Líquidos y Electrolitos.

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quemaduras. Por una fiebre, por diuresis osmótica. O alguna actividad física y la falta de ingesta. A través de los síntomas podemos determinar qué nivel de deshidratación existe. Con una pérdida de 1.5 L. provocará sed. Una pérdida de entre 1.5 y 4 L. provocará una sed intensa, boca e ingle secas, sodio sérico aumentado. Mientras que una pérdida mayor a 4 L. provocará una sed compulsiva, apatía, estupor, hipernatremía acentuada, oliguria, peso corporal disminuido y hasta la muerte.

El desequilibrio del agua puede causar muchos problemas, tal es el caso de una intoxicación hídrica, en el cual se perciben niveles muy altos de agua y puede ser a causa de una retención de líquidos.

Alteraciones en la concentración.

Una hiponatremia es un exceso de agua absoluto o relativo en relación al sodio, es un el trastorno en los electrolitos más frecuente y generalmente acompaña a enfermedades más graves. La pérdida rápida se acompaña de una sintomatología grave, mientras que la fase crónica puede ser asintomática. Los valores normales de sodio (Na) Oscilan entre 135 y 145 mEq/L y es el mayor catión extracelular, cumple muchas funciones en el organismo sobre todo a nivel hemático y cardíaco. Su nivel se ve regulado por el riñón por las hormonas FG y mineralcorticoides.

Se pueden presentar diferentes alteraciones como una hipernatremia, que son niveles altos de Sodio en el organismo,

Una hipercalcemia que son niveles altos de potasio en el organismo y la hipocalemia que son niveles de potasio (K) muy bajos en el cuerpo.

La pérdida de líquidos se va a generar de las siguientes 3 formar:

• Perdida por la piel.

• La pérdida insensible por los pulmones.

• Perdida gastrointestinal.

Cuando ocurre esto se requiere la administración de sueros orales o intravenosos. Y dependiendo de los síntomas, el tipo de perdida, la mEq/l de las concentraciones, así como algunas enfermedades del paciente como diabetes, hipertensión o hipertiroidismo. Va a variar el líquido endovenoso a administrar.