Metas que poseen los alumnos de sexto año de una escuela céntrica de Minas en relación a la motivación, desde un enfoque cualitativo.

...

3 Marco teórico

Comenzamos el marco teórico estableciendo que el termino motivación deriva del verbo en latín moveré que significa “moverse”, “poner en movimiento” o “estar listo para la acción”. Para Moore (2001, p.222) la motivación implica “impulsos o fuerzas que nos dan energía y nos dirigen a actuar de la manera en que lo hacemos”. Mientras que Woolfolk (1996, p.330) define que “la motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta”. Siendo el conjunto de razones por las que las personas se comportan de la forma que lo hacen. El comportamiento motivado es poderoso, dirigido y sostenido. Si un alumno no completa la tarea porque está aburrido, la falta de motivación está involucrada. En cambio si encuentra desafíos en la investigación y redacción de un trabajo, pero sigue y supera los obstáculos, la motivación está involucrada. Los estudiantes están motivados para aprender cuando se les permita elegir, cuando se enfrentan a retos que igualan sus habilidades y cuando reciben recompensas que tienen un valor informativo pero que no se utilizan para controlar.

La motivación escolar es explicada por tres enfoques, siendo ellos el enfoque conductista, humanista y cognitivo. Del primero podemos decir que lo explican en términos de estímulos externos y reforzamientos (motivación extrínseca). Para ellos los individuos pueden motivarse a través de castigos, recompensa o incentivos. De acuerdo a la visión humanista, tienen su énfasis en la persona total, lo que reúne a sus necesidades de libertad, cualidades positivas, autoestima, sentido de competencia, capacidad de elección y autodeterminación, resalta la capacidad del estudiante para su crecimiento personal. Siendo sus motivos centrales la búsqueda de la autorrealización personal. Este enfoque se relaciona estrechamente con la creencia de Abraham Maslove (1954- 1971) de que ciertas necesidades básicas deben ser satisfechas antes que las necesidades más altas. Desde su punto de vista, los estudiantes deben satisfacer sus necedades de alimento antes de lo que puedan rendir y tener logros. Sobre el enfoque cognitivo, explican a la misma en términos de una búsqueda activa de significado, sentido y satisfacción sobre lo que hace. Plantean que las personas están guiadas por las metas que establecen, sus creencias, atribuciones y expectativas. Podemos agregar que esta perspectiva establece que los pensamientos en los alumnos guían su motivación, y recomiendan dar a los estudiantes más oportunidades y responsabilidad de controlar sus propios resultados de logros. Estos dos últimos enfoques (humanista y cognitivo) consideran a las personas, activas y curiosas, capaces de trabajar porque disfrutan de ello, con el deseo de comprender, resolver problemas, sentirse exitosos. Es por esto que dichos enfoques fomentan la motivación intrínseca.

Algunos alumnos estudian mucho porque desean obtener buenas calificaciones o evitar la desaprobación paterna (motivación extrínseca). Otros alumnos estudian mucho porque están motivados internamente a lograr altos niveles en su trabajo (motivación intrínseca).

Continuaremos definiendo ambas motivaciones, en cuanto a la intrínseca podemos decir que enfatiza la autodeterminación, es decir, los alumnos quieren creer que están haciendo algo debido a su propia voluntad y no por obtener éxito o recompensas externas. Se ha descubierto que la motivación interna de los alumnos del interés intrínseco en las tareas escolares, aumentan cuando los alumnos tienen alguna posibilidad de elección y algunas oportunidades de tomar la responsabilidad personal de su aprendizaje. Mientras que la motivación extrínseca se relaciona con el interés que nos despierta el beneficio o recompensa externa que vamos a lograr al realzar una actividad.

Woolfolk (1996) considera que es imposible saber si el comportamiento de un alumno está motivado intrínseca o extrínsecamente con solo observarlo, ya que hay q conocer las razones del alumno para actuar, es decir, se requiere encontrar la causa dentro o fuera de la persona.

En el plano pedagógico motivación significa fomentar motivos, o sea, estimular la voluntad de aprender.

La motivación en el aula supone que el docente y los alumnos comprendan la interdependencia que hay entre los factores como: las características y demandas de la tarea o actividad escolar; las metas o propósitos que se establecen para la actividad y el fin que se busca con su realización. Se puede decir que son tres los propósitos perseguidos mediante la motivación escolar, siendo ellos: el despertar el interés en el alumno y dirigir su atención; estimular el deseo de aprender que conduce al esfuerzo y dirigir esos intereses y esfuerzos hacia el logro y realización de propósitos definidos.

La motivación en el logro del aprendizaje significativo se relaciona con la necesidad de fomentar en el alumno el interés y esfuerzo siendo la labor del docente guiarlos en cada situación.

La motivación para el aprendizaje es un fenómeno complejo, condicionado por diversos aspectos, como el tipo de metas que se propone el alumno en relación con su aprendizaje o desempeño escolar, y con las metas que el docente fomenta; la posibilidad real que el alumno tenga de conseguir las metas que se propone; que el niño sepa cómo pensar y actuar para enfrentarse con éxito a las tareas y problemas que se le presenten; de los conocimientos previos que el alumno posee de los contenidos por aprender; creencias y expectativas de los alumnos y maestros sobre sus capacidades y desempeños; el mensaje que recibe el alumno por parte del docente y compañeros, las formas de evaluación de aprendizaje; los comportamientos y valores que el maestro ofrece, los cuales pueden facilitar o inhibir el interés por aprender.

La motivación en el aula depende de los factores relacionados con el alumno (tipos de metas que establece, perspectiva asumida ante el estudio, manejo de la ansiedad, autoeficacia, habilidades de estudio, expectativas de logro, entre otros); los factores relacionados con el docente ( actuación pedagógica, organización de la clase, formas en que recompensa y sanciona a los alumnos); factores contextuales (proyecto educativo y currículo, clima del aula, influencias familiares y culturales) y por último los factores instruccionales (son la aplicación de principios motivacionales para la enseñanza y evaluación).

El docente debe conocer las metas que persiguen sus alumnos en clase. Una meta es el esfuerzo del individuo por alcanzar. En el campo de la motivación las metas de los alumnos se categorizaron en metas intrínseca y extrínseca. Como definimos