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La fisica en la medicina.

Enviado por   •  2 de Julio de 2018  •  2.176 Palabras (9 Páginas)  •  277 Visitas

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articulaciones no nos podríamos ni sentar ni doblar arrodillar nada porque son las que nos permiten flexionarnos, sin ellas estaríamos inmovilizados.

Es común pensar en los huesos como una parte inerte del cuerpo y que una vez que alcanza su tamaño adulto, éstos ya no cambian. La realidad es otra: el hueso es un tejido vivo que, al igual que los otros tejidos del cuerpo, debe alimentarse para estar en buenas condiciones, de lo cual se encargan los osteocitos, que son células óseas distribuidas en el tejido óseo y materiales inertes (sales de calcio y fósforo).

El sistema óseo, es el armazón del cuerpo; está compuesto de órganos duros, los huesos, los cuales están formados por tejidos óseos y cartilaginosos. Los huesos son los órganos pasivos del movimiento, es un tejido vivo y es una forma altamente especializada de tejido conectivo que forma la mayor parte del esqueleto y es el principal tejido de sostén del cuerpo. El conjunto de huesos y cartílagos forma el esqueleto. Las funciones del esqueleto son múltiples, sostiene al organismo y protege a los órganos delicados como el cerebro, el corazón o los pulmones, a la vez que sirve de punto de inserción a los tendones de los músculos, además, el interior de los huesos largos aloja la medula ósea, un tejido que fabrica glóbulos rojos y blancos.

Los huesos se dividen entre los largos, como los del brazo o la pierna, cortos, como los de la muñeca o las vértebras y planos, como los de la cabeza. Algunas de las características de los huesos es que son duros y están formados por una substancia blanda llamada osteína y por una sustancia dura formada por sales minerales de calcio y fósforo. Los huesos largos tienen en su parte media un canal central relleno de médula amarilla, y las cabezas son esponjosas y están llenas de médula ósea roja. En el cuerpo humano existen 208 huesos, 26 en la columna vertebral, 8 en el cráneo, 14 en la cara, 8 en el oído, 1 hueso hioides, 25 en el tórax, 64 en los miembros superiores, 62 en los miembros inferiores. Debemos recordar que esta cifra no se cumple en los Recién Nacidos ni en los niños pequeños, ya que ellos nacen con algunos huesos separados para facilitar su salida desde el canal de parto.

La función es dar consistencia al cuerpo, Ser el apoyo de los músculos y producir los movimientos. Sirven como centro de maduración de eritrocitos (glóbulos rojos). El cuerpo humano se divide de la siguiente manera para que sea más comprensible y universal que es cabeza, tronco y extremidades. Los huesos del cráneo son 8 y forman una caja resistente para proteger el cerebro, los huesos de la cara son 14 y entre ellos los más importantes son los maxilares (superior e inferior) que se utilizan en la mascadura. Hay un hueso suelto a nivel de la base de la lengua; llamado hioides, en la que sustenta en sus movimientos; Los huesos del tronco son la clavícula y el omóplato, que sirven para el apoyo de las extremidades superiores, las costillas que protegen a los pulmones, formando la caja torácica, el esternón, donde se unen las costillas de ambos lados, Las vértebras, forman la columna vertebral y protegen la médula espinal (Anterior), también articulan las costillas. (Posterior), La pelvis (ilion, isquion y pubis), en donde se apoyan las extremidades inferiores; Los huesos de las extremidades superiores son la clavícula, omoplato y húmero formando la articulación del hombro, el húmero en el brazo, el cúbito y el radio en el antebrazo, el carpo, formado por 8 huesecillos de la muñeca, los metacarpianos en la mano y las falanges en los dedos Y los huesos de las extremidades inferiores, la pelvis y el fémur formando la articulación de la cadera, el fémur en el muslo, la rótula en la rodilla, la tibia y el peroné, en la pierna, el tarso, formado por 7 huesecillos del talón, el metatarso en el pie y las falanges en los dedos. Los huesos son un componente muy importante del cuerpo porque soportan el peso de la gravedad, ayudan a desplazarse, protegen a los órganos y sirven de despensa donde se almacena calcio y fósforo, minerales muy necesarios para el cuerpo. Al contrario de lo que se puede pensar, el hueso no es un componente estático, sin variación en su contenido durante la vida, sino que es un componente dinámico que está sometido continuamente a un proceso de destrucción y de reparación a lo largo de la vida. Si la reparación es mayor que la destrucción, se ganará hueso. Si la destrucción es superior a la reparación, se perderá hueso. Con lo antes expuesto Se puede decir que algunos campos de la física, y el cuerpo humano no solo es biología, ni fisiología, sin restarle ningún tipo de importancia a esas ramas, es un tema interesante que podamos relacionar la física con la medicina, una más de las ciencias desarrolladas durante el siglo XX, cobra nuevo impulso en el siglo XXI, con la diversificación y gran expansión de las tecnologías médicas. La física en su intento de describir los fenómenos naturales con exactitud y veracidad ha llegado a límites impensables, nos responde muchos mecanismos y funcionamientos que otras materias no nos podían dar. El físico médico pone su conocimiento al servicio de la seguridad y la calidad hospitalaria y, lo más importante, en pro de la protección del paciente y su entorno. Igualmente observamos que la importancia que tiene el sistema esquelético, proporciona soporte al cuerpo y protege los órganos vitales, como por ejemplo las costillas protegen los pulmones; también el sistema muscular que está compuesto por los músculos que se contraen para mover partes del cuerpo sobre todos los huesos que se articulan en la uniones; y finalizando con el sistema articular que es el que conecta las partes óseas del sistema esquelético, como por ejemplo en la flexión y extensión del antebrazo en la articulación del codo, o la dorsiflexión y flexión del pie en la articulación del tobillo, entre otras cosas. Todos esos sistemas constituyen al sistema locomotor como ya pudimos mencionarlo en varias ocasiones, está compuesto de los huesos (parte pasiva) y músculos (activa), los huesos de por sí no se mueven, son importantes porque gracias a ellos adoptas una postura erguida, y te da equilibrio. Para el cuidado del mismo, se recomiendan alimentos poderosos en calcio para fortalecer los huesos y para que no se pierda la función contráctil de los músculos, alimentos tales como el brócoli, huevos, leche y sus derivados.

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