Las estructuras binarias son de dos tipos: las oposiciones entre contradictorios o privativas y las oposiciones entre contrarios (Fontanille, 1998).

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Segundo, Segundidad o Secondness, se pone en relación la cualidad con otra cosa. Este nivel es el segundo por rango de orden, pero también porque comporta dos elementos. Por ejemplo, cuando la sensación de mojado la asocias con la lluvia que cae. El signo típico de este nivel en el índice.

Finalmente, Tercero, Terceridad o Thirdness, es aquel nivel que pone los dos primeros niveles bajo el control de un tercero. Ocupa este lugar por rango de orden y porque abarca tres elementos. Se presenta como una ley o convención. Por ejemplo: “Llueve siempre que está mojado”. El signo típico de este nivel es el símbolo.

Este sistema de niveles, permite construir el signo mismo, puesto que el objeto es primero, el representamen segundo y el interpretante tercero. Asimismo, ayuda a distinguir los tipos de signos (ícono, índice y símbolo) y permite distinguir muchos tipos de objetos.

Por otro lado, existen modos de existencia, los cuales permiten precisar el estatuto de los objetos que se manipulan. Así, encontramos el modo virtual, el cual comprende todos posibles sensibles y perceptivos de un lenguaje; el modo actual o real, el cual comprende los hechos realizados y permite transformar los estados de las cosas en la percepción y lo sensible; y el modo potencial, aquel que comprende todas las leyes, reglas, usos que programan la existencia y sus transformaciones (Fontanille, 1998).

- La estructura tensiva

Es un modelo que trata de responder a las preguntas dejadas de lado por los modelos clásicos; otorga una representación de las estructuras elementales que están cerca del cuadrado semiótico (Fontanille, 1998). Aquí, se exponen cuatro fases importantes que serán descritas a continuación.

La primera es aquella donde se identifican las dimensiones de la presencia sensible. Una magnitud cualquiera es una presencia sensible que puede expresarse en términos de intensidad, de extensión o de cantidad. Así, para que sea considerada presencia, cada efecto de la presencia sensible asocia un cierto grado de intensidad y una cierta posición o cantidad en la extensión.

En la segunda fase, se seleccionan dos dimensiones, una surgida de la intensidad y otra de la extensión para ponerlas en relación. Esta puesta en relación será llamada correlación, la cual será establecida a partir de la cualidad y la cantidad de la presencia sensible.

Se define entonces, que la intensidad caracteriza el dominio interno o interoceptivo que se convertirá en el plano de contenido, la extensión caracteriza el dominio externo exteroceptivo que se convertirá en el plano de la expresión y, la correlación entre los dos dominios resulta de la toma de posición de un cuerpo propio.

La tercera fase consiste en extraer las consecuencias de la toma de posición de un cuerpo propio. Así, surgen la mira y la captación, dentro de las cuales encontraremos dos tipos de correlaciones: una directa o conversa, y una correlación contraria o inversa.

Finalmente, la cuarta fase permite el surgimiento de cuatro zonas típicas que caracterizan los valores típicos: una de intensidad fuerte y de extensión débil, una de intensidad y de extensión fuertes, otra zona de intensidad débil y de extensión fuerte, y otra de intensidad y extensión débiles.