hasta derretirlo y no ver nada más que el brillo azul apagado del soplete y un débil resplandor anaranjado del vidrio caliente. Si te quitas los lentes, una cegadora luz amarilla te obliga a mirar hacia otro lado. [pic 12][pic 13]

Que diferencia hace un protón: de la oscuridad del praseodimio, a un elemento que casi con seguridad tienes en casa: el neodimio.

CONCLUSIÓN.

“No hay nada que desaparezca por completo; todas las cosas se disuelven en sus elementos.” Lucretius, De Rerum Natura, 50 a.C.

La tabla periódica es el catálogo universal de todo lo que es tangible. Hay algunas cosas como la luz, el amor, la lógica y el tiempo que no están en la tabla periódica, pues no puedes tocar ninguna de estas cosas.

La Tierra, nuestros pies… todo lo que es tangible, está formado por los elementos. Nuestro pie está formado principalmente de oxígeno, con una buena parte de carbono que une y proporciona estructura a las moléculas que nos definen como un ejemplo de una forma de vida basada en el carbono. [pic 14]

La mayoría de los elementos son doble cara, cuando se encuentran por si solos, se comportan de una forma muy especial, pero cuando reaccionan, cosas increíbles suceden, en el caso de Praseodimio, es difícil aislarlo, siendo posible, pero cuando esto ocurre no tiene las mismas armas de ataque, por así decirlo.

Así de sorprendente es la química, (para más información consúltese el catálogo de elementos).

Bibliografía:

Raymond Chang, Química General 10° edición. Pag 324-325.

http://www.webelements.com/praseodymium/

Los Elementos, Por Theodore Gray. Harvard.