MEDICINA LEGAL II
Enviado por Jillian • 31 de Enero de 2018 • 2.028 Palabras (9 Páginas) • 573 Visitas
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Pleuresía traumática.
La pleuresía es una enfermedad respiratoria caracterizada por la inflamación del revestimiento externo de los pulmones. Esta inflamación, junto con la acumulación de líquido, crea fricción (comúnmente referido como un roce pleural, cuando se escuchan con un estetoscopio) durante la respiración, lo que resulta en dolor agudo en el pecho, por lo general en la inspiración.
Ciertos trastornos pulmonares, como la neumonía, la asbestosis y la tuberculosis, son causas comunes de la pleuresía. Trauma en el pecho y diferentes tipos de cánceres de pulmón también pueden causar pleuresía. El lupus eritematoso sistémico (trastorno en el cual el cuerpo ataca a sus propias células y tejidos sanos) es una causa potencial de la pleuresía. A veces, la causa no puede ser identificada. Mientras que el síntoma principal de la pleuresía es el dolor intenso al tomar incluso una respiración poco profunda, algunas personas con pleuresía tienen síntomas leves o sólo una tos. El tratamiento para la pleuresía incluye el dolor y controlar la tos, tratar la causa subyacente, posiblemente con la terapia con antibióticos o retirando el líquido de la cavidad pleural, y la prevención de complicaciones tales como colapso pulmonar.
Neumonía traumática.
Es un proceso infeccioso del tejido pulmonar en el que los gérmenes invaden el pulmón por aspiración de microorganismos que colonizan la faringe, o por vía sanguínea a través de un foco no pulmonar, o por contigüidad.
En los adultos, los gérmenes que con más frecuencia producen neumonía el Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Legionella y Haemophylus influenzae. Los virus, como los de la gripe y la varicela pueden ser también agentes causales.
Se basa en el examen radiológico. El diagnostico solo puede certificarse con procedimientos como el examen de esputo, hemocultivo
La sintomatología consiste en fiebre, escalofríos, tos productiva y dolor tipo pleurítico con elevación del recuento de leucocitos en sangre
Ruptura traumática del corazón.
El trauma cardíaco es un diagnóstico que frecuentemente se pasa por alto, dado lo inespecífico de su sintomatología. El diagnóstico temprano y abordaje agresivo es esencial para mejorar la supervivencia. La contusión miocárdica, lo cual causa alteración en la conducción eléctrica del corazón, llevando a la presentación de arritmias.
La mayoría de las lesiones cardiacas por trauma cerrado se deben a accidentes automovilísticos. Son menos frecuentes las caídas de altura, el aplastamiento, el trauma directo y las lesiones iatrogénicas durante la compresión cardiaca.
La insuficiencia cardíaca aguda secundaria a disfunción valvular es frecuente como complicación del infarto agudo de miocardio, la endocarditis o los traumatismos torácicos penetrantes que afectan al corazón y a los grandes vasos. Menos frecuente es la asociación a traumatismos torácicos cerrados
La rotura valvular aórtica ocasionada por un traumatismo torácico cerrado es una afección de difícil diagnóstico precoz. En general, se suele presentar en el contexto de un politraumatismo agudo y su causa más frecuente son los accidentes de tráfico y las precipitaciones al vacío. El diagnóstico de sospecha se establecerá en aquellos casos de traumatismo torácico asociados a signos y síntomas de fallo cardíaco de novo, de progresión rápida y con escasa respuesta al tratamiento médico habitual. Su causa es la imposibilidad de la adaptación del ventrículo izquierdo a la situación hemodinámica que supone una insuficiencia aórtica aguda.
Además de la exploración física, en la que se advertirá la aparición de un soplo inexistente previamente, el método diagnóstico de elección en estos casos es, sin duda, la ecografía. En el caso de los estudios transesofágicos, su sensibilidad puede llegar a ser tan alta como para describir la zona e incluso el mecanismo de rotura valvular, así como la exclusión de la afección de la raíz aórtica. Es también de importancia trascendental en el seguimiento de la insuficiencia valvular desde el momento de su diagnóstico.
Miocarditis traumática.
Es el término aplicado al síndrome de arritmias - latidos irregulares del corazón - que a veces complica una lesión traumatismo directo en el corazón. Es un término equivocado, porque las lesiones del músculo cardíaco es más probable que tome la forma de muerte celular de la inflamación (como el término sugiere miocarditis). Lesión cardiaca directa puede no ser necesaria para el desarrollo de la arritmia post traumático. No cardíacos condiciones relacionadas pueden tener igual o mayor importancia en las arritmias. La prevalencia de arritmias graves después de un traumatismo cerrado es relativamente bajo, pero algunos pacientes desarrollan alteraciones del ritmo clínicamente importantes después de un traumatismo en el corazón. Por lo tanto, el ritmo del corazón de todas las víctimas de trauma debe ser cuidadosamente evaluado. Taquiarritmias ventriculares (patrones anormales de actividad eléctrica latido del corazón a partir de los ventrículos) ocurrir en la mayoría de los pacientes afectados. Ritmos ventriculares que complican traumatismo cerrado son a menudo relativamente lento y se detectan sólo durante las pausas en el ritmo normal. Ellos son más apropiadamente denominada acelerados ritmos idioventricular (AIVRs), que es reconocido por una frecuencia cardiaca que es mayor que 100 latidos por minuto (lpm) pero generalmente menos de 160 lpm. En general, estos ritmos son inofensivas. Sin embargo, taquicardias ventriculares peligrosas también pueden complicar un traumatismo cerrado y también puede evolucionar a partir de AIVRs aparentemente benignos, colocar al paciente en riesgo de muerte súbita.
Traumatismos de las venas
Los traumatismos venosos se mantienen como uno de los temas más discutidos dentro de la patología vascular. Su epidemiología no es del todo conocida, el diagnóstico se realiza en muchas ocasiones en el momento de la exploración quirúrgica, su manejo continúa siendo controvertido y el pronóstico a largo plazo y sus secuelas no del todo bien conocidos. Dado que habitualmente su forma de presentación es menos dramática que las lesiones arteriales, y en muchas ocasiones lo hacen de forma conjunta, no han sido objeto de estudios controlados. Excepto algunas series aisladas, la mayoría de las referencias se han publicado
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