La política de la danza del vientre en el Cairo.

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Las mujeres artistas podrían dividirse en dos categorías básicas en el 1800: las 'awalim´ que fueron versadas en la música, la poesía y la canción y tocaban para las mujeres en el harén y las ghawazee, bailarines de ciertas tribus gitanas, ya sea desde el Nawar, Halabi, o Bahlawan grupos étnicos, que tocaban Sagat integrándose como género en lugares públicos. “Se exigió a las bailarinas públicas contribuir con una parte de sus ingresos para el Estado”, junto con otras personas involucradas en el entretenimiento como encantadores de serpientes, malabaristas, y vendedores de hachís". . Las prostitutas en El Cairo vinieron bajo la jurisdicción del wali, entre sus funciones se incluyen: la organización del registro fiscal de las prostitutas, así como ladrones, mendigos, y los de "otras posiciones consideradas vergonzosas" A principios de 1800, el wali ejerció con una considerable discreción para decidir a quién incluir en su registro. Muchas bailarinas públicas se alistaron bajo su jurisdicción con el objeto de aumentar sus ingresos. La corrupción oficial de este tipo y una condena pública de bailarinas y prostitutas liderados por los ulamas autoridades religiosas, ejerce una presión significativa sobre Muhammad 'Ali al emitir un decreto para prohibir ambos grupos de mujeres de la capital en 1834. Muchos artistas perdieron sus ingresos como un resultado de estas leyes y buscaron refugio en el Alto Egipto y otras partes del país.

Aunque ghawazee no se conocían principalmente para la prestación de servicios relacionados con el comercio sexual, Tucker sostiene que "una prohibición general de artistas femeninas también puede haber contribuido a desenfocar las distinciones entre las mujeres con habilidades y aquellas empujados a la prostitución por las fracasos de la fortuna” ... Algunas de las mujeres en el exilio desde El Cairo hasta el Alto Egipto eran claramente artistas de gran talento y formación ".

Menciona el caso de Kuchuk Hanem, la "señorita" descrito por Gustave Flaubert, Maxime du Camp, y George William Curtis, quien sufre una existencia mísera en el campo, no puede prosperar a través de su baile como ella hizo una vez y para siempre temerosa de que sus joyas fueran robadas. La afluencia de viajeros y soldados occidentales en gran medida contribuyó a la transición del circuito profesional de la danza en este momento. Las famosas "bailarinas de Egipto" fueron muy buscados por los viajeros extranjeros que esperaban encontrar elementos que confirmaron su imagen del "exótico Oriente".

Los extranjeros siempre traían una nueva fuente de ingresos para las bailarinas, pero a menudo solicitaron que las mujeres actuaran desnudas o en otras formas sugerentes. Las mujeres relacionadas con el pago proveniente del entretenimiento perdieron estatus y prestigio, como resultado de los servicios esperados por los viajeros y soldados. sin embargo, la prohibición de la actuación de las bailarinas en la capital no duró mucho, , porque el gobierno se beneficiaba más de gravar a las bailarinas en lugar de desterrarlas. Durante el gobierno de Khedive Ismail, a las bailarinas (y prostitutas) se les permitió regresar a El Cairo y ponerse bajo un sistema de impuestos que era similar a la que existía antes. Tucker escribe: "En 1866, un nuevo impuesto fue instituido para "las bailarinas", a las que se les estableció el valor del importe de cada mujer basado supuestamente en el poder de su ganancia, a criterio del funcionario de impuestos agrícolas que realmente recoge el dinero. "

Con la ocupación británica en 1882 y la eventual aparición de una zona de discotecas en Ezbekiya Gardens, los artistas tenían un nuevo lugar para mostrar sus talentos. Aunque frecuentado por extranjeros y adinerados egipcios, bailarines continuaron llevando un estigma debido al tipo de ropa reveladora que llevaban y las prácticas a las que se dedicaban, como el fath, sentarse y beber con clientes masculinos a cambio de propinas. En 1932, la policía Ezbekiya trataron de limitar infructuosamente las actuaciones de bellydance mediante una legislación que prohíbe "actos escandalosos en público." Una bailarina asesinada en la década de 1930 (después de negarse a pagar una extorsión a un escudo de protección en el distrito Ezbekiya), Imtithal Fawzy , se enfrentó a una demanda legal al principio de su carrera "elevada en su contra por la inmoralidad de su baile." Shaun López escribe: "Mientras ella fue capaz de convencer al juez de que su actuación no hizo nada para violar la decencia o de ofender los sentimientos de su público masculino, no puede haber duda de que Fawzy se asoció con la prostitución y el comportamiento inmoral como otras bailarinas.” Con la prostitución fuera de la ley en 1949, tal vez el estatus de las bailarinas en el ámbito público se elevó levemente por la diferenciación legal de su profesión con el comercio sexual. La regulación de su profesión continuó sin embargo y en 1951, la práctica de Fat'h en clubes nocturnos también se hizo ilegal.

Con Gamal Abdel Nasser y el gobierno nacionalista recién formado en 1952, se intensificaron los esfuerzos para dar forma al funcionamiento y la producción cultural de la danza. Los procedimientos regulatorios que requerían bailarinas tenían que seguir ciertas pautas de vestuario, tales como cubrir el diafragma y el ombligo, derivadas de un deseo nacionalista para mostrar una imagen menos provocadora de las mujeres árabes representados en los medios y en las artes. Los espectáculos de danza oriental en la televisión también fueron prohibidos, con la excepción de las escenas que se ofrecen en las películas clásicas en blanco y negro.

La demanda de espectáculo de danza oriental llegó a su clímax en los años 1970 y 1980, coincidiendo con el aumento de la renta disponible para muchos egipcios debido a la economía en auge del petróleo y las políticas de "puertas abiertas" de Anwar Sadat. El musannafat, el ministerio diseñado para regular y censurar la producción artística que se muestra en los cines, películas y cabarets, fue el responsable de la concesión de permisos de trabajo y el encargado de garantizar que los artistas paguen sus impuestos. Debido al aumento de los salarios para los artistas y los procedimientos de concesión de licencias concurrentes, la profesión se convirtió cada vez más individualista. Esta época fue testigo de la última generación de bailarines formados en las tradiciones enseñadas por el ustawat, artistas experimentados en el campo de la danza, el canto y la música que residían en barrios de Muhammad 'Ali. Actualmente, otro departamento conocido como el adab, o la policía