La pintura es la amante de la belleza y la reina de las artes

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Las imágenes juegan un papel importante en el área de la conciencia humana, siendo su elemento primordial para el entendimiento de la actividad simbólica, la comunicación y la estructura intelectual de la representación.

El ambiente enigmático presente en anteriores épocas hizo que el hombre se encuentre frente al mundo y luche contra su naturaleza por su existencia espiritual, es decir que sea capaz de generar sus propias ideas y definiciones. Las ideas fueron consideradas como animales que la mente tenía que "domarlas" para poder transformarlas en imágenes.

Hoy en día se cree que nuestra capacidad de percepción del significado de las cosas ha disminuido por la dependencia de la imagen industrializada. Por otro lado, el pintor ha evitado este proceso y se ve como un ser eminentemente observador, conserva sus cualidades de apreciación de lo enigmático y su capacidad inferencial para comprender más de lo que se puede ver.

La pintura como proceso supone metafóricamente, un ser vivo, que tiene entendimiento desde la perspectiva del pintor, en una relación pragmática con la pintura. Las obras deberían ser vistas "sin límites" ya que el pintor usa la física y la metafísica para que su trabajo se extienda más allá del enmarcado del lienzo.

El proceso de una pintura no tiene límites específicos acerca de su origen y fin, ya que podría iniciar desde la llegada de una idea, material o imaginaria al pintor que es el encargado de explorará la naturaleza de la pintura, pero el proceso no conoce un final ya que los espectadores seguirán teniendo múltiples e infinitas perspectivas que evolucionarán con el tiempo.

Una vez comprendido que las imágenes representan una porción de la realidad de una manera inexacta, se genera la imperfección ontológica que se encarga de medir la similitud de una imagen con otra, las imperfecciones que posee la pintura dan cabida a la imaginación y a la calidad de la representación. Y su validez es medida en la posibilidad de uno o varios individuos otorguen un significado particular en su contexto cultural.

En definitiva; se deja en la epistemología y en el contexto de la obra, el determinar lo que será considerado como arte, desde el maquillaje, la pintura de paredes, los óleos, retratos, acuarelas, dejando como verdadero arte las obras que busquen hacer "los encuentros con el mundo" real para los sentidos y la razón.

En conclusión, la pintura ha ido evolucionando durante el tiempo y ha conseguido transformarse de pintura como imagen a pintura como proceso. Esta última da lugar a la imaginación y comparación de conocimientos de los observadores, dependiendo de la ideología del pintor que intenta plasmar sus ideas con la finalidad de transmitir un concepto a las personas que admiren su obra.

Referencias

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