Lo repetía una y otra vez, yo solo podía imaginarme una hermosa isla en donde quería pasar el resto de mi vida con él. No podía dejar de escuchar su voz, solo pensaba en que ya no podría volverlo a oír y eso me destrozaba por dentro, sentí un golp
Enviado por Rebecca • 12 de Enero de 2018 • 1.904 Palabras (8 Páginas) • 501 Visitas
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Me dirigí a mi salón de clases aun sin rastro de él, a pesar de que no quería verlo, algo hacia que volteara hacia afuera, era un sentimiento raro pero no lo podía evitar sentir; igual de distraída sentí que alguien me jalo el cabello, así que volteé y mire a Brenda sonreír, se sentó a un lado mío y me miro por unos segundos sin decirme nada hasta que por fin abrió la boca para decirme lo que no quería escuchar.
-Que tal te fue con Oliver? A caso ya te lo ligaste?
-Ni lo conozco, además ya tiene novia al parecer.
Voltee la mirada y me recosté en mi pupitre, no quería escuchar nada del tema y al parecer Brenda entendió eso y solo ella puso los ojos en blanco y se retiró del asiento. No quería estar ahí así que me fui a recostar en el pasto de las jardineras que se encontraba atrás de mi salón, cuando me recosté cerré mis ojos, todo era tranquilo, justo como quería que fuera ese día, pero escuche que alguien aun lado mío estornudo, abrí los ojos y observe que era el mismo muchacho que me había observado ayer. Ese muchacho era blanco, cabello castaño, usaba lentes y tenía unos ojos muy grandes, no lo había visto en la escuela, pero según yo había escuchado que habían entrado muchos alumnos nuevos.
-Hola. Me dijo el de una manera seria pero con un tono de ironía.
-Hola. Le respondí, me recosté de nuevo y trate de ignorarlo.
Yo seguía escuchando la respiración de aquel muchacho, a pesar de que yo trataba de ignorarlo el seguía ahí sentado. Pasaron los minutos y el seguía ahí, era como si él estuviera esperando a que yo hablara pero parecía que el solo me acompañaba. Yo abrí los ojos y mire que él me observaba de una manera muy linda pero a la vez directa, el sonrió y me dijo:
-Una muchacha tan distraída como tú debería ya estar en clase y no recostada en el pasto.
-En clase? Pero aún faltan 10 minutos.
El muchacho rio y me miro durante uno segundos hasta que yo busque mi celular en mi mochila y lo saque para mirar la hora. Ya habían pasado 20 minutos desde que había empezado las calces. El tiempo se me había pasado muy rápido, no me había percatado de la hora ya que me había percatado más de que el muchacho se fuera. Me levante lo más rápido que pude me sacudí y trate de correr, pero él me sujeto de la mochila y me pregunto mi nombre, yo le respondí y me fui.
Mientras corría, observe de re ojo que aquel muchacho seguía sentado en el mismo lugar observando cómo iba alejándome de él. Llegue a mi salón de clases, llame a la puerta para ver si tal vez me dejaban pasar; pero al parecer el maestro no estaba de buen humor y no me dejo pasar. Que tonta fui al pensar que después de 20 minutos me dejarían pasar. Regrese a la jardinera para esperar a que empezara la siguiente clase, y para mi sorpresa aquel muchacho seguía sentado en el mismo lugar, solo que esta vez no se había dado cuenta de mi presencia, así que era el momento perfecto de devolverle el favor; camine lentamente tratando de no hacer ruido.
-Ahh!-Grite de una manera graciosa y le di un fuerte empujón hacia el pasto.
Él se asustó y empezó a reír de una manera muy cálida, se volvió a sentar pero esta vez él no me miro, siguió sentado pensando y no me tomaba en cuenta; pensé que tal vez él quería estar solo así que me levante y camine unos cuantos pasos, entonces escuche que dijo mi nombre; gire para ver que quería decirme pero el solo me hizo una señal para que fuera con él, me volví a sentar a un lado de él, lo mire y el me sonrió.
-Esa es tu manera de hacer amigos? Me dijo con una sonrisa muy cálida, y con un ánimo muy lindo, él tenía algo que hacia el momento más acogedor.
-Es una manera muy efectiva de ver quien me soportara y saber si será mi amigo-le conteste entre risas.
El solo soltó una carcajada y empezó a preguntarme en qué grado iba y en qué grupo estaba, empezamos a platicar con mucha confianza, como si ya nos conociéramos, descubrí que teníamos mucho en común, y algo que me gusto de él es que tenía los mismos gustos sobre música, de alguna manera le tome afecto en ese momento, el tiempo pasaba lento, como si estuviera a nuestro favor, las palabras fluían de una manera única, como si fuera de dos amigos que no se veían desde hace mucho tiempo, como si fueras conocidos de toda la vida, era increíble cómo podía hablar con un muchacho que había conocido en ese mismo día. Así fue como como el tiempo paso y llego la hora de entrar a la próxima clase.
-Creo que es hora de que entres a tu clase muchacha distraída. –Me dijo con un tono de broma.
-Así es.-
Me levante y lo mire, le sonreí y me di la vuelta, en eso siento que alguien tiro de mi mochila, gire para ver quién era y era él.
-Así que a tus nuevos amigos no les preguntas su nombre.
-Ah lo siento, cómo te llamas?-Lo dije entre risas; era tonto que después de todo lo que hablamos no le haya preguntado su nombre.
-Me llamo Alex.-Me dijo sonriendo.
El me soltó y me dejo seguir con mi camino, era increíble que alguien te alegrara el día con tan solo estar aún lado tuyo, había logrado que me olvidara de todo, de que no me habían dejado entrar a mi clase, de que tal vez Oliver tuviera novia, de que ese sentimiento de amor se acabaría, absolutamente de todo.
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