“La ropa determina quien sos o a donde perteneces”

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“A ese juego no podes jugar, mejor anda con las muñecas”

A estas alturas nos resulta ilógico pensar que un juego determina la sexualidad de una persona, ya que creemos que los juegos no son “juegos para nenas” o “juegos para nenes”, si no que los juguetes están hechos para jugar, y que el que determina quién puede o no puede jugar son las personas, en su gran mayoría adulta.

Pero en nuestra niñez, quizá no entendíamos porque no podíamos jugar a algo que nos guste por el simple hecho de no ser “agraciadas por la masculinidad”. Ellos siempre eran considerados muy fuertes para jugar con “niñas”, y eso es lo que más nos dolía.

Micaela Saavedra:

“En lo que respecta a mi experiencia personal puedo decir que me crie en una familia machista que no aceptaba que ciertas actividades fueran realizadas por mujeres. Una de ellas fue el fútbol, deporte que en mi adolescencia anhelaba realizar ya que, que en mi casa es practicado y siempre es tema de conversación; pero nunca pude llevarlo a cabo. En la actualidad este pensamiento fue cambiando y ya no hay acotaciones como “no opines porque no entendes, o no para que vas a ir si no sabes”, se puede decir que esto fue cambiando con el tiempo y la igualdad de la mujer en la sociedad, ya no hay actividades ni trabajos que sean “SOLO DE HOMBRES””.

Andrea Ceballos:

“Cuando era chica y asistía a la escuela primaria mientras estábamos en el recreo todos sus mis compañeros varones jugaban al fútbol y yo quería participar y ellos no me dejaban por ser mujer.”

Pamela Perez:

“Cuando concurría a 1er grado, tenía como compañeros alumnos de CAE, que en ese momento se llamaba grado especial. Los chivos eran mayores que nosotros y nos golpeaban y gritaban con una lapicera.”

Iliana García:

“Cuando empecé jardín de infantes a los tres años de edad en Buenos Aires, la docente de sala le comentó algo “llamativo” a mi mamá sobre mí. Cuando jugaba en el jardín me gustaba más hacerlo con los varones. La maestra lo observó como algo negativo y que no estaba bien hacerlo, está frase tan popular “las nenas con las nenas y los nenes con los nenes”. Esto no debe hacerse y tampoco hay que verlo como algo malo, hay que dejar que los niños/as escojan con libertad sin prejuicios o imposiciones por ejemplo el tractor para el varón y la cocina para la nena. Hay que terminar con este estereotipo tan vulgar que lo único que hace es sectorizar las actividades según el género.”

Georgina Valdivieso:

“Debo reconocer que en mi familia nunca se hicieron distinciones o diferencias por el sexo, y siempre nos alentaron a ser lo que queríamos ser. Somos 5 hermanas mujeres y en casa nunca falto una pelota de futbol, la play con juegos como el PES, FIFA, o compartir un clásico de futbol en familia, así como también pasar un domingo en la cancha siempre que nosotras queríamos. Para nosotras es algo natural, y es algo que siempre se lo voy a agradecer a mis padres.

Pero así como para nosotras es algo normal, cuando era chica e iba a un colegio en el que concurrían el 90% de mujeres era muy difícil poder ser o jugar a lo que quería porque nunca conseguía quien me acompañe. En los recreos siempre se jugaba al “delegado”, y si bien no era un juego que yo odiara, en su parte me parecía muy aburrido. Pero cuando se proponía jugar algo diferente nunca surgía el futbol, y si lo sugerían era en forma de “chiste” y nunca lo realizaban porque a esos juegos “las nenas buenas y lindas no juegan”

En la secundaria, me cambie de colegio, pero acá ocurría todo lo contrario, eran muchos más hombres que mujeres, y ellos nunca querían jugar con las mujeres porque eran “lloronas y se golpeaban fácil”

Hoy en día, si bien no me influye, la mayoría de mis amigos a veces me llama “Cachito” por hablar o ver futbol, pero cuando tienen alguna duda con respecto a un partido siempre me escriben.”

Reflexión:

Creemos importante destacar lo importante que es para un/a niño/a la mirada que el adulto tiene con él. Así como también la de sus pares, ya que si bien es fácil hacer “amigos” a esa edad, a veces solo es por conveniencia o supervivencia dentro de la escuela.

Es por eso que como futuras docentes no debemos delimitar, y marcar que está mal decir que algo es para hombres y otra cosa es para mujeres.

Por otro lado, remarcamos la importancia de ser uno mismo a la hora de forjar relaciones de amistad. Y que solo uno y su forma de ser y actuar para con los demás determina a donde perteneces.