Para poder hablar de los animales, tenemos que empezar nombrando a los seres vivos y para poder distinguir a un ser vivo de algo que no lo esté

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En los peces, los mecanismos de reproducción son diversos. Aunque la forma más común es la heterosexualidad, algunas especies son hermafroditas, es decir, sus miembros desarrollan tanto ovarios como testículos, otros son peces ovíparos, donde la fecundación del huevo es externa y el desarrollo de las crías también. Aunque también existen especies vivíparas.

Con respecto a la alimentación, cada pez, tiene su organismo preparado para el tipo de alimento que consuma, hay peces herbívoros, carnívoros, omnívoros y lignívoros.

El esqueleto de los peces es el más sencillo de todos los vertebrados, la mayoría de los peces tienen esqueleto óseo, con huesos en forma de espina y algunos peces, como el tiburón y la raya, tienen un esqueleto cartilaginoso, formado por piezas más blandas y flexibles que los huesos, llamadas cartílago. La temperatura corporal es variable, es decir, depende de la temperatura del agua en la que se encuentran. Por eso son animales de sangre fría.

Casi todos los peces tienen vejiga natatoria, que es como una bolsa llena de aire que evita que se hundan, también tienen branquias, estas se encuentran detrás de la cabeza y le permiten al pez obtener el oxígeno que hay en el agua. El corazón de los peces se encuentra en la región ventral del cuerpo y en él se distinguen una aurícula y un ventrículo. La aurícula está precedida por una dilatación llamada seno venoso y el ventrículo por otra dilatación llamada bulbo arterial. Estas cuatro cavidades se disponen de una continuación de la otra, de adelante hacia atrás comenzando por el seno venoso, aurícula, ventrículo, y bulbo arterial

Por último, nos falta aclarar que los peces poseen un esqueleto interno óseo o cartilaginoso, y en su exterior están cubiertos de escamas.

Peces Óseos

Peces Cartilaginosos

Esqueleto óseo

Vejiga natatoria

Aleta caudal por lo general de lóbulos iguales

Escamas de tipo cicloides o ctenoides

Cuatro pares de branquias

Con opérculo branquial

En la mayoría de los casos

son ovíparos y presentan

fecundación externa

Esqueleto cartilaginoso

El tipo de desarrollo varia en las

distintas especies, pudiendo ser

ovíparos, ovovivíparos, y vivíparos

Sin opérculo branquial

Cinco a seis pares de

aberturas branquiales

Cuerpo cubierto de pequeñas

escamas placoideas que nunca se superponen

Aleta caudal de lóbulos distintos

Sin vejiga natatoria

Anfibios.

Los anfibios son los primeros vertebrados en poder sobrevivir en el área terrestre. La palabra anfibios viene del griego amphi: vida y bios: dos, dos vidas. Lo que nos lleva a resaltar que la mayoría tiene dos etapas vitales, una en el agua y la otra en la tierra. Salvo en raras excepciones son animales tetrápodos, es decir, de cuatro patas. Los anfibios poseen un endoesqueleto óseo.

En el momento de la reproducción, los sexos son opuestos y la fecundación puede ser externa o interna, aunque en ambos casos no existe verdadera copula. El sistema excretor de las hembras es totalmente independiente del reproductor, cosa que no ocurre en los machos. La reproducción puede ser ovípara y ovovivípara, en el primer caso, los huevos son depositados por la hembra y fecundados por el macho justo en el mismo momento de la concepción. Mientras que en el segundo caso, la fecundación de los huevos ocurre antes de la concepción y se lleva a cabo mediante espermatoforo (paquete de espermas emitido por el macho) produciéndose algo más tarde la concepción sin la presencia necesaria del macho.

Cuando el animal todavía está dentro del huevo, que se está fecundando en el agua dulce se producen larvas branquiadas o más conocidas como renacuajos o larvas acuáticas. Los cuales viven en el agua durante su primer ciclo de vida hasta que gracias a la glándula tiroides, se produce la metamorfosis en la cual el renacuajo pasa a ser adulto, pierde sus branquias y su cola pero se empiezan a desarrollar sus pulmones para poder vivir afuera del agua. Aunque también existen casos de anfibios que respiran a través de sus escamas lo que se conoce como respiración cutánea, esto se da gracias a su piel fina y húmeda que hace un intercambio gaseoso con el medio ambiente. Pero en ocasiones como el agua de su piel se evapora rápidamente, los anfibios pueden morir de desecación en los ambientes secos. Aunque su distribución es muy amplia, ya que en los únicos lugares que escasean los anfibios son las regiones polares y las zonas más áridas del mundo. Existen anfibios acuáticos, terrestres, arborícolas por lo que dependiendo de la forma de vida de cada uno de ellos, sus extremidades se van modificando para adaptarse a ella. Otra característica de los anfibios es que son de sangre fría y la temperatura de su cuerpo varía en función del medio en donde vivan.

Resulta fácil distinguirlos de los reptiles por su piel fina, húmeda, lisa o rugosa en función de la especie, y por lo general carece de pelos. Además poseen glándulas externas para proteger al animal, por ejemplo, para controlar la temperatura corporal, ayudar en la respiración, segregan sustancias tóxicas para evadir a su enemigo e incluso les ayuda a permanecer desapercibidos en su hábitat natural. Usualmente su color se adapta al medio, aunque existen especies de anfibios con pigmentación en la piel muy pronunciada con la finalidad de mantener alejados a sus depredadores.

Con respecto a la alimentación, varia depende el ciclo de vida que estén atravesando. Por ejemplo cuando el anfibio todavía permanece en el medio acuático se pueden considerar omnívoros ya que se alimentan de animales más pequeños o de algas u otro componente que se encuentre en el agua, en cambio, cuando ya son adultos se vuelven carnívoros. Como consecuencia, se desarrolla