PROPIEDADES EMERGENTES

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Sabemos que estas cuatro fuerzas, incluso, estuvieron involucradas en la creación de Universo (Big-Bang). Y para disociar un átomo, se tiene que provocar, principalmente, la fisión nuclear, que requiere de mucha energía, y a su vez, ésta, pudiera libera todavía mucha más cantidad de energía creando isótopos, liberando neutrones, fotones, rayos gama, y eventualmente provocar una reacción en cadena que derivaría en una explosión atómica.

Por lo anterior, sin exageraciones, es recomendable visualizar los problemas en sistemas a los niveles de organización más elevados, por ejemplo, población, comunidad, ecosistema o en su caso agroecosistema.

ESTRATEGIAS

Ahora bien, ya se afirmó que para que funcione óptimamente un sistema, es necesario que éste mantenga un balance. Y éste, dependiendo de si es un ecosistema o un agroecosistema, se logra hasta que se alcanza una Estrategia Evolutiva Estable (EEE) o una Estrategia Estable de Cultivo (EEC), respectivamente.

Para comprender estos conceptos es necesario que en estos casos se conciba a las estrategias como patrones coherentes de comportamiento, y dichos comportamientos pueden ser heredados, adquiridos o ambos. Para el caso de los ecosistemas la Estrategia Evolutiva Estable se define como la mejor estrategia de patrones heredados de comportamiento. En otras palabras, es la mejor posible de todas las estrategias previas e inferiores que garantiza la sobrevivencia evolutiva del sistema, y que ha sido codificada genéticamente.

Después de todo, la estrategia no hubiese sido codificada genéticamente si careciese de valor de sobrevivencia.

En el caso de los agroecosistemas, que son una distorsión de los ecosistemas, en donde varios componentes han sido modificados drásticamente en los procesos generales de domesticación y cultivo (que han implicado la aplicación de controles determinísticos), puede y debe lograrse cierto balance, al cual se le denomina Estrategia Estable de Cultivo, y se le puede definir como la mejor estrategia posible y estable. Esta condición es necesariamente artificial en el sentido de que todos los patrones de comportamiento heredados son externamente controlados por el hombre. La Estrategia Estable de Cultivo debe ser un sistema coherente de patrones de comportamiento, ya sean heredados o adquiridos, en el que la adquisición por aprendizaje de esos patrones de comportamiento es responsabilidad del hombre.

PLAGAS Y FITOPATÓGENOS

En los ecosistemas la alta biodiversidad favorece la presencia de enemigos naturales de los fitófagos y la manifestación de otros mecanismos de regulación de las poblaciones que mantienen al sistema bajo una condición de balance. En cambio, en los agroecosistemas la baja biodiversidad simplifica el sistema y se eliminan los mecanismos de regulación de las poblaciones.

En los agroecosistemas se uniformiza el nivel trófico de los productores (vegetales), el cual puede soportar una carga elevada de consumidores, es decir, de artrópodos fitófagos que se constituyen como plagas de los cultivos, lo cual es un desbalance. En cambio, en los ecosistemas, las poblaciones de artrópodos fitófagos son reguladas frecuentemente por sus enemigos naturales; y cuando este mecanismo de regulación no ocurre eficazmente, la competencia intraespecífica por los recursos representa el mecanismo regulador de la población de fitófagos.

Diferencias entre un ecosistema y un agroecosistema

Ecosistema

Agroecosistema

1. Son sistemas naturales creados por coevolución, con EEE.

1. Son sistemas artificiales creados por el hombre, algunos con EEC.

2. Existe una gran biodiversidad de especies vegetales y animales.

2. La biodiversidad es baja, generalmente hay una sola especie vegetal y pocas especies animales.

3. Las cadenas tróficas son de 3, 4 o 5 niveles.

3. Las cadenas tróficas son de 2 o 3 niveles.

4. Los tejidos tróficos son complejos, están interconectados y son multidireccionales.

4. Los tejidos tróficos son simples y unidireccionales.

5. Existen mecanismos naturales de regulación de las poblaciones y éstos son autónomos.

5. No existen mecanismos naturales de regulación de las poblaciones, los existentes son determinísticos.

6. Hay un balance entre los depredadores y sus presas, los parasitoides y sus huéspedes, y la disponibilidad de recursos vegetales es limitada.

6. No hay un balance entre los depredadores y sus presas, los parasitoides y sus huéspedes, y la disponibilidad de recursos vegetales es ilimitada.

7. Los organismos fitófagos no se constituyen en plagas o enfermedades.

7. Los organismos fitófagos sí se constituyen en plagas o enfermedades de los cultivos.