Nacimiento de las universidades. Paris

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Los estudiantes y profesores provenientes de lugares muy distintos se reagruparon por naciones: L’lle-de- France, Normandía, Picardía e Inglaterra. “Los estudiantes que llegan de otros países escogían, según sus afinidades, la nación a la que se unían” (p.25). Estas naciones contaban con una vida administrativa propia, pues cada una de ellas tenía su propio capital, que le permitía establecer reglamentos al interior de su nación, puesto que todo lo referente a los grados universitarios se decidía en una activad política conocida como asamblea de naciones.

En estas asambleas, constituidas por el rector[2], las Facultades de Teología, Derecho, Medicina y las cuatro naciones de la Facultad de Artes[3], se discutían todos los problemas relativos a los privilegios de la Universidad y la administración de sus bienes como libros y pergaminos. Además votaban su propio reglamento.

La administración de la universidad era muy imperfecta, pues las facultades no tenían una asignación fija para impartir la enseñanza. Pues los únicos “ingresos eran los que provenían de las tasas que se imponían a los candidatos de grado. Las universidades, los profesores, eran pobres” (p.26), pero dentro de esta gran miseria imperaba algo como la libertad y la solidaridad.

El asilamiento de la universidad con el mundo exterior, estaba determinado por la forma de vida comunitaria que estableció últimas la difícil administración. Pues las relaciones “entre profesores y alumnos eran muy familiares: los estudiantes comían en la misma mes de los profesores y, cuando eran pobres les atendían (todos admitían la pobreza: algunos estudiantes mendigaban)” (p.27).

La austeridad misma de la universidad favorecía cierta independencia para la enseñanza, consistiendo esta ultima en la transmisión del saber tradicional, principio de la institución que diaria y progresivamente iba cambiando sus formas, a los nuevos métodos de discusión, introducidos por Abelardo.

Las Universidades fuera de Europa

No es un secreto que las universidades se fundaron primero en los países colonizados, pues las grandes potencias apenas despertaban su interés por ellas. Por ejemplo, En América Latina, los dominicos crearon una efímera universidad en Santo Domingo en 1538. En 1551 abrieron la de lima. A mediados del siglo XVI el virrey de México en compañía del franciscano Zumárraga proyectaron una universidad, que recibió la autorización en 1551 y fue abierta en el año 1553.

En Santiago de Chile la Universidad no se fundó, sino hasta el año 1738. En cambio en Argentina, la Universidad de Córdoba, fue fundada por jesuitas en el año 1613. En Bogotá, Colombia, “se abrió un colegio en 156, que actualmente es una importante Universidad” (p.114). Por último, “la Universidad de Bahía se desarrollo a raíz de un colegio de medicina fundado en 1808, mientras que la Universidad Federal en de Rio de Janeiro data de 1920 y la de Brasilia en 1957” (p.114)

En América Latina, de acuerdo con Bayen, es donde aparecieron las primeras universidades del nuevo mundo. Esto no quiero decir que se desconozca a Turquía, India, China, Vietnam, Japón, Australia, Indonesia, Egipto, Canadá y Estados Unidos, el proceso y la formalización de sus instituciones universitarias, las cuales hoy muchas conservan su historia y el interés hacia la tradición del conocimiento, destacando el importante e incluso fantástico progreso de las ciencias tanto naturales como sociales.

Bibliografía:

Mauricio Bayen

(1978) “Nacimiento de las universidades. Paris” y “Las universidades fuera de Europa”. En Historia de las Universidades. Ed. Oikos-tau, Barcelona: pp.21-37 y 113-128.

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