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MODULO I EL DOCENTE Y SU CONCEPCION FILOSOFICA DEL HOMBRE

Enviado por   •  14 de Diciembre de 2017  •  6.774 Palabras (28 Páginas)  •  482 Visitas

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A través del curso de la Historia, la educación ha pasado por una serie de transformaciones en cuanto a las políticas y metodologías. Estas últimas son el reflejo de la visión del individuo que se quiere lograr definiendo sus capacidades, deberes, derechos, limitaciones, etc. Es dentro de este contexto histórico-cultural que se analiza la concepción del niño, del docente y del proceso de enseñanza-aprendizaje, que posee la escuela concebida tradicionalmente como punto de partida para diferenciarla de la escuela nueva, especialmente el aula abierta ya que esta última orientación es la que se ha descretado para los preescolares del territorio nacional, en sus diversos estilos.

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OBJETIVOS No 1: Identificar los principios de la Educación

Preescolar

- PRINCIPIOS DE LA EDUCACION PREESCOLAR

Para comenzar el desarrollo del presente Curso, se revisan los fundamentos educativos, filosóficos y psicológicos que sustentan la educación preescolar tal como es concebida hoy en día. Interesa pues, que el estudiante perciba la importancia que tiene el estudio de los fundamentos de la educación preescolar, para así adoptar una postura auténtica y consciente en la elección de una metodología específica en el salón de clases.

Los principios que sustentan actualmente la educación preescolar han surgido a través de la evolución de las ideas de diversos pensadores, tanto del área educativa como de las ciencias afines: la Pedagogía, Psicología y Sociología. Estas ideas han pasado por múltiples cambios hasta llegar a las orientaciones del aula Activa, Libre, Progresista, Aula Abierta, todas enmarcadas dentro de una concepción filosófica nueva y distinta a las opciones anteriores. En el presente curso se desarrollan las orientaciones del Aula Abierta porque su adopción implica la aceptación de una específica concepción del hombre, del niño y del propio proceso de educación*. En ocasiones se utiliza la frase metodología del aula abierta haciendo referencia a la filosofía que ella, implica desde el punto de vista educativo, psicológico y sociológico.

Desde el año escolar 1975-76, la Dirección de Educación Preescolar del Ministerio de Educación implemento, a manera de ensayo en determinadas zonas del país, la metodología de Aula Abierta; de esta fecha en adelante se ha venido incorporando esta modalidad educativa a las aulas preescolares del territorio nacional. Son numerosos los cambios que exige la implementación de esta metodología, tanto a nivel del personal directivo, coordinador y docente quienes para entonces sólo poseían información teórica al respecto. Pero, el espíritu innovador y la toma de conciencia de las personas involucradas en ello hicieron posible que un ensayo se convirtiera en realidad y en política educativa del nivel preescolar.

Teniendo el apoyo legal del Organismo Rector; queda de parte de los electores de esta metodología, considerar que su selección implica la adopción, no sólo de nuevas y variadas estrategias pedagógicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino la adopción y aceptación de principios educativos que predicen supuestos filosóficos sobre la naturaleza del niño, del rol de educador y del proceso de aprendizaje.

En el desarrollo del presente Curso se denomina Filosofía Aula Abierta a la posición actitudinal que asume el docente de concebir la naturaleza del niño con potencial para aprender, minimizando la intervención del adulto y ofreciendo el mayor número de experiencias para estimular el afloramiento y desarrollo de esas potencialidades.

Al utilizar la palabra filosofía se quiere englobar algo más que una simple metodología de trabajo; una filosofía que implica: actitud ante la vida, el hombre, el niño y la educación que se debe ofrecer a la naturaleza de ese hombre en su devenir cotidiano.

Muchas de las ideas que sostienen los principios de Aula Abierta han sido formuladas primero por pensadores y pedagogos de épocas anteriores, que concibieron al niño y al proceso de la educación de determinada manera. Ello da origen a este enfoque, el cual resulta ser la combinación de principios educativos, estrategias pedagógicas para la enseñanza y métodos de evaluación de los aprendizajes adquiridos por el niño, así como las actitudes del docente. Todo ello resulta en un cuerpo teórico-práctico de conocimientos sobre el niño, el docente y la naturaleza del proceso de aprendizaje. Es por esto que si enseñamos a nuestros docentes un conjunto de técnicas acerca de cómo tratar al niño en el aula, sin cambiar al mismo tiempo, su forma de pensar ni su actitud básica hacia el niño, no estaremos logrando un cambio integral ni auténtico en él, sino sólo la adquisición externa de un conjunto de técnicas, que si no están respaldadas por ese cambio actitudinal, difícilmente van a ser congruentes y, por lo tanto, permanentes en la conducta de los docentes. Un cambio actitudinal implica clarificación de valores de sí mismo, de los demás, del proceso de enseñanza-aprendizaje y de todos los elementos que de una manera u otra están relacionados con el niño y su aprendizaje.

El Aula Abierta podría definirse como una filosofía educativa con una concepción específica sobre los niños, maestros y proceso de aprendizaje, que ha desarrollado un método de enseñanza propio y que es el reflejo práctico de la concepción teórica humanista acerca del niño, del docente y de la naturaleza del aprendizaje.[1]

Esta filosofía educativa señala la necesidad de formar un docente consciente de su rol, sensible ante sí mismo, los niños y el proceso que los envuelve a ambos; con un potencial creativo que le permite adaptarse a las constantes exigencias de los cambios en forma efectiva y flexible. En esta orientación los niños buscan sus propias formas de expresión, aprovechando en el aprendizaje que tiene lugar simultáneamente en otros, para así desarrollar experiencias que sean significativas en un clima de tolerancia y libertad personal.

A continuación se exponen algunas ideas sobre educación formuladas por pedagogos en los siglos XVII y XVIII que han sido retomadas posteriormente por escuelas modernas y contemporáneas tales como la de la Educación Activa, Educación Libre, Educación Progresista y posteriormente por el Aula Abierta, las cuales surgieron en contraposición a la Escuela Tradicional.

Estas corrientes pedagógicas varían en muchos aspectos, pero, tienen el común denominador de atribuirle gran importancia al aprendizaje

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