Mejoramiento de las condiciones de conservación de la ahuyama variación bolo verde, cultivada en el municipio de Guachené (Cauca), para su comercialización en fresco

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Adicionalmente, las quemas de praderas y residuos de cosecha por manejo sanitario o prácticas de manejo tradicional de cultivo son fuente de emisiones de metano, monóxido de carbono, óxido nitroso y óxidos de nitrógeno los cuales se consideran como gases efecto invernadero, la quema de bosques que acompaña el proceso de deforestación es el responsable del 23% de las emisiones de CO2 con respecto al total nacional.

Los costos ambientales más representativos del proyecto se encuentran en fallas ambientales internas, ya que para prevenirlas es necesario tener acceso a buenos equipos que permitan minimizar la contaminación y tener así una mejor producción.

Los costos ambientales totales del proyecto se ven reflejados con un 11%, lo cual es representativo para el proyecto pero tienen como finalidad la preservación de los recursos naturales y la calidad del medio ambiente.

La asignación de costos ambientales presenta beneficios para el proyecto, ya que le da un valor agregado al producto al ser responsable de muchos más residuos tóxicos que otros productos.

En términos de competitividad para el proyecto los costos ambientales mejoran la eficiencia en operaciones y materiales, además de contar con una identificación, seguimiento y administración más exacta de insumos, energía y desechos.

La erosión del suelo es uno de los principales problema ambientales que afecta de forma directa a los productores de frutas y hortalizas. Según un estudio realizado por el Minambiente y el IDEAM, el 48% del territorio colombiano presenta problemas de erosión y el 74% es susceptible a procesos de compactación en especial en los Valles interandinos, el Caribe y la Orinoquia. Así mismo los suelos susceptibles a la salinización comprenden una extensión de 86.592 kms y están distribuidos principalmente en la región Caribe, valles interandinos (ríos Magdalena y Cauca) y los altiplanos, regiones de gran importancia en la producción agrícola el país.

- Proponga alternativas para disminuir los costos ambientales de la empresa o proyecto productivo.

Para iniciar el proceso de planificación de un sistema de producción, como primera medida es importante, realizar un perfil o inventario de los recursos naturales de la región; identificar la topografía existente, el clima, tipo de suelo, la precipitación, etc. Así como, conocer las áreas protegidas que hacen parte del territorio.

También es muy necesario realizar un inventario de las condiciones biofísicas y socioeconómicas de la región con el objeto de conocer las formas de ordenamiento del territorio, los tipos de suelo, las prácticas de cultivo y producción, las formas de tenencia de la tierra, las líneas de producción, entre otros.

Estas actividades se pueden realizar aplicando un modelo rápido de evaluación rural que incluya además un análisis de las oportunidades del mercado y de la infraestructura para el trasporte de los productos.

El objetivo de un sistema productivo es siempre dar soluciones de carácter económico y social a todos los actores que forman parte de esta cadena. Una producción de hortofrutícola ambientalmente sostenible se logra en la medida de avanzar en los diferentes escenarios de la producción, esto quiere decir que debe haber una migración que vaya desde la producción convencional, pasando por una producción más limpia hasta llegar en el mejor de los casos a una producción orgánica.

Como parte del diagnóstico ambiental es importante realizar un análisis de las causas y consecuencias de los principales problemas ambientales identificados en el predio o en la finca, así como evaluar el cumplimiento de las normas ambientales y de las directrices generadas por la autoridad ambiental.

Para minimizar los impactos ambientales negativos, el productor, además de mejorar sus etapas de cultivo y pos-cosecha, debe recurrir a la implementación de tecnologías más limpias que se ajusten a sus necesidades y posibilidades tanto técnicas como económicas, que le permitan cumplir con las normas ambientales nacionales.

Muchos costos ambientales se pueden reducir significativamente como resultado de decisiones de negocios, las cuales van desde cambios operacionales, hasta inversión en tecnologías de procesos verde y rediseño de procesos.

Los costos ambientales se pueden reducir generando ingresos mediante la venta de desechos, asignaciones transferibles de contaminación o mediante licencias de tecnologías limpias.

Es fundamental aumentar los conocimientos y la información sobre los aspectos técnicos y económicos de la prevención y gestión de los residuos, incluidos los efectos en relación con el empleo, y sus ventajas para el medio ambiente. Ya que el fin de la producción es ofrecer a la población y al sector en sí, soluciones pertinentes, actuales, innovadoras y visionarias en relación con la inocuidad, la alimentación y el desarrollo tecnológico.