La Educación Cívica y los nuevos programas de estudio del MEP.

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Los derechos individuales son aquellos que protegen la vida, la libertad, la igualdad ante la ley y la integridad física de cada hombre o mujer; abarcan las libertades esenciales de expresión, de pensamiento, de creencias, de manifestación, de reunión, de trabajo, etcétera, es decir, los derechos humanos universales que la Constitución Política consagra como garantías individuales, las cuales son inviolables bajo cualquier circunstancia.

Los derechos sociales son los que se refieren a la educación, a la salud, a un salario suficiente, a la vivienda, etcétera, y que se establecen en muchos artículos constitucionales. Al estudiar los derechos individuales y sociales se busca también que el alumno identifique situaciones que representan violaciones a esos derechos u obstáculos para su ejercicio, así como que conozca los recursos legales para protegerlos y las características y funciones de las instituciones encargadas de garantizar el cumplimiento de los derechos de los costarricenses y de la normativa jurídica. Tampoco se trata de realizar una descripción de las instituciones, sino de conocer sus funciones y sus relaciones con la vida de los alumnos, sus familiares o la comunidad en que vive. Como lo indica (Mena, 2015):

Otra de los programas que cambió totalmente la forma de enseñar, fue Educación Cívica incorporando a los estudiantes en el entorno a través de diversos casos que tienen que indagar e investigar sobre las distintitas instituciones y leyes del país.

Otro tema trascendental dentro de la disciplina de la educación cívica es fomentar en los niños que ellos son parte de una nación como lo es Costa Rica, con su pluralidad de pensamientos y su diversidad, pero que a la vez existen características y valores que le dan singularidad. Singularidad que tiene que ver con las costumbres, tradiciones e ideales construidos a través de la historia patria por los antepasados y que definen los rasgos y valores que ostentamos los costarricenses.

La educación cívica es importante en la formación de todas las personas, ya que se relaciona con el conocimiento adquirido y habilidades del comportamiento social. Es un conjunto de experiencias organizadas y sistematizadas que contribuyen a formar criterios y asumir posturas y compromisos relacionados con el desarrollo personal y social, teniendo como base los derechos humanos y los principios democráticos. Por esta la escuela debe brindar a niñas y niños las herramientas necesarias para que puedan analizar su contexto e identificar los aspectos favorables; por consecuencia tendrán un desarrollo sano y desarrollarán capacidades personales para conocer, ejercer y defender aquellos derechos que a través de la historia de nuestro Costa Rica se han adquirido.

Los docentes deben promover el desarrollo de capacidades que integren conocimientos, habilidades y actitudes, las cuales están en función de los retos que los alumnos deben resolver como parte de su desarrollo en el proceso de aprendizaje

mediante la promoción de las competencias cívicas que involucran una perspectiva que permite a los alumnos deliberar, elegir entre opciones, tomar decisiones, encarar los conflictos y participar activamente en todos aquellos asuntos con carácter colectivo, desde una perspectiva educativa orientada más a la formación de actitudes y criterios en los alumnos que a la memorización de los hechos y situaciones concretas favoreciendo la formación de actitudes cívicas que estimulan el sentido de pertenencia activa a la comunidad. La educación cívica debe ayudar a desarrollar una filosofía de vida fundamentada en los valores que, como personas y ciudadanos, desarrollamos. Es una cadena en la cual se entrelazan la ética, la moral y los valores humanos.

La importancia básica que tiene la educación cívica está dada por el gran conocimiento que debemos tener de Costa Rica y de su historia, porque sin conocimiento las personas ignoran sus derechos y sin derechos no hay democracia lo que repercute en la falta de civismo, por lo tanto la enseñanza de la cívica se convierte en obligación y prioridad de todos los maestros con responsabilidad social. Hay que recuperar la cultura, por la trascendencia que esta tiene para el país, así como procurar una educación integral para lograr el desarrollo social y psicológico de los alumnos. El comportamiento cívico debe estar basado en las reglas de la convivencia y en el rescate de los valores importantes de la sociedad como la solidaridad y el respeto mutuo entre las personas. La gran tarea de la cívica es buscar que los alumnos que comprendan y asuman los valores que la humanidad ha creado y consagrado como producto de su historia: respeto y aprecio por la dignidad humana, libertad, justicia, igualdad, solidaridad, honestidad y tolerancia.

Conclusiones

1. La escuela primaria debe ofrecer oportunidades para experimentar y vivir situaciones de convivencia, de participación, de toma de decisiones individuales y colectivas. De esta forma, los aprendizajes que los alumnos logren, les permitirán enfrentar nuevos desafíos en su vida, ya que esto influirá en su desarrollo como personas, así como en las decisiones que involucren la reflexión. La escuela debe promover oportunidades para que en su educación los estudiantes puedan reflexionar, analizar, razonar e interesarse por diversos temas, y participar de manera activa en actividades que sean positivas para experimentarse como personas únicas, dignas de cuidados y respeto, por lo que es importante que los docentes fomenten los valores en el aula para que desde ahora los jóvenes sean personas estimadas en la sociedad.

2. Históricamente, la Educación Cívica ha estado asociada con procesos de enseñanza y aprendizaje de carácter academicista, cuyo énfasis principal ha sido el desarrollo de temáticas relacionadas con la constitución política, símbolos nacionales, efemérides, instituciones del Estado, etcétera. Sin embargo, esta asignatura debe constituirse en el eje central de la educación costarricense, debido a que esta considera temas relacionados con el fortalecimiento de valores, la diversidad étnica, cultural y lingüística; así como el abordaje de la inclusión, que contrarreste la xenofobia y el racismo.

3. La Educación Cívica debe fundamentarse en una pedagogía y didáctica problematizadora y crítica, que promueva la transversalidad, la vivencia democrática activa, en el ámbito local y nacional; y por último, la formación integral de los diversos actores y sectores involucrados en el proceso educativo.

4. El mundo contemporáneo reclama sujetos históricos activos y comprometidos con el desarrollo humano y social, con sólidas actitudes y competencias